Reseña:
“Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian” de C. S. Lewis.
Datos:
Título original: “Prince Caspian”.
Año de publicación: 1951
Saga: Las crónicas de Narnia #4
Siguiente libro: La travesía del Viajero del Alba
Libro anterior: El caballo y el muchacho
Puntuación en Goodreads: cinco estrellas.
Reseña
número: #95.
Es
el cuarto libro en el orden cronológico de la saga, pero el tercero
en publicarse.
Esta
es mi relectura de Las crónicas de
Narnia. Las imágenes las escaneé yo.
Reseña: Después
de un año, los hermanos Pevensie son llamados a Narnia para ayudar al príncipe
heredero, Caspian X, a tomar su lugar como rey. Pero el tiempo en Narnia es
mucho mayor que un año, y los reyes, al igual que las criaturas mágicas y el
propio Aslan, han pasado a ser leyenda y ni siquiera muchos narnianos creen que
sean reales, a pesar de que pueden ser la única ayuda contra las tropas del rey
usurpador, Miraz.
Opinión.
La
primera vez que leí el libro lo odié, porque se me hizo eterno, a pesar de que
es muy corto, y, como yo tenía en la cabeza muy fresca la película (y en ese
momento era mi película favorita de las tres), que todo sea bastante diferente
no me hacía muy feliz. Esta vez no me disgustó y lo leí en mucho menos tiempo
que en ese momento, pero sí es verdad que la mayor parte del tiempo es un libro
aburrido. Por otro lado, ahora sé que para disfrutar del libro no debo tener la
película en mente.
Estaba estudiando para una materia que se llama Literatura Medieval y de la Modernidad Temprana y encontré un pasaje en uno de esos libros que hablaba sobre un tío usurpador de Verona (muy parecido al nombre Beruna de Narnia) contra el cual el verdadero rey, es decir, su sobrino, debía luchar para recuperar su reino con ayuda de los hijos de un rey amigo. Es cuando me di cuenta de que Lewis realmente está influenciado por el cantar de gesta, la épica armenia, entre otras cosas.
Estaba estudiando para una materia que se llama Literatura Medieval y de la Modernidad Temprana y encontré un pasaje en uno de esos libros que hablaba sobre un tío usurpador de Verona (muy parecido al nombre Beruna de Narnia) contra el cual el verdadero rey, es decir, su sobrino, debía luchar para recuperar su reino con ayuda de los hijos de un rey amigo. Es cuando me di cuenta de que Lewis realmente está influenciado por el cantar de gesta, la épica armenia, entre otras cosas.

El
mundo de Narnia es completamente diferente y me da lástima que todo su
esplendor haya quedado relegado, porque era un mundo muy bonito. Ahora hay
nuevas construcciones humanas y mucho bosque, así como lugares salvajes. Pero,
sobre todo, me da lástima que muchísimas criaturas parlantes ya no lo sean, y
que el número de narnianos se haya reducido considerablemente, primero por la
conquista de Caspian I y a lo largo de los mandatos de los Caspians y, por otro
lado, por esta guerra contra Miraz.

Lucy
se encuentra con muchas pruebas en el camino, principalmente porque debe
convencer a todo el grupo que la acompaña, de que Aslan está con ellos. Por
supuesto, no es una tarea sencilla y eso lleva a la niña a una constante
amargura porque no sabe qué hacer o porque se encuentra con que, una vez más,
nadie la escucha, precisamente porque es la menor. Sin embargo, creo que Lucy
se ha hecho mucho más sabia y valiente, y que es una voz importante para los lectores,
pero también para los personajes.
Peter
realmente se luce en este libro. En El
león, la bruja y el ropero, lo vemos tomar el mando porque es el mayor,
pero ahora lo vemos ser realmente el Monarca Supremo, dando órdenes y
comportándose como tal, siendo siempre bondadoso, gentil y responsable. Sin
duda, es un gran espectáculo y te das cuenta de que está hecho para ser el gran
rey. Además, trata a todos con cariño, principalmente a sus hermanos, y siempre
tiene en cuenta sus opiniones y consejos, lo que lo hace aún más especial.

Susan
es demasiado insoportable en este libro y yo estoy contenta de no verla más.
Incluso otros personajes ven como se están comportando. Discute todo el tiempo
con todos, pone en duda la palabra de Lucy por simple comodidad y está todo el
libro refunfuñando y quejándose por las situaciones en la que se encuentran. En
El príncipe Caspian la vi ser más una
niña mimada que una reina.

Caspian
queda completamente relegado en el libro. Aun poniéndole atención a su
personaje, no siento que lo conozca o lo pueda describir bien, porque no vi
nada en concreto. Sí, es bastante amable y no ha perdido nunca la fe en las
viejas historias sobre reyes y leones, y todas las criaturas que habitaban
Narnia, y sí, es bastante justo queriendo restaurar las tierras a aquellos a
quienes les pertenecen, luchando no sólo por su trono, sino por los narnianos y
su libertad. Puedo decir todo eso de Caspian, pero no mucho más y me parece una
lástima.
Trumpkin,
Nikabrik, Buscatrufas, Reepicheep son personajes nuevos y que tienen bastante
peso en algunos momentos de la historia, sin embargo, como Caspian, siento que
quedan relegados, principalmente los últimos tres. Por suerte, a Reepicheep lo
volveremos a ver.
En
fin, no es un libro que me guste por una parte pero que sí me gusta por otra.
Es decir, no me gusta que no se centre en Caspian y desarrolle a otros
personajes, pero sí me gusta que desarrolle más a los que conocíamos.
Valentine
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