Reseña:
“Harry
Potter y las Reliquias de la Muerte” de J.K Rowling.
Datos:
Título
original: “Harry Potter and the Deathly Hallows”.
Año de publicación: 2007
Saga: Harry Potter #7
Libro anterior: El misterio del príncipe
RELECTURA DE HARRY POTTER. Contendrá spoilers de
las muertes y todo lo que pasa en el libro.
Reseña: El séptimo año de Hogwarts, Ron, Harry
y Hermione no asisten a clase. Mientras sus compañeros luchan contra los
hermanos Carrow y Snape en el castillo, y el caos se desata en la comunidad
mágica debido a los mortífagos y Voldemort, el trío de oro se embarca en una
carrera para encontrar los Horrocruxes que albergan el alma del señor
Tenebroso, antes de que él se dé cuenta. El año no es fácil, tienen miedo,
hambre y frío; Dumbledore les dejó un montón de acertijos para que descifren,
que termina por enfureciéndolos y haciéndolos dudar de su misión. En medio de
todo, deberán confiar en diferentes individuos aunque saben que estos van a
traicionarlos, pues no tienen alternativa. Y tres reliquias parecen ser la
clave para derrotar por fin a Voldemort.
Opinión personal:
¡He
terminado la relectura! Me llevó desde el 21 de enero de 2017 hasta el 1 de
junio del mismo año. Es una mezcla un tanto caótica, por un lado estoy contenta
de terminar la relectura porque me llevó más de cinco meses leer los siete
libros y por otro lado estoy triste porque me alejaré por un rato de estos
personajes maravillosos y de la increíble historia que J.K Rowling creó, no
sólo por su originalidad en muchos aspectos, sino por la forma en la que
construyó su mundo. Me quedo con mucha alegría al haberme reconciliado con la
saga, como dije muchas veces, antes el cuarto y quinto libro me parecieron muy
aburridos y por eso la saga se me nubló un poco. Pero ahora todo lo contrario.
Es cierto que el cuarto y quinto libro me siguen pareciendo aburridos, pero
puedo dejar de lado eso para disfrutar de los demás.
Es
verdad que hay muertes que no se superan de la saga, hablo de Sirius, de
Dumbledore, de Remus, de Fred, de Dobby, de Severus. Incluso podríamos hablar de
Tonks, de Cedric, de Colin, de Lavender. Aunque estos últimos personajes me dan
bastante igual. En el último libro murieron más de cincuenta personas. Era un
poco obvio, ¿no? Están en una guerra y en la guerra muere gente, no es como si
fueran a quedar todos nuestros personajes favoritos vivos y sólo van a morir
los malos. No tendría mucho de la realidad. Sin embargo, lo bueno de los
libros, la magia que ellos poseen, es que podremos volver una y otra vez a
ellos y cada vez que leamos sobre nuestros personajes favoritos y nos
conmuevan, nos hagan reír, nos hagan enojar, estaremos reviviéndolos. De esa
forma, puedo consolarme sabiendo que Fred y Remus siguen vivos.
La
familia Weasley tuvo un gran golpe, la muerte de Fred no sería olvidada ni
superada jamás, principalmente por su gemelo, quien ya nunca podría conjurar un
patronus. Aunque con el tiempo puedan superarlo, no creo que la herida en sus
corazones sane jamás. Al igual que Andromeda, la madre de Tonks, que se quedó
sin esposo y sin hija el mismo año, quedándole únicamente su nieto, Teddy.
Hay
muchas cosas que decir de este libro, lamentablemente no creo que recuerde
todas ellas. Empecemos diciendo que hay acción todo el tiempo, que aunque los
personajes estén en la casa de Fleur y Bill, o en su boda, o en donde sea,
siempre están pasando cosas. Muy pocos capítulos son en los que Rowling cuenta
por arriba lo que hacen los personajes para avanzar. Si retomamos la gráfica
que plantee en la reseña anterior, los tres primeros libros irían a un buen ritmo,
el cuarto se elevaría un poco, por la tensión y también por lo que cuesta
leerlo, el quinto sería un pico por la misma razón, el sexto volvería al ritmo
de los tres primeros y el séptimo libro sería el momento en que llegamos a la
cima de la montaña rusa y el carrito baja a toda velocidad. A pesar de que
pasan muchas cosas, el ritmo es genial, no va ni muy rápido, no se saltea
cosas, pero tampoco resultan aburridas las partes donde no pasa gran cosa. Hay
que saber equilibrar eso y Rowling lo logra en este libro. Estuve todo
el tiempo entusiasmada por lo que pasaría a continuación, a pesar de que ya lo
sabía. Me alegro de haberlo releído, porque muchas cosas estaban sueltas en mi
cabeza, por ejemplo, la familia de Dumbledore, el porqué de que Harry siguiera
con vida, cómo Regulus consiguió el relicario. Y todo se respondió. Ahora mismo
no recuerdo si Rowling dejó algún cabo suelto, pero no lo creo. Todo está
ideado a la perfección, es que la mente de esa mujer me asusta y al mismo
tiempo es de admirar. Y no, no busco idolatrarla, porque ya he reconocido
muchísimos errores que tiene, pero no veo capaz a muchos autores de hacer la
cuarta parte de lo que ella hizo.
La
trama está bastante definida: Ron, Hermione y Harry deben encontrar los
horrocruxes, mientras aparecen muchos obstáculos y también nuevos objetos que
buscar, es decir, las reliquias de la muerte; el libro termina con una brutal
batalla final. Me alegra que el mundo mágico solo haya sufrido tres años bajo
el tormento de Voldemort y no décadas como la vez anterior.

Pasemos
a las reliquias. Muchos magos alrededor del mundo creen que las reliquias
realmente existen y que fueron creadas por los hermanos Peverell. El trío está
seguro de que la Capa de Invisibilidad de Harry es la misma capa de la que se
habla en el cuento, pero aunque Harry está seguro de que la Varita de Saúco y
la Piedra de la Resurrección son reales, Ron se encuentra un poco escéptico y
Hermione directamente no lo cree, demostrando una vez más lo cerrada de mente
que es pese a su inteligencia. Harry razona todo, y cae en cuenta que él es
descendiente del hermano menor, es decir, de Ignotus Peverell, dueño de la Capa
de Invisibilidad, que fue pasando entre sus descendientes hasta llegar a James
y luego a Harry. La piedra de la Resurrección fue pasando entre los
descendientes del hermano del medio, quien es antecesor de Tom Ryddle, la
piedra se encuentra incrustada en el anillo (sin que los Gaunt y el propio
Voldemort lo supiera) que era propiedad del segundo Peverell, anillo que
Dumbledore descubrió en las ruinas de la casa de los Gaunt, dejado escondido
allí por Voldemort, y que le produjo la maldición de su mano que le iba a
causar la muerte; al final Albus le deja la piedra, después de destruir el
horrocrux, a Harry dentro de la snitch. La Varita de Saúco pasa entre las manos
de aquellos quienes se la arrebatan, matándolo o robándosela, a su anterior
dueño; sabemos que era posesión de Gregorovitch, el fabricante de varitas de
Bulgaria, a quien se la robó Grindelwald, que fue después derrotado por
Dumbledore, a este último le quito la varita Draco, que fue desarmado por
Harry.
Con
esto se concluyen dos cosas: Dumbledore fue, relativamente, el amo de la muerte,
tenía la Varita, encontró la Piedra, y sabía que Harry tenía la Capa; pero como
él mismo dijo: el poder que los objetos que tanto anheló de joven lo abrumaba,
lo cegaba. Lo siguiente es: Harry es el amo de la muerte, pero porque Harry no
quería serlo, porque si hubiese querido, como Dumbledore o Grindelwald, no lo
sería. Básicamente lo mismo de siempre: como Harry tiene un noble corazón y no
le interesa el poder, entonces el poder viene a él. Al final a éste no le
importan las reliquias, por lo que tira la piedra y devuelve la varita a la
tumba de Dumbledore, y todos felices.
La
escena después de los diecinueve años me parece una idiotez. Es completamente
innecesaria, es como para dejarle una alegría al lector al ver como terminaron
sus personajes favoritos, pero llega a ser empalagosa. No aporta nada, solo
unos personajes nuevos, los hijos de Harry, Ron y Hermione, Bill y Fleur, un
poco de lo que fue de Teddy Lupin, y de Scorpius, el hijo de Draco; fuente
inagotable de fanfics (como el “Legado maldito”, cof cof).
Es
un libro que tiene una trama que puede explotarse demasiado, pero hablar de
ella sería un poco contraproducente porque la idea es leer el libro y no que te
lo cuenten.
Me
pareció muy curioso que Aberforth fuese el dueño de Cabeza de puerco, no me
acordaba y nunca me hubiese dado cuenta. La culpa sobre la muerte de Ariana
pesa tanto en Aberforth como en Albus, pero en vez de unirlos eso los separa.
Ahora entiendo porque algunos decían que en lo que se había convertido Ariana
después del ataque de los niños muggle era un obscurial. La pregunta es: ¿qué
le hicieron los niños para que ella tema a su propia magia y estuviese traumada
de por vida? El pobre destino del señor y la señora Dumbledore es una pena. Albus
fue siempre un chico ambicioso que quería encontrar las Reliquias de la Muerte
para así poder liberar a la comunidad mágica de los muggles, para así poder
demostrarle a estos que los magos son superiores, todo por el bien mayor; a
pesar de su egoísmo juvenil, como adulto y anciano tuvo que cargar con la
muerte de su hermana, vivir solitario, pues su hermano se alejó de él y nadie
lo conocía en realidad, aunque muchos aseguraban ser su amigo. Aportó
muchísimas cosas al mundo mágico, muchos valores, utilizó su experiencia para
hacer el bien; y eso es lo importante, que se arrepintiera, que viera el dolor
que causó y quisiera redimirse. Al fin y al cabo, para eso es la experiencia.
Me
hubiese gustado saber más de Grindelwald, pero por suerte tenemos las películas
de Animales fantásticos, aunque yo sigo imaginando más a Gellert como Jamie
Campbell Bower que como Johnny Deep. Espero saber más sobre el mago más
tenebroso de la historia, solo superado por Voldemort.
Uno
llega al final, ve los recuerdos de Severus y siente pena, siente tristeza.
Porque es un desgraciado: toda la vida enamorado de una mujer hermosa e
inteligente que solo lo ve como un amigo, y que al final termina enamorada de
su mayor enemigo. Sin embargo, no creo que Snape sea un héroe, él se volvió un
mortífago, desde su época en Hogwarts era seguidor de Voldemort y practicaba
magia negra, hasta le dice sangre sucia a Lily. Todo lo que Severus hace por
Harry lo hace solo por Lily, por culpa, porque es gracias a él que Voldemort se
entera de la profecía y la asesina; es la culpa lo que mueve a Severus, y nada
más. A pesar de las buenas acciones, no hay que olvidar que estas nacen de un
mal sentimiento. Además, hay que destacar que toda la vida académica de Harry
como mago, Severus le hizo la vida imposible, lo trató como basura y quería que
lo expulsaran a toda costa, solo por el parecido de Harry a James, lo que habla
de la inmadurez de Severus. Él no se sacrificó por nadie, murió porque no tuvo
escapatoria, nunca pensó que Voldemort lo mataría. Y, con respecto a
Dumbledore, Snape solo hace lo que él le pide porque el anciano fue lo bastante
astuto como para decirle que si quería sentirse mejor consigo mismo solo debía
trabajar para él y así estaría redimiéndose. No sé hasta qué punto Severus
disfrutaba sus misiones como espía. No puedo negar que era un hombre valiente,
sin embargo, me encanta la parte cuando Dumbledore hace referencia a que
algunas veces el sombrero seleccionador se equivoca y quizá lo puso en la casa
equivocada, con lo que hace alusión a que Severus pudo estar en Gryffindor.

Teniendo
tantas herramientas a la mano, ¿por qué Lily no desapareció cuando supo que
Voldemort estaba en su casa? Era tan solo tomar a Harry y desaparecer. El sortilegio
de ella es un poco confuso, mejor dicho, conveniente. Por lo que entendí, con
su sacrificio, dotó de Harry con un sortilegio que lo mantuvo vivo todo el
tiempo. Al asesinarlo Voldemort, como este regeneró su cuerpo a partir de la
sangre de Harry en el cuarto libro, el sortilegio de Lily pasó a protegerlo a
él también, el maleficio asesino solo mató la parte del alma de Voldemort que
residía en el cuerpo del muchacho, y este pudo volver a la vida gracias al
sortilegio de su madre que aún estaba en el cuerpo de Voldemort. Como siempre,
en la película no se entiende nada.
Me
gusta mucho las perspectivas desde el punto de vista de Voldemort. Es un
personaje bien construido, y para variar es refrescante ver las cosas desde un
alma tan precaria y maligna como la suya. Da un poco de miedo saber que pueden
existir almas que no respetan ni valoran nada más a que a su propia
inmortalidad. Al parecer, Voldemort no es capaz de amar porque fue concebido
gracias a una poción de amor, su padre no quería ni deseaba a su madre, que
terminó muerta, por lo que Tom nació sin nada de amor dentro de sí. Es
simplemente un alma sin amor.
Hablemos
un poco de los Dursley. Tío Vernon sigue despreciando a Harry. Yo esperaba, al
menos, una vez en la vida, algún signo de que Petunia quisiera a Harry o a su
hermana, pero aunque antes de despedirse de él está a punto de decir algo, se
marcha sin más; entiendo por un lado a Petunia, debe ser horrible saber que tu
hermana es una bruja, que puede hacer magia, y tú sigues siendo igual de
ordinaria que siempre. Petunia hasta le envió una carta a Dumbledore para que
la aceptara en Hogwarts y él le contestó amablemente que eso no podía ser; la
envidia le ganó a Petunia, para siempre, pero no sé qué otra cosa podría hacer
yo en su lugar. El que me sorprende es Dudley, desde que Harry lo salvó de los
dementores en el quinto libro, este quiso siempre agradecerle a Harry y se
mostraba menos hostil hacia él, aunque como Harry casi ya no se encontraba en
la casa de sus tíos, no lo notó; Dudley incluso pregunta por qué Harry no se va
con ellos, como si así debieran ser las cosas. No sabemos más de ellos en el
libro, pero me alegra que Dudley y Harry pudieran, de alguna forma, hacer las
paces.


Aaaaaah,
Molly. Molly es un poco, bastante, pesada con el tema de la sobreprotección,
pero me encantó su fuerza maternal, que llevó a destruir a Bellatrix cuando
ésta atacaba a su hija. Bellatrix nunca pensó que una simple ama de casa podría
contra sus dotes y su magia oscura, pero aunque Molly aparenta ser todo
dulzura, puede sacar a una fiera de su interior cuando se trata de sus hijos, y
fue el sentimiento de protección lo que hizo que acabara con ella.
Percy
estuvo siempre un poco alejado de su familia, por él y por ellos. Mientras
todos eran vivarachos y alegres, Percy era recto y serio, tendiendo hacia lo
correcto. Cuando Voldemort volvió, y su familia apoyaba a Harry y Dumbledore,
Percy decidió alejarse de ellos y apoyar a Fudge. Cuando se dio cuenta de su
error, intentó volver a su casa, volver con su familia, pero los mortífagos
tomaron el ministerio y era peligroso para él ponerse en contacto con los
Weasley. Vuelve para apoyar a la Orden en la batalla de Hogwarts, para
redimirse, para volver al seno de su familia, y ésta lo recibe encantada, lo
perdona al instante, porque los Weasley no son rencorosos, los Weasley siempre
tienen los brazos abiertos para todos. Es una lástima que una vez por todas, en
el momento en que está peleando junto a Fred, junto a uno de los gemelos que
siempre lo embromaron y se burlaron de él pero con cariño, justo cuando podían
tener una relación fraternal, Fred muere a su lado. Y son los gritos de Percy
los que se escuchan, incluso es él quien no quiere dejar el cuerpo de su
hermano en los escombros. Al menos Fred murió contento de estar peleando junto
a su hermano.
Luna
y Xenophilius Lovegood siempre fueron una familia un tanto extraña y
extravagante para los demás, aunque los dos eran bastante felices y optimistas.
Es cierto que desvarían muchas veces sobre algunos animales que no parecen
existir, o al menos no se nos aclaran si existen (yo creo que sí), pero se
pueden decir muchas cosas buenas de ambos: que siguen sus ideales, que
prefieren decir la verdad que mentir solo para sobrevivir. Luna tiene su cuarto
pintado con los rostros de Harry, Ron, Hermione, Neville y Ginny, a quien
considera sus amigos, a los primeros amigos que ha tenido. Luna pasa un tiempo
secuestrada en la casa de los Malfoy junto a Ollivander, por las cosas que
Xenophilius escribía en el Quisquilloso en contra de Voldemort y el ministerio
tomado por los mortífagos. Muchas personas se preguntan por qué Harry le puso a
su hija Lily Luna, bien, hay quienes piensan que algunos de sus hijos debería
llamarse Hagrid, pero por algo Harry decidió llamar así a su hija. A pesar de
que Luna sufrió, fue torturada, intentaron que dijeran cosas sobre Harry, saber
dónde estaba, qué tramaba; a pesar de que ella no sabía estas cosas, nunca dijo
nada sobre Harry, nunca traicionó a su amigo. Luna tiene una fuerza, dicho
tanto por Ron como por Harry, que nadie iguala; se ve como una niña un poco
débil y tonta, pero tiene una determinación de hierro. Su alegría constante,
simplemente por estar viva, provoca que en medio de la guerra, con muchísima
gente muerta a su alrededor, Luna pueda conjurar un patronus casi sin esfuerzo
para salvarlos a todos. Luna es un claro ejemplo a seguir, es de esas personas
diferentes, que por tener otro tipo de mentalidad, más abierta, puede producir
los cambios necesarios para todos.
Neville
fue el héroe de la batalla. Cuando Voldemort muestra el cadáver de Harry quien
da un paso adelante para poner resistencia en contra de los mortífagos y
continuar la guerra es Neville. Ya sabemos que Neville es el elegido, y es
quien mata a Nagini, el último horrocrux del Señor Tenebroso. En cuanto éste le
obliga a ponerse el Sombrero Seleccionador y Harry salta vivo de entre los
brazos de Hagrid, la espada de Gryffindor sale del sombrero para Neville, de la
misma forma que apareció del sombrero en la cámara de los secretos para Harry,
para acabar con el basilisco. Eso demuestra que Neville es un Gryffindor
verdadero, aunque muchos dudaran de ello. Neville se convierte en el líder del Ejército
de Dumbledore junto con Luna y Ginny en su séptimo año de Hogwarts, y cuando
estas se marchan del castillo para las vacaciones de pascua, Luna termina secuestrada
y Ginny se queda en su casa, Neville pasa a ser el único líder. Cuando los
Carrow comienzan a torturarlo por apoyar a Harry y estar en contra de
Voldemort, la Sala Multipropósito le ofrece un hogar, y después a todo el
Ejército de Dumbledore. Al ser el más grande alborotador de Hogwarts, los
mortífagos mandan a secuestrar a su abuela, pero se llevan una sorpresa al ver
que no es una viejita débil, al fin y al cabo ella crío al auror Frank
Longbottom, y ésta se libra de sus garras, poniéndose a salvo; por lo que no
pueden chantajear ni callar a Neville con nada. Neville por fin encontró su lugar,
demuestra que es un gran líder, es un elegido, así como Harry.
Quiero
hablar un poco de Fred y Remus.

Remus
es mi personaje favorito. Cada vez que entra en escena yo me vuelvo loca. Toda
la vida ha sufrido discriminación por ser un hombre lobo y ha vivido solo, de
lugar en lugar, desde que perdió a sus amigos. Al fin y al cabo, es el único de
los Merodeadores que quedó: James murió, Sirius fue enviado a Azkaban, y
supuestamente Peter también había muerto. Así que a Remus no le quedaba nadie.
En el quinto libro, lo vimos un poco más animado, era parte de la Orden y
Sirius estaba de nuevo con él, por fin era parte de algo. Pero los últimos dos
libros ha estado más triste que nunca, Sirius murió y él se enamoró de Tonks;
ambos estuvieron todo el año tristes, ella porque Remus la rechazaba y Remus
porque la amaba, pero no se permitía a sí mismo estar con ella debido a la edad
y a su condición peligrosa de hombre lobo. En “Las reliquias de la muerte”,
cuando Harry, Ron y Hermione están en Grimmauld place, Remus llega a la casa y
se dispone a acompañarlos en su viaje, dejando a Tonks embarazada en casa de su
madre; el abandono de su hijo y esposa hace que Harry se enoje y le grite, lo
insulte, lo humille, le diga cobarde; por supuesto Remus se enoja y se marcha
de la casa. Tiempo después, el trío se entera de que volvió con Tonks y que
Teddy ha nacido. La alegría de Remus por el nacimiento de su hijo se palpa en
el aire, el deseo de luchar se renueva, porque ahora debe luchar por un mundo
mejor para su hijo, a pesar de que nunca pasarán tiempo juntos. De pronto,
Teddy se ha quedado sin padres. Harry es su padrino, así que pasa tiempo con
Teddy y sus hijos se crían con él. Hasta el final de Remus es triste, es una
persona que ha sufrido toda su vida, que ha vagado entre los lugares donde no
era aceptado, y cuando por fin logra formar una familia, muere.
Cuando
Harry utiliza la Piedra de la Resurrección, Remus es uno de los que aparece
(junto a Lily, James y Sirius), probando que es gran parte de Harry, al fin y
al cabo era amigo de sus padres y le enseñó muchísimas cosas, entre ellas, el
hechizo por el que Harry sería alabado reiteradamente y por el que se
conectaría con James, el patronus.
Llegamos
a Ron. Ron es el traidor en este libro. Bueno, no. Siempre que Harry y él se
han peleado por boludeces, terminan reconciliándose rápidamente y sin rencores.
Pero esta vez es diferente. Ron quiso ir con Harry a buscar los horrocruxes,
sin que él se lo pidiera, pues es su mejor amigo, casi como un hermano, y
quiere ayudarlo y protegerlo; pero nunca pensó que la misión que les encomendó
Dumbledore fuera tan a ciegas: no saben qué son algunos de los horrocruxes, no
saben dónde se encuentran ni como destruirlos una vez que los tienen. Para
proteger el relicario una vez que lo consiguen, deciden colgárselo del cuello,
lo que ocasiona que estén enojados, frustrados y que transcurran por su mente
todo tipo de pensamientos negativos. Ron que, más que los otros dos, ha sido
guiado toda su vida por la envidia por sus hermanos, los brillantes, los
graciosos, los fuertes, mientras que él es un bueno para nada, y la envidia por
Harry, por ser el elegido y el centro de atención de todos, el collar le afecta
más. Está cansado, estaba acostumbrado a las comidas sustanciosas de Hogwarts y
su casa, y ahora pasa hambre, hasta se queja del pescado quemado y de la comida
que sus amigos consiguen, ya que él no hace nada, así que está furioso por
pasar meses sin encontrar algo. En un arrebato de cólera, abandona a los otros
dos y aunque quiere volver enseguida, arrepentido, no los encuentra.
Cuando
está solo, perdido, escucha la voz de Hermione salir del desiluminador que
Dumbledore le dejó en su testamento; por eso se lo dejó Dumbledore, porque
sabía, o sospechaba, que en algún momento Ron los iba a abandonar, o, mejor
dicho por Harry, que querría volver, y el desiluminador lo llevaría de nuevo
con ellos; por supuesto, éste no lo hizo hasta que Harry y Hermione lo
nombraron, ya que se habían prohibido a sí mismos el decir su nombre. Al final
vuelve arrepentido y más decidido que nunca a hacer algo productivo para la
misión y para conquistar a Hermione. Ron ha tenido muchos altibajos conmigo en la
saga, hubo libros, como los primeros, que me parecía divertido, aunque torpe y
un poco pesado al molestar a Hermione todo el tiempo, pero después se volvió
peor, ya no hacía nada productivo, simplemente estaba ahí por estar, por ocupar
el lugar de mejor amigo y nada más, ya ni sabía por qué estaba Ron en los
libros. En éste, Ron toma en sus manos el rumbo de la misión cuando regresa, lo
que sugiere un alivio para los otros dos, y recién ahí sentí que Ron hacía
algo. Sin embargo, hablar de Harry y Hermione y no hablar de Ron es dejar un
vacío que nadie más puede llenar, Ron es como un pegamento que mantiene unido
al grupo, aunque en realidad es él quien causa la mayoría de los enojos entre
los tres, si Harry no está peleado con Ron, entonces lo está Hermione, pero
creo que nunca Hermione y Harry estuvieron peleados en serio. Pero es lo que
hay, Ron es parte del trío, y el trío, obviamente, no sería nada sin él; las
escenas de Harry y Hermione se vuelven aburridas y sosas sin Ron. En fin, que
termine casándose con Hermione me parece de las cosas más idiotas que Rowling
pudo hacer.
Hermione.
El personaje decayó mucho, al menos para mí, a lo largo de la saga, igual que
Ron. Al principio era la más inteligente del grupo, la que resolvía todos los
acertijos, era valiente, incluso era la que en muchas ocasiones tomaba cartas
en el asunto, fue quien golpeó a Draco, fue quien ayudó a Hagrid a idear un
argumento para ayudar a Buckbeak, entre muchas cosas más, como el P.E.D.D.O.
Pero llegó la edad en la que comenzó a gustarle Ron y ya se puso como una boba.
El personaje sigue siendo inteligente, pero ahora no usa es inteligencia para
ayudar, sino que busca ser la mejor en todo, busca ser reconocida, hasta se
enoja con Harry en el sexto libro por usar el libro del Príncipe Mestizo, por
lo que era el mejor en la clase y ella no. En el séptimo libro está pesadísima,
pero al extremo, no quiere hacer nada de lo que los demás le proponen, solo
buscar los horrocruxes y como ella diga, todo debe ser de una forma y no puede
ser de otra. Escucharla hablar es un tormento. Por suerte es buena en
encantamientos y los mantiene protegidos a los tres en su carpa, que mete
siempre en ese bolsito que es el sueño de toda persona, porque podes llevar
cualquier cosa dentro (ojalá yo pudiese hacer un hechizo extensible), y gracias
a él se salvan el pellejo incontables veces. Algo para decir a favor, me dio
muchísima pena, muchísimas ganas de abrazarla, porque su valentía no tiene
límites: les hace un hechizo obliviate
a sus padres para que no la recuerden y para que se muden a Australia, y así
estén a salvo de los mortífagos. No cualquiera puede hacer algo así.

Lo entendió y lo
aceptó. Harry nunca quiso ser el elegido, eso lo obligaron a ser, él con gusto
hubiese cedido su lugar, y eso es lo que lo convierte, casi irónicamente, en el
elegido, porque no busca nada de eso, más que acabar con el mal. Su astucia, su
inteligencia, lo lleva a salvar a todos. Y cuando se enfrenta a Voldemort, éste
entiende muchas más cosas que el mago tenebroso, lo entiende porque no está
cegado por el poder como él, porque Harry va más allá. Harry se convertirá en
un héroe después, pero seguirá con su vida tranquila, una vida sin Voldemort,
una vida sin secretos. Lo que más me gusta, es que en este libro valoró
muchísimo más a los demás, a Luna, se dio cuenta de que ella era verdaderamente
una de sus pocas amigas, a Neville, a quien le cedió su lugar cuando pensaba
que iba a morir, a quien le confió la misión de acabar con Voldemort, a Hagrid,
por quien corrió en medio de la batalla para intentar salvarlo... quienes
siempre lo acompañaron.
Como
dije, la última escena me parece demasiado sentimental, innecesaria, y me
resulta gracioso que le haya puesto esos nombres a sus hijos: James Sirius,
Albus Severus, y Lily Luna. Cero originalidad. Me parece estúpido ponerle
Severus a su hijo, lo odió toda la vida y cuando se entera que lo “cuidaba” en
secreto y que estaba enamorado de su madre, de pronto lo ama. Bueno...
Y
hasta aquí las reseñas de Harry Potter, espero que les gustaran. Nos leemos.
Valentine.
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