Reseña:
“Akatsuki
no Yona” de Mizuho Kusanagi.
Título original: “暁のヨナ”
Año de
publicación: 2010
Serie: Akatsuki
no Yona
Tomos publicados
hasta la fecha (10/09/17): 24.
¡Hola! Hoy traigo al
blog algo un poco diferente, se trata de un manga que me ha obsesionado desde
que vi su adaptación al anime desde el año pasado. Lo peculiar de esta reseña
es que no me voy a referir a un solo tomo, sino a los 23 que van publicados, ya
que no recuerdo que pasa en cada tomo y además estos son muy cortos. Demasiado
cortos para mi corazón.
Tengan en cuenta que es
la primera vez que reseño un manga y que no tengo idea de técnicas de dibujo,
así que me centraré en la historia y personajes.
Reseña: El reino de Kouka se
encuentra dividido en cinco tribus: la Tribu de Fuego, la Tribu de Agua, la
Tribu de Tierra, la Tribu del Viento y la Tribu del Cielo, donde se encuentra
el Castillo Hiryuu. En dicho castillo vive la familia real, el Rey Il y su
hija, la princesa Yona.
Yona es una chica de
dieciséis años a la que lo único que le importa es su cabello inusualmente rojo
y su primo y enamorado, Soo-Won. Después de su décimo sexto cumpleaños, el rey
Il es asesinado y Yona debe escapar junto a Hak, su guardaespaldas y amigo de
la infancia, antes de que también la maten a ella. Vagan un par de días y se
dirigen a la Tribu del Viento, de donde Hak es general, para refugiarse. Pero
ninguno de los dos planea quedarse mucho tiempo. Ambos están dolidos y enojados
por la muerte de Il y la traición que sufrieron. Deciden seguir viajando hacia
las montañas donde se esconde un sacerdote para que les ayude en la elección de
un camino a seguir. Ik-Soo, el sacerdote, les habla de una profecía donde la
reencarnación del rey Hiryuu deberá buscar a los cuatros dragones de la leyenda
para que el dragón rojo (que una vez fue Hiryuu) renazca.
Yona y Hak no creen
mucho en la profecía, y menos que Yona sea la reencarnación de Hiryuu, a pesar
de compartir el color de su pelo. De todas formas parten en busca de los
dragones con Yoon, el ayudante de Ik-Soo, para que los ayuden a protegerse de
los asesinos de Il que no quieren que la heredera legítima del trono viva. En
el viaje se encontrarán con realidades diferentes a las que Yona estaba
acostumbrada, comprende que la gente odiaba a Il porque se están muriendo de
hambre en las calles. Comprende lo ciega que estuvo y quiere ayudar, desde su
posición, a que su país, al que tanto ama, renazca.
Opinión
personal:
Me encantó. Lo amé. Simplemente eso. Después de que ya haya pasado la mitad de
un año, sigo enamorada tanto del anime como del manga. ¿Qué hace que lo ame
tanto? Supongo que es difícil de explicar de forma que se entienda, pero en
pocas palabras: Akatsuki no Yona me hace feliz. Me encariñé muchísimo con los
personajes, más que nada con Yona, Hak, Yoon, Jae-ha, Kija, Shin-ah y Zeno. Más
allá de eso, me parece que la historia tiene una ambientación hermosa, como del
Japón antiguo, y aunque la base de la de la historia no es muy complicada,
funciona de maravilla, te atrapa, tiene muchas escenas de humor, los personajes
son increíbles.
Vayamos despacio.
La historia es, como
dije, sencilla pero está bien estructurada y bien narrada. No te lo dicen todo
de golpe, pero tampoco se pretende dejar con la duda al lector todo el tiempo,
aunque hay aspectos de la profecía que aún no están claros, que no han sido
descubiertos en estos 23 tomos. La historia en sí me sugirió mucho a Japón,
obviamente, por todo esto de los dragones, que comúnmente se ven en las
películas u otros animes. Es un mundo que me gustó bastante, pocas veces me he
sentido tan a gusto con la creación (o adaptación, como quieran) de un
universo; incorporé la idea enseguida (los kimonos me encantan). El ritmo no es
tan bueno como esperaba… es lo único que debo criticar. Al principio la
historia agarra mucho vuelo, y uno espera que siga así, pero se toma su tiempo
para presentarte a los dragones, a diferentes lugares de Kouka, etc., el
problema es que hay tomos con mucha acción de pronto y otros que son más
tranquilos. No está mal, sólo opino que la autora pudo distribuir eso mejor.
Hay muchos elementos que
me encantan particularmente, además de los personajes y la ambientación, y uno
de ellos es el humor. Es un humor bastante bobo e infantil a veces, pero me
saca mis carcajadas. Más que nada los momentos chibis.
Antes de pasar a los
personajes quiero hablar del dibujo. Y si, no sé nada sobre dibujo a pesar de
estar en el Bachillerato artístico (malditos profesores). Pero sí quería decir
que me parece un dibujo muy limpio, sencillo (para el que sabe dibujar) y no
sobrecargado. Seguido me pasa que hay muchos elementos en la página y eso no me
permite entender en su totalidad lo que está pasando. Quedo como: “¿Dónde está
su cabeza?”. En este manga, aun en las escenas de acción se entiende lo que
sucede. Además, los personajes son hermosos, esta vez hablando de estética,
todos ellos son, a mi parecer, bastante diferentes entre sí, los reconoces
porque todos tienen algo que los diferencia de los demás. (Dejaré muchas
fotitos).
Personajes…
Yona es la princesa del
reino de Kouka, pero no se interesa mucho por lo que pasa a su alrededor, sólo
que sucede dentro de su castillo. Es bastante solitaria, pues nadie la tiene en
cuenta para tomar ninguna decisión y la creen bastante superficial y boba. A
Yona no le gusta su cabello rojo, para nada, no conoce a nadie más que lo tenga
de ese color, y además no puede controlarlo, siempre lo tiene alborotado. Sólo
ha tenido dos amigos en toda su vida: Hak, quien ahora es su guardaespaldas, y
Soo-Won, su primo y con quien quiere casarse algún día. La muerte de su padre y
el tener que escapar de todo lo que ella conoce la desestabiliza y le cuesta
varios tomos poder comportarse de forma normal, de hecho hasta el tomo 23, que
es donde se quedó la historia, Yona sigue temblando al oír el nombre de su
padre, algo referido a su muerte o su asesino. Es algo que ella no puede dejar,
a pesar de que le duele, sigue aferrándose a lo que conocía a la vez que va
avanzando en su vida. Se podría decir que de forma exterior avanza, pero que en
lo más hondo de su corazón sigue siendo esa chica que vio como asesinaban a su
padre. Vemos que hay un gran avance en el personaje, Yona deja toda las
nimiedades que le preocupaban en el castillo y decide comenzar a entrenar con
el arco y flecha para poder defenderse y poder crecer.
A medida que ella ve todas las cosas que pasan en Kouka, quiere seguir creciendo y aprendiendo, para poder ayudar, para poder, de alguna forma, redimirse por no hacer nada en sus dieciséis años. A medida que viaja junto a Hak, va sintiendo cosas por él, cosas que no quiere admitir, pues Hak es el chico que siempre peleaba con ella porque le divertía hacerlo. Por supuesto que siempre lo quiso como un amigo, pero no entiende exactamente qué es lo que está sintiendo ahora, porque en parte sigue amando a Soo-Won. La idea de Yona de reclutar a los cuatro dragones y de entrenarse a sí misma no es solamente para defenderse ella, más que nada lo hace para no ser una carga para Hak y poder defenderlo.
A medida que ella ve todas las cosas que pasan en Kouka, quiere seguir creciendo y aprendiendo, para poder ayudar, para poder, de alguna forma, redimirse por no hacer nada en sus dieciséis años. A medida que viaja junto a Hak, va sintiendo cosas por él, cosas que no quiere admitir, pues Hak es el chico que siempre peleaba con ella porque le divertía hacerlo. Por supuesto que siempre lo quiso como un amigo, pero no entiende exactamente qué es lo que está sintiendo ahora, porque en parte sigue amando a Soo-Won. La idea de Yona de reclutar a los cuatro dragones y de entrenarse a sí misma no es solamente para defenderse ella, más que nada lo hace para no ser una carga para Hak y poder defenderlo.
Con respecto a los
dragones y Yoon, es muy cariñosa y los considera su familia, deja que la
protejan pero también quiere protegerlos. De a poco va aceptando la profecía.


El amor que siente por
Yona parece que va a matarlo a veces, sabe que ella siente algo por Soo-Won
aun, y está seguro de que no siente nada por Hak, a pesar de que muchas veces
hace o dice cosas que le hacen pensar lo contrario. Más allá de eso, sí desea
algo con ella, pero no quiere tampoco presionarla.


Continuemos con los dragones, en el orden en que se unen al trío.
Kija es el dragón
blanco, cuyo poder reside en su mano derecha. Esta puede hacerse enorme y está
llena de escamas y termina cada dedo en garras, tiene una fuerza increíble que
puede llegar a matar a alguien de un sólo golpe. A pesar de su fiereza en
batalla, fuera de ella es una persona muy dulce e inocente, en muchos casos
hasta se comporta como un niño: en el amor y con los insectos, a quienes teme.
Fue criado en la aldea del Dragón Blanco, donde todos sus habitantes adoran a
los dragones y esperan ansiosos la llegada de Hiryuu, casi como un culto.
Tratan a Kija, y los Dragones Blancos que lo precedieron, como sus líderes.
Kija creció rodeado de todas estas comodidades, y las consecuencias de pasar a
vivir en carpas y dormir en el suelo se transmiten en los primeros tomos;
además, él ve a los dragones, y lo relacionado con ellos, como algo sagrado,
principalmente a Yona, y no entiende por qué las otras personas no. Daría su
vida por Yona, y también por sus amigos, entiende que su misión en la vida es
servir a Hiryuu y es lo único que su corazón desea.
Shin-ah es el dragón
azul, su poder reside en sus ojos, pero no está muy claro en el manga ni para
él o sus amigos lo que puede hacer. Trataré de explicarlo según lo que yo entendí:
Shin-ah puede ver a largas distancias, pero cuando activa su poder también
puede ver el interior de las personas (o algo por el estilo) e hipnotizarlas,
él se imagina (por ejemplo) que le está cortando la pierna a su víctima y esta
así lo cree, por lo que siente realmente que ya no tiene una pierna; lo mismo
pasa en el caso que Shin-ah ponga atención en el corazón de su víctima, esta
siente o cree que su corazón se paraliza, por lo que en la realidad, en el
ámbito físico, su corazón se detiene y muere. Creo que es el poder más
mortífero de todos. El problema para Shin-ah es que después de utilizarlo, su
cuerpo se paraliza y no puede moverse por un rato. Al contrario de Kija,
Shin-ah creció en una aldea donde odian el poder del Dragón Azul y creen que
este está maldito, nadie quiere al Dragón Azul. En el caso de Shin-ah quien lo
cría es el Dragón Azul anterior, Ao, que también cree que su poder está maldito
e intenta educar a Shin-ah lo mejor que puede, ya que no él no ha sido educado
ni tratado bien en su vida; lo exhorta a no utilizar los poderes del dragón,
pero sí le enseña a utilizar la espada, y Shin-ah se vuelve un asesino
silencioso y mortal. El dilema está en que Shin-ah, como nunca tuvo permitido
usar ni aprender de sus poderes, no sabe controlarlos y a veces se excede en su
uso.



Seguimos con Jae-ha. Él es el Dragón Verde, su poder está en su pierna, repleta de escamas verdes como las blancas del brazo de Kija, puede saltar tramos muy largos, de kilómetros y kilómetros, por lo que muchos creen que su poder en realidad es volar, además de que en dicha pierna tiene mucha fuerza. Al contrario de las historias de Kija, Shin-ah o Yoon, que fueron contadas cuando conocimos a los personajes, la historia de Jae-ha se cuenta bastantes tomos después de conocerlo. Si no quieren hacerse spoiler no lean lo siguiente: la historia de Jae-ha es muy parecida a la de Shin-ah, vivía en una aldea que no quería a los Dragones Verdes que nacían en ella y para no llamar la atención porque estos estuviesen saltando por ahí, los encadenaban. Jae-ha odiaba al anterior Dragón Verde por esto, por permitirlo y encadenarlo, por lo que siente mucho rencor hacia todo esto de la leyenda y los poderes, así que cuando conoce a Yona y los demás, no tiene ningún tipo de ganas de unirse al grupo, pero después de que estos lo ayuden en una de sus aventuras, diciéndose que le caen bien y que las inmensas ganas de proteger a Yona es por causa de la sangre del dragón que reside en él, termina uniéndose.


El problema de su edad
lo preocupa bastante aunque él lo niegue, detrás de toda su alegría constante
por la belleza que lo rodea y por la suya propia, siente miedo de morir. Los
dragones mueren muy jóvenes, y tener veinticinco años es acercarse
peligrosamente a la línea entre la vida y la muerte; su antecesor vivió doce
años después que él naciera, algo sumamente extraño, ya que por lo general
mueren alrededor de los seis años o menos después de que nace un nuevo dragón
en su aldea (esto se aplica tanto para el Dragón Verde como el Dragón Azul y
Blanco), pero Jae-ha no cree que esto signifique nada, más bien un caso
extracurricular.
Llegamos a Zeno. Él es
el Dragón Amarillo, su poder es el de la regeneración, y después de que se
regenera (cuando ya lo han herido) su piel se vuelve como acero y tiene la
fuerza de Kija en los brazos y la de Jae-ha en las piernas. Su historia también
es spoiler, ya que aparece en el manga veinti-algo si mal no recuerdo, o cerca.
En fin, el caso de Zeno es bastante peculiar entre los dragones, ya que él es
el único Dragón Amarillo que ha existido, es inmortal, estuvo, junto a los
primeros dragones de la leyenda, en los comienzos del reino Kouka y fue cercano
al propio rey Hiryuu. Después de la muerte de este y sus amigos dragones, se
dedicó a vagar hasta que supo de la reencarnación del Dragón Rojo, es decir,
del nacimiento de Yona.
Se une al grupo por su
cuenta, ellos no van en su búsqueda, sino que Zeno viene a ellos. Su
comportamiento es más bien el de un niño aunque aparenta tener diecisiete años,
llamándose todo el tiempo por su propio nombre, hablando de él en tercera
persona; es un amante de la comida, por lo que para Zeno esa es la solución a
todo y en cuanto ve comida su alegría es tremenda. A pesar de toda su niñería,
de la misma forma que Jae-ha, en los momentos en que se requiere adopta la
actitud y sabiduría correspondiente a su edad.
Su único deseo es ver
feliz a Kouka, ya que luchó incontables batallas por ella, y poder regresar con
Hiryuu y sus hermanos, los primeros dragones. Al contrario de Jae-ha, Zeno ve
la muerte como una liberación.
Terminemos con Soo-Won. Él es el primo de Yona y mejor amigo de Hak, desde niños los tres fueron inseparables. Su padre era el comandante de Kouka y llevó a su país a numerosas y victoriosas batallas, con lo que lograron la expansión de Kouka y la dicha de la gente, que estaba en una época muy provechosa, al contrario de lo que hizo Il cuando fue coronado. Soo-Won no sabe que Yona está enamorada de él a pesar del montón de insinuaciones que le hace, y Hak cree que Soo-Won corresponde estos sentimientos, pero yo no estoy segura y el manga no lo aclara mucho. Seguramente todo lo que diga a continuación es spoiler: al parecer Il mató a su hermano, es decir, el padre de Soo-Won; la gente cree que Il no es digno de su puesto, ya que ha llevado a Kouka a la ruina y Soo-Won piensa lo mismo.
Lo que él realmente desea
es llevar a Kouka a la grandeza de antes, quiere ayudar a las personas a tener
una vida mejor, sabe que los habitantes mueren de hambre en las calles y que
nadie está haciendo nada. Con su mandato logra muchas cosas importantes, logra,
más que nada, ganarse a su pueblo porque este se da cuenta de lo que está
haciendo, y también a los generales de las cinco tribus, que lo apoyan. Muchas
personas odian a Soo-Won por lo que hizo, pero yo sí lo entiendo y lo apoyo. Me
vale una mierda lo que haya pasado con Il, es cierto que Yona no se merecía
nada de eso, pero pensando en cómo era ella en ese momento: una egoísta que
sólo pensaba en sí misma, tampoco me hubiese yo detenido por ella, a pesar de
que Soo-Won la quiere muchísimo, y también a Hak. Lo importante es que está
ayudando a Kouka a no morir de hambre. Soo-Won sabe que hace lo correcto, sin
embargo en su corazón carga mucho dolor porque ahora Hak, quien esperaba tener
siempre a su lado, lo odia (y él sabía que esto pasaría), y Yona, a quien
también quería, no lo odia exactamente, pero sí está terriblemente aterrada de
él.
En muchas ocasiones Yona
tiene oportunidad de matarlo, de vengar a su padre y decir a todo el mundo que
fue él el traidor, pero no lo hace, porque se da cuenta lo bien que el reinado
de Soo-Won le hace a Kouka.
La evolución de Yona
sobre todo, pero de los personajes en general, es digna de ver. Y también la
evolución de las relaciones entre ellos, cada vez este grupo es más unido, y a
pesar de que algunos de ellos se llevaban mal apenas conocerse, después se
convierten en un verdadero equipo y familia.
En fin, hice demasiados
spoilers. El manga me encanta, díganme si yo leyeron o vieron su anime. Y, por
favor, si saben de algún anime o manga parecido recomiéndenmelo, si tiene una
ambientación similar mejor. Cuando lea unos cuantos tomos más (cuando salgan)
seguiré con las reseñas o no, no sé.




¡Nos leemos!
Valentine.
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