Reseña:
“Heredera
de fuego” de Sarah J. Maas.
Datos:
Título original: “Heir of
Fire”.
Año de publicación: 2014
Saga: Trono de
cristal #3
Libro anterior: Corona de medianoche
Siguiente libro: Reina de sombras
Puntuación en Goodreads: tres
estrellas.
Reseña número: #86.
Reseña: Por
órdenes del Rey, Celaena emprende un viaje a Wendlyn para asesinar a la familia
real que reina allí, sin embargo, Celaena es convocada por la reina Maeve,
reina de las Hadas, considerada una diosa y su… tía. Celaena hará un trato con
Maeve: le demostrará sus poderes y esta le dirá dónde están las llaves del Wyrd
para poder derrotar al rey de Adarlan. Sin embargo, el entrenamiento por parte
del príncipe guerrero, Rowan, no sólo afectará sus capacidades físicas, sino
que la sumirá en un viaje emocional en el que sólo puede ganar o perder.
Opinión
personal:
El
libro me gustó bastante, al contrario que los otros dos. Lo curioso, es que veo
que a la mayoría de los lectores amaron los dos primeros libros, que a mí me
parecieron de regulares a malos (sobre todo el primero), y no les gusta tanto
este. A mí parecer casi que ni se pueden comparar. No diré que de pronto amo la
saga y a los personajes, pero me resultó muchísimo más entretenido y también
más trabajado.
Hay dos cosas
que avanzan un montón con respecto a los dos anteriores: la historia y el
ritmo. La historia es un poco más rebuscada, agrega elementos nuevos y puntos
de vista que le aportan a la historia más jugo, más subtramas que son bastante
interesantes y que se entrelazarán en el futuro. Las tramas y los diferentes
sucesos, así como personajes, comienzan a entrelazarse entre sí y tiene más
capas, no es simplemente: esto pasa y luego pasa esto. Hay más pensamiento
detrás de todos estos elementos. Y esto me lleva a pensar que la autora comenzó
la saga sin saber mucho sobre la misma y se puso a inventar las cosas en el
camino: el primer libro parece la historia de una asesina mimada sin mucho más,
con vestidos, príncipes y castillos, y unas gotitas de sangre; en el segundo
hay un poco más de oscuridad, más sobre los personajes, sobre lo qué está
sucediendo en el reino; y el tercero toma mayor alcance: hay un reino nuevo,
personajes más sólidos, mejor ritmo. El ritmo es el justo, no es demasiado
rápido, pero tampoco aburre con descripciones innecesarias, aunque sí me
aburrían bastante las narraciones desde el punto de vista de Manon, un nuevo
personaje, me parecían interesantes porque le daba más elementos a la obra,
pero me aburría un montón leerlo.
Me parece un
poco extraño que esta saga vaya de hadas y la otra saga de la autora, Una corte de rosas y espinas también
trate de hadas. Debe gustarle bastante el tema.
Vayamos a los
personajes, porque en este libro se suman unos personajes espectaculares.
Celaena.
Bien, Celeana y yo no somos las mejores amigas del mundo. Pero, a pesar de que
al inicio está temerosa, se bloquea a sí misma, se encuentra perdida, comienza
a tomar decisiones que me parecen las acertadas, no del tipo decisiones que las
protagonistas tontas de las novelas juveniles toman, esas que te dan ganas de
matarlas. No, decisiones que son las correctas para ella y para los objetivos
que ella se plantea (acabar con el Rey, crecer, conseguir las llaves, liberar a
los presos, cumplir sus promesas, y quererse y aceptarse por quien es). En mi
opinión, Celaena toma mucha fuerza sobre sí misma, sí, siempre fue arrogante y
supo sobre sus habilidades de asesina, pero ella es mucho más que eso, y en
este libro descubre, a la vez que nosotros, todo el potencial que tiene siendo
todas esas otras mujeres. A mí me resulta un gran logro, un gran crecimiento y
una gran evolución, como personaje (por lo que era antes) y como persona. Me
gusta que ella se haya perdonado por lo que pasó con Nehemia y Chaol. Me gusta
que se abra con Rowan, que confíe en él y el resto. Y me gusta que no se rinda.
No sé de quién son estos dibujos (ya publiqué algunos en la reseña anterior) pero son asombrosos. |
Este es del mismo artista. |
Manon es una
bruja Blackbeak. Las interacciones de Manon y todas las brujas me resultaron
tremendamente interesantes, pero desarrolladas y narradas de una forma muy
aburrida. Primero, Manon, así como el resto de las brujas Blackbeak, las
Yellowlegs y las Blueblood, serán las nuevas jinetes de los Dragones que el Rey
de Adarlan creó. A lo largo del libro, vemos como Manon lucha por ser la Líder
del Ala (o vuelo, o flota, o lo que sea), o sea, quien guiará a las brujas en
el vuelo y las misiones que tengan. Todo era bastante interesante, por primera
vez tenemos una visión desde dentro de las filas de los enemigos/villanos, ya
que hasta entonces los puntos de vista eran siempre de los rebeldes o “los
buenos”. Pero la narración era súper aburrida, veía que el capítulo sobre Manon
empezaba y ya me daban ganas de dejar el libro. No se hace llevadero en ningún
momento.
Aedion un pansito de Dios, a lo Peeta Melark, pero con espada.
Bueno, no. Aedion es parte de los rebeldes, además de el primo de Celaena.
Antes de saber todo esto, Aedion es simplemente un general del Rey de Adarlan,
por lo que en realidad es un doble agente. Me pasó lo mismo con Aedion que con
Rowan, el personaje me cae super bien, me parece adorable, y al principio pensé
“oh, sí, es un general joven, que trabaja con los rebeldes, que cool”, pero
después no es tan así. A pesar de todo esto, Aedion no es más que otro niño de
Terrasen que Adarlan dejó huérfano, solo y lleno de rencores. Igual que
Celaena, que Ren, y que otros personajes que vendrán más adelante. El principal
problema con Aedion es que pasa de ser todo esto a ser un personaje pesado, muy
intenso todo el tiempo con “Aelin es mi reina, yo prometí protegerla” y “ay,
extraño a Aelin y Terrasen” y se vuelve muy tedioso. Bueno, si tanto te molesta
todo esto, seguí trabajando para conseguir venganza y que Terrasen resurja, sin
embargo, básicamente deja que Chaol tome el control y vaga por la trama
lloriqueando.
Maeve es una de las reinas de las hadas, tía abuela de Celaena
y Aedion, y “ama”, “señora” o como sea, de Rowan. Maeve es la prueba viviente
de que los que tienen poder son malas personas, se les sube todo a la cabeza y
no hay quienes lo bajen a tierra. Maeve solo aparece dos veces en el libro,
pero está presente a lo largo del mismo, a través de todo lo que los personajes
(otros que no son Celaena y Rowan) hablan sobre ella. Maeve es una elitista,
quiere en su corte a las hadas de verdad, a los que son mitad hada no los
quiere y no los acepta. A pesar de que es un personaje que se puede explotar
mucho, me parece que su segunda aparición es muy forzada y precipitada, como si
la autora dijera “voy a terminar ya este libro y pondré aquí estos argumentos
porque plow tist” y ya, porque la historia de Maeve con los antepasados de
Celaena y los antiguos reyes de Terrasen y Adarlan es muy precipitada, se
cuenta muy por encima y llegó a entreverarme un poco.
El rey de
Adarlan es un personaje que, a pesar de que está presenta a partir del resto de
los personajes todo el tiempo, no terminamos de conocerlo. Él es el malo malote
que asesina a todos, subleva reinos y no atiende a los caprichos de su hijo.
¿Por qué? ¿Alguien puede decírmelo?
De forma
conclusiva, el libro me pareció un paso hacia una saga de fantasía mejor
formulada, pero todavía no llega a convencerme del todo.
Valentine.
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