martes, 31 de enero de 2017

Reseña: Harry Potter y la piedra filosofal

Reseña:

“Harry Potter y la piedra filosofal” de J.K. Rowling.

Datos:
Título original: “Harry Potter and the Philosopher's Stone”
Año de publicación: 1997.
Serie: Harry Potter #1.
Siguiente libro: La cámara secreta

RELECTURA DE HARRY POTTER. Como compré la serie de Harry Potter al fin este año, decidí hacer una maratón de lectura en donde intentaría absorber la magia del mundo creado por Joanne Rowling.

Edición: 2016 de Salamandra.
Cantidad de páginas: 256.
Tapa: Rustica con solapas.

Reseña: Harry es un chico de diez años que vive con sus tíos Dursley y su primo Dudley, en el lugar más normal del mundo, porque sus padres murieron cuando era un bebé. Harry no sabe mucho de ellos, ni de su muerte, salvo que fue en un accidente. En la casa de los Dursley lo tratan muy mal: le dan poca comida, lo visten con las prendas viejas y enormes del gordo y fastidioso primo Dudley, lo regañan por todo y hacen que duerman debajo de la escalera, en un minúsculo cuarto, si es que se puede llamar así. Un día cualquiera en la vida de Harry, llega con la correspondencia a la casa donde vive, una carta para él. ¿Quién sería el emisor de la carta? Nunca pudo averiguarlo, porque Tío Vernon le arrebató la carta y la destruyó. Aunque intentaron escapar de las cartas, estas siempre encontraban a Harry en cualquier lugar en que esté.
La noche de su cumpleaños número once, llega a la cabaña sucia y desvencijada en el medio del mar donde ahora viven para huir de las cartas, un hombre enorme llamado Hagrid, quien asegura que Harry es un mago y le entrega su carta preciada. Es nada más y nada menos que una carta de Hogwarts, el Colegio de Magia y Hechicería, y quieren que Harry asista. Escapando de los Dursley, nuestro protagonista se encamina a una aventura con Hagrid en el callejón Diagon para comprar sus útiles escolares, un callejón muy peculiar y mágico, donde todos parecer conocer a Harry.
Lo mismo sucede cuando Harry pisa Hogwarts, todos allí lo conocen, todos han oído su nombre, ya que Harry es el «niño que vivió», aquel que sobrevivió a la muerte.
En su año escolar descubre a muchos amigos, algunos enemigos y dones muy especiales que se encuentran dentro de sí, como el quidditch. Pero Hogwarts no es normal, no solo porque es una escuela para hechiceros, sino que nunca se tiene un año especialmente tranquilo y académico, y no lo será desde que Harry pone su pie en ella.

Opinión personal: ¡Oh, Harry Potter, que maravilla! Bien, dejenme divagar.

No fui de los que leyeron Harry Potter cuando eran pequeños, más bien mi historia con la franquicia comienza con las películas, pero un poco tarde, ya casi cuando salía “Las reliquias de la muerte, parte 1”; sin embargo, de niña había visto muchas veces las dos primeras, recuerdo que mi madre no me dejaba ver “El prisionero de Azkaban” porque decía que iba a asustarme. Después de aprenderme las películas de memoria decidí de una vez leer los libros. Y me decepcioné un poco. Estaba muy cerrada en ese momento, así que no me permití disfrutar del mundo como Joanne lo había planteado. Lo que más me decepcionó, supongo, fue el personaje de Harry, me gustaba tanto en las películas, y lo odié tanto en los libros. Por eso decidí leerlos de nuevo pero con más calma, mucha más calma, sin apuros y disfrutando de cada detalle. Dejé de lado otras lecturas, como las de Sherlock Holmes, para entregarme de lleno a esta saga.
Y qué bueno que lo hice, aunque recién voy el primer libro.


En esta reseña habrá algunos spoilers para aquellos que no saben nada de Harry Potter, y quizá para los que no leyeron todos los libros o vieron las películas también. Muchos de los puntos que voy a tratar fueron discutidos en el vídeo de la relectura de este libro en el canal de Lenabya Books, en youtube, donde también comenté de manera resumida lo que pondré aquí.

La edición en que estoy leyendo Harry Potter es la nueva sacada por Salamadra en 2016, les dejaré algunas fotos. Es preciosa, tiene un mapa de Hogwarts y todo. Me gustó mucho. Además, tiene una nota al final del libro del editor que aclara que en esta edición  se incorporaron los diferentes nombres de especies de lechuzas y búhos, como en la versión inglesa, y no se catalogaron a todos como una misma especie.

Empecemos por lo malo. Que no es tan malo. Aunque la trama me parece estupenda y muy curiosa, me parece que no está muy bien llevada. ¿Por qué? El ritmo es muy rápido, las cosas suceden de manera apresurada y al final tuve que leer más lento de mi ritmo habitual y releer los párrafos para disfrutar mejor las escenas. Considero al decir esto que el libro está pensado para el público infantil, y quizá por eso sea una escritura más sencilla de la que, me parece a mí, debería tener el libro. Siento que me faltan algunas descripciones en ocasiones y la resolución de algunos problemas me parece muy rápido, como es la trama de Norberto, el dragón, y el momento en que Ron, Hermione y Harry deciden ir por la piedra; principalmente la parte en la que Harry al fin descubre algunas verdades y se enfrenta a Lord Voldemort. Se supone que este es un villano terrible y que ha matado mucha gente, y aunque está débil, Harry no debería haber acabado con él tan fácil, esperaba más lucha, o no sé. El partido de Quidditch también es muy rápido, pasan un poco la pelota, hechizan a Harry, Hermione lo salva y mientras ella vuelve a su asiento prácticamente Harry ya ganó, pero como no es contada desde su perspectiva el hecho de que se tragó la snitch, me resultó menos emocionante. Por otra parte, hay hechos que me parecieron muy convenientes, como que Dumbledore le diera al final tantos puntos a el trío que ya mencioné y a Neville, de forma que pasaron a Slytherin, que justo que Dumbledore haya sido de Griffindor como los niños a los que puntuó, se me hizo que es un final DEMASIADO feliz, las cosas terminaron muy bien. Por esto, más que nada, es que no me parezca que la pluma de la autora sea tan maravillosa como algunos dicen.

Más allá de eso, siempre esta autora nos brinda muchos guiños que nos parecen pequeños o nos pasan desapercibidos, que se tratan en otros libros, especialmente en el último, y para no olvidarme de ellos los fui anotando a medida que iba leyendo, se los recomiendo. Aunque en un principio eran libros para niños, Joanne los pensó detalladamente, todo encaja y ningún dato, por lo general, es porque sí. Esto es algo que me fascina, como un autor puede elaborar de tal forma su obra que todo encaje, que todas las preguntas sean respondidas, aunque sean años después, cómo aunque sean en frases pequeñas, como la de “... Dumbledore es particularmente famoso por derrotar al mago tenebroso  Grindelwald, en 1945...” en donde nos revela infinidad de cosas y tramas.

Sobre el mundo, es hermoso. Una de las cosas que más me gusta de Harry Potter, como saga, es su mundo. Creo que es un mundo muy bien construido, demasiado, es de los mejores mundos que he leído. Por lo general los autores al escribir una novela o saga lo que hacen es tomar dos o tres aspectos fantásticos y eso forman su obra, pero Rowling toma elementos de muchísimos ámbitos. Mezcla criaturas místicas, como los dragones, mitológicas, como los centauros, encantamientos, hechizos, reglas para una sociedad entera, entre otras cosas. Me gusta mucho más el vestuario en la película que en el libro, releyéndolo me di cuenta que Dumbledore se viste de manera muy extravagante (casi casi como Magnus Bane) y que el uniforme de los alumnos es una simple túnica más bien capa, mientras que en la película el uniforme consta de la capa, camisa, corbata y/o bufanda del color de la casa en la que pertenezcas, pantalones o polleras, entre otras cosas.

Los personajes están construidos de forma excelente, con mucha calidad. No importa si es malo, bueno, insoportable, tierno, no importa, todos tienen un rasgo característico que lo diferencia de los demás. En este primer libro, al ser desde la perspectiva de Harry teniendo solo once años muchos de los adultos están en cierta forma caricaturizados: Snape es el irrefutablemente malo, McGonagall es la severa y estricta, Dumbledore el ídolo y héroe de muchos, también sucede con otros. Una de las cosas por las que más me conmovió el libro y me produjo nostalgia, son los personajes. Es hermoso ver cómo tal personaje se volverá un héroe, o este un villano, o este otro que morirá, por ejemplo cuando nombraron a Lavender y enseguida recordé el libro seis donde es novia de Ron.

Comencemos con Harry. La primera vez que leí la saga me decepcioné mucho con Harry, tenía una imagen mucho más tierna, valiente y comprensiva de él por las películas, cuando en realidad al leer los libros me pareció arrogante, pedante e indiferente a las demás personas que no fuera él, por ejemplo, cuando Hermione y Ron se peleaban en una escena intensamente (no recuerdo si era el libro seis) Harry no interviene para nada, y a mí me parece mal, pero esa es de las cosas más sencillas. Leyéndolo ahora y poniéndole más cuidado no me pareció tan así, pero por supuesto, ahora no es más que un niño. Sin embargo, sí me parece un poco orgulloso y arrogante; en especial me molesta todo el trasfondo que tiene para que los lectores sintamos lástima por Harry: por ser huérfano, por vivir con unos tíos que no lo quieren (o al menos que no demuestran su amor), desear que alguien lo salve de ésta familia, entre otras cosas; nunca sentí pena por Harry, no sé exactamente por qué, supongo que por precisamente por su actitud altanera. En “La piedra filosofal” lo vi como un niño en busca de aventuras, que al fin tiene amigos, pero ese es otro de los puntos de Harry, para ser alguien que nunca tuvo un solo amigo, no los trata tan bien como debería, más que nada a Hermione, aunque a Neville siempre lo apoya mucho. Otro de los fallos en él es que, en mi opinión, se acostumbra demasiado rápido al mundo mágico y ya no se asombra por él de la forma en que haría un niño de once años que recién lo descubre; si yo, teniendo diecisiete años me maravillo, Harry debería maravillarse un poco más. En las escenas sobre el espejo de Oesed y Harry, sí me da mucha ternura y pena por él, ya que tiene frente a sí todo lo que desea, pero no puede alcanzarlo, y debe ser de los peores sentimientos que alguien puede sufrir.


Ron es un personaje que le falta carisma, siempre se ve opacado por Hermione y Harry, me parece que hay pocos momentos, por ejemplo en el séptimo libro cuando destruye el guardapelo, en donde brilla por su propia cuenta. Me da muchísima lástima su trasfondo, más que el de Harry incluso, es el hermano varón menor de la familia Wesley, de cinco varones y Ginny, la única niña, y siempre recibe lo que ellos ya han usado: ropa, varitas, mascotas, entre otras cosas; siento que al ser el menor además de ser el que recibe lo peor, es también el que se siente menos amado o menos reconocido, ya que aunque Ron quiere hacer algo que haga sentir orgullosos a sus padres, todo lo que puede hacer ya lo han hecho sus hermanos. Ser amigo de Harry podría darle las formas para sorprender a sus padres y su familia y sentirse único, pero entonces viene Harry, siendo el elegido y esas cosas, y lo opaca  un montón, y luego está Hermione, quien es mejor bruja de lo que Ron será jamás. En este libro, sin embargo, me parece que tiene algunas escenas en donde logra ser “mejor” que Harry, como cuando están abriendo los regalos de navidad y tiene más que él, ya que tiene una familia, o en la trama de Norberto, donde debe ponerse en contacto con su hermano Charlie para que se lleven al pequeño dragón antes de que sea demasiado tarde; en cambio es opacado otra vez porque debe ir a la enfermería y al final son Harry y Hermione quienes se ocupan del dragón.


Acerca de Hermione.  Odio a Hermione en todas las películas, se me hace MUY pesada, siempre intentando que la gente sea como ella o manejar sus vidas, y creo que mucha gente la idealiza, la creen perfecta por alguna razón (principalmente porque está protagonizada por Emma Watson, quien tampoco me gusta para nada); pero en el libro no me parece insoportable, solo una niña que le gusta estudiar y tiene unos valores diferentes a los demás, principalmente en el ámbito del estudio, y llega a ser un poco maternal y cariñosa con sus amigos a veces. Hasta me gustó en el libro, de los tres creo que es la que más me gustó. Muchas personas consideran que evoluciona mucho en el libro, ya que deja de ser una niña mandona a estar más tranquila con Harry y con Ron, pero a mí no me parece así, creo que simplemente se comporta con sus amigos con confianza, se preocupa por ellos, les tiene cariño, y ese tipo de cosas, que antes no sentía porque simplemente no eran amigos y ya, no porque sea una persona diferente, ni porque haya cambiado; en esto también influye la visión que se nos presenta de la niña a través de los ojos de Harry, que cambia (la visión) cuando comienzan a ser amigos.

Sobre los Dursley, no los odié tanto en este libro como me pasaba antes o en las películas, me parecieron más bien tontos o un poco exagerados, su caricaturización, con respecto a los demás personajes. Me parece que hay que darles un voto de fe, porque ellos pudieron elegir no criar a Harry y sin embargo lo hicieron, más allá de que lo trataran mal, le dieran poca comida, poca agua y nada de ropa, etc. ellos lo criaron, no sé si muchos ven la magnitud de eso, de criar a un niño, sobre todo si no es tuyo. Harry, por lo menos hasta el momento en que entró en Hogwarts, es como es en parte gracias a los Dursley.

Siempre veo a Hagrid como el verdadero protector de Harry, el que siempre ve por él sin ningún interés aparte, como Dumbledore, y siempre está cuando lo necesita. Muchos prefieren a Sirius como su figura paterna, pero yo prefiero a Hagrid, ha estado con él en sus momentos más preciados: lo rescató de su casa cuando era un bebé y lo llevó a salvo con los Dursley, le dio su primer pastel de cumpleaños, su carta de Hogwarts y lo recató de sus tíos, le compró a Hedwing, le dio el álbum de fotos de sus padres e infinidad de cosas que pertenecen a los siguientes libros. Hagrid aparece muchísimo en este libro, y me gustó ver su relación de confianza con Harry, y después con Hermione y Ron. Sin duda, Hagrid es una joya.


Neville es uno de mis personajes favoritos y ver como ese chico, al que todo le sale mal y al que podemos considerar como al más desafortunado del mundo, se convierte después en un hombre valiente, me encanta. No está en el libro tan estereotipado como en la película, donde es el “niño tonto”, en “La piedra filosofal” no es tan así, solo un niño un poco tímido. Me encanta como Ron y Harry siempre le dan fuerzas, diciéndole que vale muchos Malfoys.

Respecto a Draco, todavía podemos ver la inocencia en él, es malvado y arrogante como un niño de once años podría serlo, acusándolos con los profesores y haciendo travesuras, pero nada más. Draco es otro de mis personajes favoritos, y el hecho de que tome la decisión “correcta” al final de la saga me llena de orgullo, por su valentía.

Amo a Fred y George. Son muy divertidos, sin ser groseros, más bien de esa diversión pura y sin maldad que me hace encariñarme mucho con ellos. Lo que me gustaría es que se los diferenciara un poco más, que no sean como una misma persona pero con nombres diferentes, sino que se sepa quién es George solo con escucharlo (leerlo, ejem) y quién es Fred.

La profesora McGonagall no se luce tanto en este libro, pero aun así me encanta. Siempre que aparece les corta el mambo a todos, aunque tiene sus momentos de dulzura y se nota que quiere mucho a sus alumnos.

Todos estos personajes que voy nombrando son a los que seguiré con cuidado a lo largo de la saga, además de los que se incorporen.

Le puse especial cuidado a las escenas de Snape, a las de Quirrell y también a las de Dumbledore, para apreciar los pequeños detalles que J.K Rowling nos brinda de cada uno. Quería ver todas esas pequeñas pistas que la autora nos brinda de sus verdaderas intenciones y personalidades, y de sus finales. Y hay mucho material, que en la primera lectura se te escapa.

Dumbledore no aparece mucho, pero las veces que lo hace es imposible no notar toda la admiración que los personajes sienten por él. Además, me di cuenta que es un hombre un poco loco, que parece hasta gracioso, como si fuese un viejo chiflado o algo. Me dio gracia en especial su atuendo violeta con estrellas. Respecto a Dumbledore y su visión en el espejo de Oesed, leí por algún lado que cuando se ve al espejo se contempla con su familia reunida, pero en paz y fuera de peligro, ya que su familia siempre fue medio caótica, aunque quizá sí se ve con calcetines nuevos como dice en el libro, o con calcetines nuevos junto a su familia.

Quirrell en las escenas que aparece, da la sensación de ser una víctima, pero como yo ya sé que no lo es, puse atención en las interacciones que se pueden tomar como las de una presa y no las de una fiera. No es muy obvio, la autora lo armo todo de forma que realmente fuese una sorpresa al final. Me quedan muchas dudas de cómo es que Voldemort se encontró con Quirrell, qué fue lo que le dijo para que aceptara trabajar para él y cómo se unieron. Lo anoté todo, para poder encontrar mi respuesta, si es que se dice, en las películas siempre me ha quedado la duda.



Snape es un personaje un poco bipolar, no, mentira. Es muy interesante ver cómo trata mal a sus alumnos, siempre privilegiando a Slytherin, y al mismo tiempo ser testigo de cómo ayuda a Harry en el partido de Quidditch con un contra-hechizo, y la vez que decide ser arbitro para protegerlo más de cerca, entre muchas otras cosas, como que va al tercer piso a proteger la piedra en Halloween. Me parece un poco aniñado o más bien inmaduro privilegiar a Slytherin, siendo un adulto, pero es gracioso también; quizás lo hizo así la autora en un principio para representar a esos malos profesores que todos tenemos y que siempre privilegian a nuestros enemigos.

Esta reseña se hizo muy larga. ¡Es todo por hoy! Gracias a los que leyeron toda la reseña, pueden dejarme sus opiniones en los comentarios.

¡Nos leemos!



Valentine.

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