viernes, 27 de abril de 2018

Sobre mí: Sagas que he abandonado

Sagas que he abandonado

¡Hola! Cuando digo sagas que abandoné, me refiero a aquellas sagas que he dicho «no quiero leerlas más». Por otro lado, hay sagas que leí que, después de un tiempo, ha salido un spin-off, una precuela o algo que no he leído. Esa también las voy a dejar, porque sí.

The Giver, de Lois Lowry. Fue una saga que leí hace mucho tiempo, de la cual leí sólo el primer libro. Comencé el segundo y leí el primer capítulo, pero lo dejé por ahí. Me resultaba demasiado cruel y aburrida. Tenía varios aspectos que me parecían interesantes, pero que no me gustaba cómo eran desarrollados. Además, los tres libros de la trilogía trataban historias diferentes y no me apetecía leer algo así. Lo terminé dejando y, de hecho, hoy es de mis sagas más odiadas.  (Encima ahora parece que salió otro)

Saga Vanir, de Lena Valenti. Por suerte, leí sólo el primer libro. Al igual que con la saga anterior, comencé con el segundo, pero lo dejé al primer capítulo. Es de lo peor que he leído en mi vida, pero ya no porque sea aburrido o que no tenga sentido, me resulte ridículo o algo similar, sino porque tiene de los peores mensajes que he visto en la literatura. Supuestamente por ser enemigos, el macho machote de esta saga viola a la mujer, una Mary Sue de las más impresionantes e insoportables (que, no por eso merecía ser violada, obviamente) y después se enamora de él y yo «¿esto es en serio?». Terminan todos felices y contentos y enamorados. ¿ES EN SERIO? Cuando digo que la viola no estoy exagerando, es que la viola en serio para “vengarse”. Luego de que se entera de que ella no es su enemigo, se arrepiente y tal, pero eso no te hace menos violador. Lo peor es que la autora no lo muestra como algo problemático, sino que lo romantiza un montón. Y ya me parecía que eso iba a seguir pasando en el resto de los libros, así que mejor ni los leí.


Maze Runner, de James Dashner. De esta leí los tres libros “principales”, un spin-off y la precuela. ¿Adivinen qué? Sólo me gustó el primer libro, los demás los sufrí horrores.  Por lo que decidí no leerme “The Fever Code”, también una precuela. El problema fue que el autor plantea una trama en el primer libro, que después se desmorona completamente, manda a volar a todos los personajes, se mete en escenas que no aportan nada y deja miles de cabos sueltos. Para colmo, escribe una precuela que promete revelar los cabos que la saga dejó, y sólo agrega más, ya que ni siquiera trata de los mismos personajes. No sé, no es lo que esperaba y dejé de darle oportunidades después de leer cuatro libros y el corto spin off.


Shatter me, de Tahereh Maffi. A la mayoría nos pasó lo mismo, o al menos a las personas que he visto que hablan de esta trilogía/saga/cosa rara. Cuando te hablan de ella te prometen una distopía donde los adolescentes tienen poderes a lo X-Men, nuestra protagonista tiene el poder de matar cuando tocan su piel, y ¿esto en que la convierte? En una llorona que sólo quiere que alguien la toque. Así que cuando el primer chico que puede tocarla, lo hace, se enamoran perdidamente el uno del otro. Esto pasa en las primeras páginas. Sí, Tahereh tiene una pluma espectacular, súper poética, pero no me vendas una distopía cuando no es más que la historia de un triángulo amoroso insta-love con un marco medio apocalíptico detrás que usas de excusa y escenario. Leí los dos primeros, y cuando comencé el tercero, dije «bai», «nos vemos lueguito». (Para colmo ya están saliendo tres libros más de esta saga).



Psy-Cambiantes de Nalini Singh. Al principio, Nalini era como medio mi diosa, cuando recién comencé a leer, con su saga El gremio de los cazadores. Decidí entonces leer esta otra saga suya. El primer libro como que me pareció entretenido y leí como siete u ocho más y dije «no puedo más», ya hacia el cuarto libro me di cuenta que todas las historias eran exactamente lo mismo y que, de todas formas, estos personajes no tenían lo que me gusta tanto de los personajes del Gremio. Cada libro se trataba sobre una pareja en este mundo de Cambiantes y Psy, todos unidos entre sí, obviamente, con personajes de otros libros. La construcción del mundo no estaba tan mal, era interesante, pero el desarrollo era tan lento debido a que se centraba en las relaciones, que me aburrí. La curiosidad que tenía sobre lo que iba a pasar se esfumó. Razón por la cual abandoné la saga, al principio pensaba solamente dejarla para seguirla después, pero aún me faltan leer como diez libros, y no gracias.



Me habían dicho que Hex hall, de Rachel Hawkins, era una saga genial para reírte y pasarla bien, y a mí me pareció cliché tras cliché, nunca me reí, no conecté con ningún personaje, los villanos me parecían un fiasco. Apenas entiendo por qué terminé el primer libro, así que no iba a seguir con los demás. Es una trilogía demasiado simple para lo que yo busco ahora.




The Iron Fey, de Julie Kagawa, me estaba resultando entretenida, leí dos primeros libros y una especie de cuento que sucedía en medio, y cuando comencé el tercer libro, cuando todo por fin parecía que se iba a poner bueno, lo dejé sin más. No sentí ningún remordimiento porque muchas ganas de leer la saga, no tenía. Me resultaba entretenida, sí, pero los personajes me parecían que no tenían un porqué, que todo lo que sucedía era medio sacado de un sombrero, estuvo bien, pero meh.




Legend de Marie Lu me había fascinado, así que me dispuse a leer The Young Elites, otra saga de la autora, porque su premisa me atrapaba bastante. Pero me llevé tremendo fiasco: todo estaba mal o nada desarrollado. Los personajes eran insoportables y se contradecían todo el tiempo, pero no de forma en la que alguien “complejo” podría hacerlo, sino más bien para conveniencia de la historia, la historia iba muy deprisa, el ritmo no era creíble, las situaciones que debieron causaron impacto en el lector, no lo conseguían conmigo porque (por el ritmo demasiado rápido) no conecté con ningún personaje ni la historia. Hay un ista-love peor que el de Jhon Watson. El final me dejó picando un poco la curiosidad, pero no tenía ganas de leer los dos siguientes libros y cuando vi las reseñas que decían que decaía la trilogía, entonces todo se esfumó.



Millenium de Stieg Larsson tenía mucho para ser de mis sagas favoritas, pero tiene un pésimo ritmo que no se contrapone con ningún otro aspecto; sin ser por la protagonista los buenos eran muy buenos y los malos muy malos; cada vez que un personaje nuevo aparecía se realizaba una biblia de biografía; si la historia estuviera formulada desde otra forma, entonces lo hubiera conseguido conmigo, pero había un montón de páginas (en el segundo libro sobraban las primeras doscientas páginas al menos) de puro relleno.




Penryn y el Fin de los días de Susan Ee, era una trilogía que muchos ponían por los aires, pero a mí no me gustaron ni las primeras páginas. Leí los dos primeros libros, y el segundo fue una tortura: era exactamente lo mismo que el primero. Los personajes me dieron exactamente lo mismo, si se hubiesen muerto me hubiera dado igual, la historia me parecía que estaba mal enfocada, como que no pasaba nada cuando estamos hablando de que un montón de ÁNGELES y DEMONIOS están en la tierra. El Arcángel Rafael, o sea, EL arcángel, era como un adolescente que no sabe para donde ir, y todo era como demasiado juvenil y... ¿será que estoy madurando un poco? No había profundidad por ningún lado, lo único que sucedía era que la protagonista debía buscar a su madre y hermana todo el tiempo. Y nada más. Tenía pensado leer el tercer libro, pero que pereza.




Por otro lado, está Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle. No sé aun exactamente si abandoné del todo la saga o si la retomaré más adelante, pero mucho más adelante, porque ahora mismo no tengo ganas ningunas de seguir leyéndola. De cuatro libros que leí me gustó uno solo. Me sucedía que quizá no es lo que yo esperaba, no se mostraba varios sospechosos para que haya tensión, a veces ni siquiera se nos mostraba un sospechoso y Sherlock sacaba sus conclusiones de la nada, y no aportaba ninguna emoción que de pronto dijera «pasó esto, esto y esto» y ya está. Será que yo esperaba mucho, no lo sé.



80 melodías de Vina Jacskon. La trilogía erótica me gustó mucho en su momento, era algo completamente a lo que había leído sobre erótica hasta entonces. Hace poco sacaron un nuevo libro que, creo, se centra en otros personajes que no son los principales y me da mucha pereza leerlo.




Saga Stark de J. Kenner me pasó lo mismo que con la anterior, aunque esta saga me dio bastante igual, fue muy meh. Me planteé leer el último libro que sacaron, que creo que era sobre la boda de los protagonistas, pero me dio mucha pereza y tampoco le vi el caso. (Además, al parecer ahora salió otro más).




Lobos de Mercy Falls de Maggie Stiefvater. La trilogía me gustó, pero no mucho la verdad, la cosa es que apenas cuando la terminé salía el cuarto libro de la saga, sobre otro personaje que me gustaba bastante, pero me dio mucha pereza leerlo y, dado que la trilogía no me súper encantó no quería perder más tiempo leyendo un libro que no me interesaba.




Los inmortales de Alyson Noël. Esta tendría que ir en primer lugar, pero la olvidé. Es una saga demasiado larga, que, desde casi el primer momento en que leí el primer libro, dije “no quiero leerla”. Terminé el primer libro a gatas y todo, desde los personajes hasta la trama, me resultó cliché y tedioso. Creo que es una de las primeras reseñas que hice en el blog. Y lo más gracioso es que muchas de las personas a las que he escuchado hablar de la saga, le encanta. Yo no puedo detestarla más.




        ¡Y hasta aquí todas las sagas que abandoné o que no he leído sus continuaciones! Seguro haya muchas más.

Valentine.

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