jueves, 15 de febrero de 2018

Sobre mí: Lecturas que cambiaron mi vida


Lecturas que cambiaron mi vida.

Llego un poco tarde al boom de estas entradas y vídeos, pero es que antes no me apetecía hacer una entrada así. Ahora sí me apetece. Me he propuesto como reto, para mi vida, dejar o cambiar todas aquellas cosas que me molestan o no me gustan de mí, de apartar a las personas que me hacen mal y a las actitudes sumamente tóxicas que tengo en ocasiones. ¿Qué tiene que ver esto con los libros? Un montón, porque los libros, así como las películas, las canciones, los personajes, los años, las personas y las vivencias, me hacen ser quien soy. Los libros que marcaron mi vida dirán mucho de quién fui y de quién soy, estos libros son los que provocaron algo en mí que me hicieron cambiar de gustos o algún aspecto de la personalidad, o en la forma de ver las cosas.

Empecemos por el inicio. Pero no en el inicio en que Gabriel García Márquez me aburría, allá, cuando tenía unos ocho o nueve años. Vayamos a encontrarnos con “Tan azul” de Roy Berocay. Yo no soy mucho de leer autores de mi país. Roy Berocay es un autor que se volvió bastante importante en Uruguay, y siempre está sacando libros nuevos. Pero no hay nada como “Tan azul”, ni siquiera los libros anteriores que conforman la trilogía: “Pequeña Ala” y “La niebla”. A mí me regalaron “Tan azul” y lo leí antes de saber que había dos libros publicados, pero no hizo que lo entendiera menos o que me gustara menos. Yo debía de tener diez u once años. El libro es bastante corto, creo que apenas pasa las cien páginas, pero yo NO quería dejar de leerlo, en ningún momento. La historia cuenta las vivencias de Sebastián, un chico que tiene una banda con algunos compañeros del liceo y que lucha por entender que es lo que pasa en este país donde el arte existe, pero existe escondido, donde se lo ve más como entretenimiento y donde casi nadie (casi) puede vivir de su arte; intenta comprender qué pasa con el amor, qué pasa con Eliana, su ex novia; qué pasa con él. Las cosas de las que habla “Tan azul” son simples, pero son verdaderas. Yo todavía no estaba en la edad de los protagonistas, alrededor de quince o dieciséis años, pero la historia me encantó, hizo que quisiera leer más, logró que yo quisiera más libros, que me gustara esto de meterse en la cabeza de otras personas y vivir lo que ellas viven. Claro, al llegar (demasiado pronto) a la edad de los personajes los entendí todavía mejor, y lo peor es que ya pasé sus edades. “Tan azul” te llena de una familiaridad y una calidez que, supongo yo, tiene mucho que ver con que la historia esté ubicada en Uruguay, acá, mi país, y que tenga que ver con el arte, aquello a lo que quiero dedicarme. “Tan azul” me abrió las puertas a un nuevo mundo.


“Hush hush” de Becca Fitzpatrick. Sí, sí, un cliché, una mierda. Llamen a la saga como quieran, a mí me da igual. “Tan azul” me hizo querer leer más, pero yo no sabía exactamente qué quería leer. Alrededor del segundo año de secundaria conocí a One Direction y con la banda vinieron un montón de páginas que publicaban fanfic. En esa época el fanfic no estaba en Wattpad, era publicado por las (o los) creadores de contenidos de las páginas hechas por fans de One Direction. Leí un montón de fanfics de One Direction, uno de ellos fue “Hush Hush” (que no tenía ese nombre en la página, ni siquiera me acuerdo como se llamaba), en donde lo que hacían eran cambiar el nombre de Patch por el de Zayn Malik, bueno no, en realidad el nombre de Patch era el apodo de Zayn, como Patch es el apodo de Jev. En fin, lo leí todo y pensaba: “¡Es el mejor fanfic que he leído!”, porque comparado con otros fanfics estaba escrito de forma espectacular. Después me enteré que era una saga, busqué la saga por internet y listo, me leí los cuatro libros en una semana. Fueron los primeros libros que me compré porque yo quería. “Hush hush” es el libro que me adentró a la literatura, después de él no he hecho más que leer y leer. “Hush Hush” es para mí lo que “Crepúsculo” para la mayoría. También me acercó muchísimo a la temática angelical, que a mí me fascina y que, en mi opinión, le da mil vueltas a los hombre lobos y a los vampiros. Después de “Hush hush” vinieron sagas como “Oscuros”, “El gremio de los cazadores”, “Cazadores de sombras”, y un largo etc. Le debo estar haciendo esto y a escribir a “Hush Hush”.

“Cazadores de sombras” no hizo que en mi vida hubiese un antes y un después como con “Hush Hush”, pero “Cazadores de sombras” me ha acompañado por demasiado tiempo, y me acompañará por muchísimo tiempo más. Para mí, leer Cazadores de sombras es como estar en casa, los personajes son parte de mi familia, las historias son mis historias, tengo en la piel las runas y soy, a su vez, brujo, vampiro, hombre lobo y hada, pero sobre todo, soy una cazadora de sombras. Es muy difícil de explicar por qué me gusta tanto la saga, será por la acción, porque Cassandra Clare agarró una licuadora y metió un montón de elementos fantásticos dentro, pero lo hizo de una forma tan buena y tan creíble como pocas veces vista, porque los personajes son fantásticos. Me había gustado “Hush hush” antes, y me había gustado “Oscuros” y varias historias más, pero con “Cazadores de Sombras”, por primera vez, me sentí cercana a los personajes, me sentí parte de ellos y, a la vez, ellos son parte de mí. A la mayoría le gusta y se enamora con “Los orígenes” y ahora con “The dark artifaces” (que todavía no leí), pero yo sospecho que siempre me voy a quedar con la saga principal, porque Clary y Jace se han quedado grabados en mi corazón.


“El retrato de Dorian Gray” de Oscar Wilde me hizo ver los clásicos de una forma distinta, y le dio pie a un montón de lecturas de clásicos como “El gran Gatsby”, “El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, “Sherlock Holmes”, es decir, me hizo retomar la fe en los clásicos, perdida cuando leí “Orgullo y Prejuicio” (puaj). Oscar Wilde me abrió las puertas a los clásicos e hizo que este libro se convirtiera en mi favorito. “El retrato de Dorian Gray” es una obra de arte, ni siquiera se puede explicar por qué, porque no hay explicación alguna, es arte, sus personajes son arte, su arte es arte, Dorian Gray es la personificación del arte y la obra en su composición me parece una alabanza o un tributo al arte. Es que divago con esta historia. Nunca olvidaré a Dorian Gray, porque Dorian Gray es ese espejo en el que no me quiero reflejar.

“En el camino a Jellicoe” de Melina Marchetta y “Marrow” de Tarryn Fisher van juntos porque los leí casi seguidos y porque ambos me parecieron que, en esencia, eran bastante parecidos. Éstos libros me destrozaron el corazón mientras me lo armaban, llegaron en un momento crucial para mí y desde entonces se han convertido en libros guía o libros modelo para lo que yo quiero escribir. “En el camino a Jelliceo” y “Marrow” dieron paso a libros como “Te daría el Sol”. Desde que los leí sólo he querido releerlos, y es que tienen esa cosa poética, esa forma de contar la vida, por cruda o sosa que tenga, que hace que me conmueva y me emocione. Quiero leer más libros como éstos y, sobre todo, quiero tenerlos pronto en mis manos.

La relectura de “Harry Potter” de J. K. Rowling dio paso no sólo a reseñas extensas. Me gusta Harry Potter desde que tengo, aproximadamente, diez años, cuando maratonee  en Cartoon Network, las películas. Un año después, vi la segunda parte de “Las reliquias de la muerte” en el cine. Estaba maravillada, gente que tenía los libros me los ofrecía y yo retrocedía temerosa porque pensaba “¡Cómo de complejos serán los libros si así son las películas!” y tenía un poquito (bastante) de razón. Hasta que un día dije “basta” y los leí. Y me aburrieron hasta que empecé a odiar todo lo que tenía que ver con Harry Potter. Después vino un boom y yo veía que a todos a mí alrededor les gustaba la saga; en mi clase este año éramos ocho alumnos, y a seis nos gustaba Harry Potter. Me superó. Hasta que me perdoné a mí misma por querer que una de mis sagas favoritas sea sólo mía. Me compré los libros entonces. Los leí de enero a junio de 2017 y DIOS. Es magia pura, los personajes, la historia, las subtramas, las frases, TODO es magia pura. Joanne Rowling es una genia. La relectura me hizo volver a amar Harry Potter, hizo que nacieran muchos personajes que se volvieron mis favoritos de la vida, como Remus, como Luna, como George, como Fred, como Neville. Siempre me gustaron más las relecturas que las lecturas, y este es el mejor ejemplo. Quiero volver a leerlos. Porque Hogwarts siempre será un hogar al que querré volver.


Por último, quiero nombrar a “The Raven Cycle” de Maggie Stiefvater. No he terminado la saga aún y quizá el último libro no me guste, pero hay varias razones por las que creo que esta tetralogía marca y marcará mi vida. En 2017, como dije en varias entradas, desde julio, fue un año en que la pasé extremadamente mal, fue un año de mierda (para hablar mal y pronto), pero con todas las letras, y aunque leí libros que considero, objetivamente, buenos, no me llegaron al corazón. Desde “Te daría el sol” y “Harry Potter” (junio y julio) hasta diciembre, cuando leí “La profecía del cuervo” (The Raven Cycle #1) ningún libro me emocionó, ningún personaje me interesó, ninguna trama me tenía en vilo. Y es que con The Raven Clycle no he podido dejar de leer y, lo que es mejor aún (y es por esto que se encuentra en esta lista), me llenó de ese sentimiento de familiaridad, de estar en mi hogar, como si yo perteneciera al grupo de amigos de esta saga; me hizo sentir lo que Cazadores de Sombras me hizo sentir aquella vez que los leí por primera vez y todas las veces que he vuelto a leer los libros. Con The Raven Clycle inauguro una nueva oleada de lecturas de me-importa-una-mierda-si-el-libro-que-estoy-leyendo-se-considera-bueno-o-no y yo-leo-lo-que-me-da-la-gana.

Porque no pienso leer nada por obligación y no pienso dejar de leer nada y disfrutarlo porque se le considere malo, así como no pienso dejar de ponerme la ropa que quiero, o teñirme el pelo del color que quiera, o sentir las cosas que siento por el simple hecho de que a los demás no les gusta o piensen que eso no debería ser así. Porque al fin y al cabo no quiero vivir una vida siendo algo que no soy, no quiero leer libros que no quiero leer, o vestir como quiero vestir, o sentir cualquier cosa que tenga que sentir, aunque quizá por eso me quede sola, no me interesa, porque no necesito a nadie. Y sé que esto parece que no viene al caso, pero viene al caso.

Así que les digo a ustedes, cualquier persona que esté leyendo esta entrada por las razones que sean: basta, los años pasan, y tú debes dejar de pensar lo que tu familia, o tus amigos, o la persona que te gusta, o quien sea, piensan de ti. Tú sólo puedes mandarte a ti mismo y nadie puede mandarte a ti, así que si querés leer algo, hacelo; si querés ver una película, hacelo; si querés verte ochenta capítulos en un día de una serie o un anime, hacelo; si querés tatuarte en la frente “ME GUSTA EL PITO” hacelo; si querés vestirte como tengas ganas y querés salir a la calle con eso puesto, sin miedo a que los demás te miren raro o incluso te digan algo, hacelo. Porque no tenés más oportunidades. Siempre es mejor arrepentirse por hacer algo, que tener la duda de que hubiese pasado, o quedarte con las ganas de hacerlo. Ya está, tenemos responsabilidades, sí, tenemos un planeta que salvar y personas a las que ayudar a ser mejores, pero para eso debemos ser nosotros mismos, salvarnos a nosotros mismos, crecer como personas. Se hace con paciencia, y con coraje.

Sobre todo quiero decirte, que no estás solo. Que al igual que yo tengo a todas historias conmigo, vos tenés a las tuyas contigo. Y me tenés a mí. Feliz 2018.

Valentine

viernes, 9 de febrero de 2018

Reseña: Los saqueadores de sueños


Reseña:
“Los saqueadores de sueños” de Maggie Stiefvater.

Datos:
Título original: “The Dream Thieves”.
Año de publicación: 2013
Serie: The Raven Cycle #2
Siguiente libro: El tercer durmiente
Libro anterior: La profecía del cuervo
Puntuación en Goodreads: cinco estrellas.
Número de reseña: #72.

Reseña: Este libro se centra, principalmente, en Ronan y Adam, en sus secretos, en sus vivencias, en sus miedos y anhelos.
Ronan siempre ha tenido muchos secretos, creció con ellos, porque su padre, Niall Lynch, le enseñó a guardarlos. Pero ahora, aunque sus amigos conocen pocos de ellos, Kavinsky, un chico de Anglionby, amenaza con destruir el mundo de Ronan. Al mismo tiempo, el Hombre de Gris llega a Henrietta por mandato de un tal Greenmantle, para buscar el Greywaren, lo que ellos creen que es un objeto que puede sacar a otros de los sueños.
Desde que Adam hizo un trato con Cabeswater, apariciones y cosas extrañas le han estado ocurriendo, es consciente de que ya no es el mismo, de que su furia lo está consumiendo al fin y de que aquellos seres intentan comunicarse con él, pero no sabe para qué. ¿Para qué lo necesita Cabeswater?

Opinión personal: 
          Escuchaba o leía reseñas que aseguraban que este libro es mejor que el anterior, y estaban en lo cierto. Hay muchos puntos que traté en la reseña anterior, como el poco desarrollo del espacio o las pocas descripciones de todo en general, que en este libro se solucionaron. Me devoré el libro, a pesar de que se centraba mucho en Ronan y Adam, personajes que no son mis favoritos.


Vayamos por partes.

La trama de este libro no se centra únicamente en encontrar al Rey cuervo, que, al fin y al cabo, es el hilo conductor de la saga, sino que da pie a muchas otras tramas, una de ellas es los sueños, otra es lo que está sucediendo con Cabeswater, por otro lado tenemos a un nuevo personaje, el Hombre Gris, que suma otra trama (la de encontrar al Greywaren), así como el desarrollo de las diferentes relaciones. Me gusta mucho como se tratan todas, creo que hay suficientes páginas en el libro para que se puedan tratar a todas las subtramas de forma correcta y acertada, de forma que una no sea más importante que la otra; obviamente, la de los sueños sería la central, de las que derivan otras tramas a su vez. 
Al principio me costó agarrar el hilo de lo que sucedía con Adam y Cabeswater, porque es algo que ronda al libro todo el rato, pero que no acaba por plantearse seriamente hasta el final, cuando Adam dice “basta” y decide enfrentarse a lo que le está pasando; también creo que esta parte estuvo fabulosa, pero que fue muy apresurada. Hay algo que me pareció que está muy bueno del libro, que lo he visto poco en libros de literatura juvenil, y que lo dijo Augusto del canal literario “Gus” (youtube) y es que también hay partes de la novela donde se narra desde el punto de vista de los adultos, hay muchas escenas sobre el Hombre Gris, donde lo conocemos a él, a su misión, a su pasado, sabemos por qué es como es, etc.; y también conocemos un poco más a Maura, la madre de Blue, y a Cala (la amo) y Persephone. Lo bueno de que sucedieran todas estas tramas a la vez es que el libro tuvo bastante acción, no hubo puntos muertos ni aburridos.

La forma de escribir de Maggie no me parece nada del otro mundo, en “Los saqueadores de sueños” desarrolló mucho más a  Henrietta, a Cabeswater, a los personajes, a sus relaciones y sentimientos, desarrolló muchísimo más todo, y describió mucho, y eso me encantó, me tapó la boca de la buena manera y le doy más puntos por eso. Pero sí que tiene un toquecito suyo que te atrapa y es fresco, hay muchas frases que me resultan súper poéticas.

Tenemos nuevos escenarios, como la Feria del condado y Los Graneros, pero también se desarrollan mucho los que estaban, así que yo toda feliz.

Blue no es el eje central en éste libro, pero a mí me encanta. Es una protagonista femenina como pocas lo hay. Es una chica muy centrada, que sabe quién es, muy fuerte y que no le teme a hacer las cosas por ser una chica o por quedar en ridículo, exactamente lo que se necesita en literatura juvenil. Yo veo que hay muchos personajes femeninos en los libros que tienen actitudes como “ay, no voy a hacer eso porque capaz quedo como una tonta”, “ay, es que sino no le voy a gustar”, “ay, pero no sé qué”; Blue tira eso a la basura y se tira en medio de un lago, cuando ni Ronan, o Gansey o Adam se atreverían a hacerlo, para buscar unas reliquias súper oxidadas. Eso lo hace Blue porque Blue es genial, y no le importa que la vean toda chorreando agua, sucia, ni que eso no se considere “femenino”. Es muy autentica, me encanta que se fabrique su propia ropa y vaya con el pelo todo mal cortado con seguridad, sin importarle que los demás la miren raro por llevar algo que a ella le gusta. Pero también es un personaje muy real, tiene sus miedos, miedo a que les pase algo a los que ama, y sus deseos, y se siente culpable por sentir cosas por Gansey porque a Adam le gusta, y no está tan bien eso de andar con el mejor amigo del chico al que le gustó y también es mi amigo, y al mismo tiempo no quiere matar a Gansey si se enamora de él, entonces se encuentra en un no-sé-qué-hacer que la está matando.

Gansey tampoco es un personaje central en este libro, pero tiene algo muy humano, que es la evolución o la involución. En el primer libro, Gansey comienza siendo un líder, rico, centrado, perfecto, que a todos parece llamar con su cálida luz, pero a medida que pasa el tiempo y no encuentran al Rey Cuervo, las relaciones con sus amigos, principalmente con Adam, van cambiando, a veces para mal, y sus convicciones flanquean. Gansey pasa, poco a poco, de ser Dick Campell Gansey III a ser simplemente Gansey; él siempre quiso que lo llamaran sólo Gansey, pero a lo que me refiero es que pasa de ser aquel chico inigualable a ser un chico. Un chico que no comprende por qué Adam está tan enojado con él, un chico que se frustra y se enoja porque Ronan siempre toma el camino equivocado, un chico que se preocupa por la desaparición de Noah y de Cabeswater, un chico que se está enamorando de la chica que le gusta a su mejor amigo. Al fin y al cabo, Gansey es sólo un chico de diecisiete años, y a veces tanto los personajes como los lectores lo olvidamos.

Ronan es un personaje que no sabe lo que quiere, tiene este poder consigo y las herramientas de hacer cosas estupendas, y de estudiar, pero lo tira por la borda, pero lo tira todo a la basura por nada, porque no tiene nada más, ni siquiera tiene una familia, a lo único que puede aferrarse es a sus amigos. El problema de Ronan conmigo es que, entiendo que es el chico malo con un pasado y no sé qué, pero es que ese tipo de personajes que ya no me van, no me van los personajes ni las personas que se justifican usando los que les haya pasado, Ronan, en ocasiones trata bastante mal a los demás; por otro lado, parece que a medida que avanza la historia, va soltándose un poco y contándole sus secretos a sus amigos, hasta les pide ayuda, incluso a Blue, lo que demuestra que está aceptándola en el grupo también. Me gustaron mucho los Horrores nocturnos, son una especie de metáfora de ésta abertura de Ronan, al principio lo horrorizan, pero después acepta que son parte de él y desde entonces existe la paz, al menos en ese aspecto.

Adam es un lío en esta novela. Adam no es mi personaje favorito de la saga, hay muchas personas que lo quieren mucho, que se compadecen de su situación y es incluso el personaje favorito de muchos; pero no es mi caso ni de cerca. Esto no se debe a que crea que es una mala persona, para nada, es más bien que el personaje no me parece tan interesante o que me cuesta bastante conectar con él. Vamos a ver. Después de escapar por fin de un padre golpeador, Adam tiene que vivir en la pieza de una iglesia porque es demasiado orgulloso para aceptar la proposición de Gansey de vivir con ellos. Al mismo tiempo, tiene todos estos trabajos con los que apenas puede mantenerse y, por si fuera poco, la matrícula de Anglionby ha subido, lo que supondrá más trabajo. Todas estas preocupaciones mundanas, pero muy importantes, se mezclan con unas apariciones y voces que no tienen rostro, que persiguen a Adam a lo largo de la novela. Creo que Adam es el que tiene que cambiar más de los personajes de esta historia, ¿por qué? Porque, por todo lo que sufre y por cómo ha sido tratado, tiene una ira y un orgullo que no lo deja avanzar, y hasta que Adam no note éstos aspectos de su personalidad, no podrá ser él mismo o la persona que él quiere ser.

Noah es, de los Chicos del cuervo, al que menos importancia se le da. Aparece bastante poco en el libro, principalmente porque la Línea Ley se debilita y le quita la energía que él necesita (maybe spoilers). Me entristece bastante que pase esto, porque a mí me gusta y me parece mucho más interesante Noah que Ronan y Adam juntos. Sin embargo, las escenas en las que aparece dicen verdaderas tan ciertas para los personajes, que me estrujan el corazón; otras veces simplemente hace acertijos que los demás no entienden, pero que son igual de ciertos una vez que lo hacen. La química entre Noah y Blue es impresionante, a mí me encantan como amigos, tienen una familiaridad como pocas; la escena que tienen juntos cuando ninguno de los otros chicos está en Manufacturas Monmouth, es, a simple vista, un poco perturbadora, pero no menos hermosa, incluso comencé a reírme como una boba con ellos en la escena. Quiero más, mucho más de Noah.

El Hombre de Gris es un personaje maravilloso. ¡Qué maravilla de hombre! El hombre de Gris también es llamado simplemente Gris por las mujeres del 300 de Fox Way (Blue y su familia) y Greenmantle, el hombre que lo contrata para encontrar el Greywaren. Y es que Gris es un asesino a sueldo, por muchos años no sólo se ha dedicado a matar, sino también a encontrar objetos extraños y valiosos para Colin Greenmantle. Pero lo que a Gris realmente la apasiona es la poesía antigua. Y Maura Sargent. Es un hombre más bien callado, pero con sentido del humor y, según mis gustos, encantador. Hay muchas escenas que son contadas desde su punto de vista (en tercera persona, claro) que me resultaron un poco aburridas al principio, pero que después me atraparon igual que las del resto. El final que éste hombre nos brinda es ÉPICO, y es que Gris no se va con vueltas.

Maura Sargent es la madre de Blue, y podría decirse que es quien dirige la casa del 300 de Fox Way, aunque no estoy tan segura, porque a medida que leo los libros, van apareciendo más mujeres. Como madre es bastante flexible, le permite a Blue ser ella misma, y salir con los chicos del cuervo si es lo que quiere, aunque teme profundamente por ella. Sin embargo, las escenas en las que se enoja son fenomenales. Blue y Maura forman un equipo de madre-hija que en pocos libros he visto, y es que ambas me encantan. Sobre todo Maura, tiene un sentido del humor que me fascina. Me gustaría que exploraran mucho más al personaje, porque creo que tiene mucho que contar, y que sus dotes de la clarividencia son mucho más poderosos de lo que parecen.

Cala es impresionante. Es una de las mejores amigas de Maura y, por lo tanto, se comporta como una tía con Blue. Cala es de esos personajes que no importa si son masculinos o femeninos, porque su personalidad sería brutal de todas formas. Cala es bastante parecida a Ronan: afilada, sarcástica, fuerte, no le importa la mierda de los demás, ella sabe que es fabulosa y no le da miedo demostrarlo en ningún momento; pero a diferencia de Ronan, Cala no finge ser así todo el tiempo, esa es su forma de ser. Hablando de Ronan, me encanta ver a ambos personajes juntos porque me sacan carcajadas, parece que los dos compiten por tener la sonrisa más afilada y la mirada de pocos amigos más grande de la historia.

Persephone es el tercer lado que compone este triángulo de Cala-Maura-Persephone. Es un triángulo muy unido, tanto en lo que refiere a las artes místicas, como en la vida, aunque Persephone siempre da la sensación de estar más allá de la mundanidad. Su forma de comportarse, los comentarios que hacen, su apariencia sobrenatural, con su pelo blanco, la hacen ver como alguien que no es de este mundo o que no es, al menos, humana. Persephone me intriga mucho, Cala y Maura son muy fuertes y poderosas, pero Persephone oculta muchísimo poder.

Kavinsky es un mosquito molesto en esta historia. La verdad es que no entiendo muy bien para qué aparece en ésta, pero bueno. Joseph Kavinsky es un estudiante problemático de Anglionby que comparte varios gustos con Ronan, como las carreras clandestinas. Es muy pesado, ronda todo el tiempo a Ronan, no sólo para correr, incluso llegué a pensar que quizá sentía atracción por él, o simplemente, tal vez, quería tener un amigo de verdad. La verdad es que Kavinsky me pareció más una excusa de personaje para que Ronan creciera.

Por último me gustaría decir que las demostraciones de afecto de éstos libros me enamoran. Las amistades como las de Ronan y Gansey, o Gansey y Adam, Blue y Noah, o el trío de Maura, Cala y Persephone demuestran cómo deberían ser las amistades: incondicionales, fieles, dispuestas a ir hasta el fin del mundo por nuestros amigos. No mencioné la amistad de Ronan, Gansey, Adam, Noah y Blue como tal, porque yo no veo esa GRAN AMISTAD que todo el mundo dice que tienen los cinco, o al menos los cuatro chicos; lo que yo veo es que a menudo se olvidan de la existencia de Noah, de que aún Ronan no se traga mucho a Blue, de que obviamente Adam y Gansey no pueden ser exactamente amigos de Blue porque ella les gusta (y viceversa), y la amistad entre Ronan y Adam no existe, creo que se llevan bien por Gansey y nada más, sí, han hecho cosas el uno por el otro, pero la mayoría del tiempo no se soportan. En fin.

¡La saga me está fascinando! Estoy segura de que se volverá una de mis favoritas de la vida.

Valentine.

domingo, 4 de febrero de 2018

Reseña: La profecía del cuervo



Reseña:
"La profecía del cuervo" de Maggie Stiefvater.

Datos:
Título original: "The raven boys".
Año de publicación: 2012
Serie: The raven cycle #1
Siguiente libro: Los saqueadores de sueños
Puntuación en Goodreads: cinco estrellas.

Número de reseña: #71.

Reseña: Blue es la única integrante de su casa, habitada por tías, primas, y su madre, que no tiene el don de la adivinación, en cambio, su poder consiste en potenciar los dones de otras personas. Desde que era una niña, le han dicho que mataría a su verdadero amor con un beso. Todos los años acompaña a su madre al Camino de los Espíritus en la fecha de San Marcos, por donde caminan las almas de aquellas personas que morirán dentro de un año. Generalmente, Blue no puede verlos, al contrario de su tía Neeve, pero esa noche sí consigue ver a uno y preguntarle su nombre: Gansey. Pero el hecho de que Blue pueda ver un espíritu significa dos cosas: que es su amor verdadero o que ella causará su muerte; y en el caso de Blue, puede significar ambas cosas.
         Como si fuera cosa del destino, pronto se ve enfrascada en la búsqueda de un rey galés que fue enterrado en algún lugar bajo la Línea Ley, líneas de energía que atraviesan la Tierra, junto a los Chicos del Cuervo: Adam, quien parece sentir atracción hacia ella y ella hacia él; Ronan, un chico cubierto de secretos y mal carácter; Noah, el más callado y misterioso del grupo; y Gansey, un joven cuyo propósito en la vida es encontrar al Rey Cuervo, como se lo conoce también al rey galés, y cuya luminiscencia atrae a todos los miembros del grupo.

Opinión personal:
         Me gustó muchísimo. Ya sospechaba que iba a gustarme porque tiene una premisa genial y porque tiene el aire de una historia que a mí me gustaría, pero no pensé que iba a gustarme tanto. Pensé que simplemente era una historia melosa sobre una chica tonta más, y estaba bastante equivocada. Escuché miles de opiniones favorables sobre los libros y, sobre todo, acerca de los personajes, pensé que eran exageraciones, en algunos casos quizá sí, sin embargo, no se equivocaban sobre los personajes, me fascinaron todos y cada uno de ellos. Hace unos años ya leí “Temblor” de la misma autora, y no me había gustado tanto, principalmente Sam, el protagonista, me pareció demasiado melancólico, pero cuando terminé la trilogía perduró en mí, hasta hoy, un sentimiento de tranquilidad, de estar en casa, y de calidez que no me había dado cuenta que sentía al leer los libros. Sospecho que me pasará algo similar con esta saga.



         Ahora, no es todo tan maravilloso. La forma de escribir es básica, demasiado básica y sin casi descripciones. Siento que me faltaron páginas, porque no hay casi descripciones sobre los lugares donde están (ni siquiera de ese bosque encantado maravilloso), ni de sentimientos, ni nada. Las descripciones que hay son muy cortas y no me sitúan de forma adecuada en el contexto. Es cierto que hay escenas más sentimentales que son narradas de forma que sientes lo que los personajes sienten, pero son bastante pocas y, repito, le falta más. Quizá, y ojalá, esto mejore en los próximos libros.

         El ritmo es muy rápido, pero demasiado. Este aspecto va de la mano con el punto anterior, al no detenerse en alguna que otra descripción (que no digo que describan cada detalle, sólo un poco más) las escenas pasan rápido. Pero no sólo me refiero a este tipo de ritmo. El problema, para mí, es que se saltea la formación de las relaciones. Ronan, Gansey, Adam y Noah ya son amigos cuando comienza la historia, pero ellos no conocen a Blue. Un día, van a su casa para que su madre les lea las cartas, y páginas después Blue ya está ayudándolos a encontrar la Línea Ley. Bueno, está bien, al fin y al cabo, todos sabíamos que lo harían. El problema es que después de su primer aventura, el texto dice algo como: «pasó una semana y...», es decir, que pasó una semana y de pronto ella es amiga de ellos y están viéndose casi todos los días. Me parece una forma muy tonta de querer evadir el desarrollo de la amistad, si bien es cierto que no es una amistad súper fuerte, los Chicos del Cuervo aceptan a Blue sin pensárselo, y me resultó poco creíble.

         Todo lo que tiene que ver con lo místico, como el don de la familia de Blue, el bosque, algunos personajes, etc., me parece que está bien llevado, es creíble; pero, no entendí mucho el final, lo que pasa con Adam, Whelk y Neeve, me resultó muy KHE, es confuso.

         Necesito más de Henrietta. Los pueblitos en las historias me atraen muchísimo y me gustaría que se describiera un poco más acerca de él.

         Ahora, pasemos a los personajes. Creo que el punto fuerte de la historia son sus personajes, todos tienen un nosequé y se diferencian bien unos de otros, es imposible confundirse, incluso entre las tías y primas de Blue. Además, todos tienen un aire misterioso y fantástico, a la vez de que son bastante reales.

         Blue es bastante distinta a lo que pensé que sería, me imaginaba a una chica tímida, insulsa, que se dejaba llevar por las circunstancias y el grupo, pero no es así. Blue tiene un carácter fuerte como en pocas protagonistas femeninas he visto, nunca hace lo que los demás quieren, sino lo que ella desea, y aunque estar cerca de los Chicos del Cuervo pueda resultar peligroso, ella se arriesga de todos modos, pues siente que con ellos es donde debe estar. Me identifiqué mucho con ella, principalmente porque no parece encajar en ningún grupo, Blue pertenece a una familia de videntes,  todas las integrantes femeninas de la familia viven con Blue, entre ellas tías, primas, su madre, también amigas de su madre, y la única que no tiene este don es Blue, por lo que se siente, de alguna forma, apartada de la familia; lo mismo pasa con los Chicos del Cuervo, los cuatro chicos tienen mucha química entre ellos y saben bastante uno del otro, Blue acaba de entrar al grupo, así que va descubriendo de a poco el pasado de cada uno y sus personalidades, pero nunca se siente del todo parte del grupo.
         Blue no sabe si creer de todo en la profecía, pero no quiere arriesgarse a besar a nadie por las dudas.

        
            Gansey es, de los Chicos del Cuervo, quien me enamoró. A la mayoría le gusta Ronan, pero yo prefiero a Gansey. Desde que un montón de avispas, a las que es alérgico, casi lo mataran y escuchara en la inconsciencia una voz diciéndole que debía vivir por la Línea ley, Gansey no ha dejado de buscar a Glendower. Ha viajado por todo el mundo, gracias a que proviene de una familia millonaria, buscándolo, y es en esa búsqueda que termina en Hanrietta. Por fuera, Gansey es un chico correcto, sereno y racional que siempre piensa antes de actuar y se comporta como un padre con sus amigos, pero eso dista bastante de cómo es en realidad. Lo cierto es que no he descubierto aún como es Gansey, no podría describirlo con exactitud, porque parece tener muchas facetas debajo de esa calma y buenos modales. Eso lo hace, para mí, un personaje más que interesante. A veces parece ocultar un chico con miedo a estar solo, que nunca ha tenido muchos amigos, otras veces se deja llevar más por su enojo en vez de forzarse a estar en calma. Para mí, Gansey tiene un crecimiento lento, pero bastante importante; en las primeras páginas siempre está ofreciendo dinero, o bienes, tratando a los demás con cierta superioridad, pero siempre sin darse cuenta; parece entender que su actitud ofende a los demás cuando ellos se lo dicen, porque está acostumbrado a ser tratado así y porque ha sido criado para tratar a los demás así. Y eso, principalmente por Adam y por Blue, quienes son los chicos pobres del grupo, lo va cambiando, empieza a comprender por sí mismo cuando actúa de esa forma e incluso antes de hacerlo. Sobre todo, creo que tiene un sentido de la lealtad incuestionable, y que, más que nada para Ronan y para Noah, es un líder.


Adam no me gustó mucho, al principio sí, pero a medida que avanza la historia se me hizo cada vez más insoportable. Adam es el único de los Chicos del Cuervo que es originario de Henrietta, y siempre intenta ocultar el acento de la ciudad para parecerse más a los chicos de Anglionby. Adam concurre a la academia gracias a que tiene tres trabajos y una beca parcial, pero para ello debe esforzarse un montón en los estudios y ser el mejor, porque de esa forma él cree que tendrá mejores oportunidades y un mejor futuro, para poder escapar de Henrietta. Existe mucha ira dentro de Adam que crece y crece con la trama, al principio es más bien un chico que se deja llevar por las circunstancias y por las decisiones de Gansey, pero después el hecho de que Gansey quiera ayudarlo, que su padre lo golpee, que Ronan desperdicie su oportunidad de ir a Angionbly por faltar a clases, entre otros acontecimientos, hacen que la ira de Adam crezca. Él quiere encontrar a Glendower por razones diferentes a las de Gansey, quiere encontrarlo para poder ser poderoso, para poder salir de allí, lo ve como su escapatoria. Lo que me enoja de Adam es que, yo entiendo que quiera salir adelante por su propia mano, pero no se deja ayudar con nada, Gansey le propone ir a vivir con él, en la vieja fábrica donde viven también Ronan y Noah, pero Adam no quiere, porque siente que de esa forma estará bajo el mando de Gansey, cuando él lo único que quiere es ayudarlo a escapar de la situación de su casa. Pero no, Adam es obstinado. Y me enoja porque uno no siempre puede hacer las cosas solo, a veces debemos dejar que las personas que nos quieren nos ayuden.

        
           Ronan es el chico malo del grupo. La verdad es que, como siempre, no es tan malo. Ronan fue quien descubrió el cuerpo sin vida de su padre, y después de eso, por el testamento que éste escribió, Ronan y sus hermanos, Declan y Matthew, tuvieron que mudarse a Angionbly porque se les tenía prohibido vivir en la granja donde vivieron toda su vida y menos aún ver a su madre. Ronan se siente, por lo tanto, huérfano, y todo empeora cuando se le suma a la mezcla el que su hermano mayor, Declan, y él no puedan ni verse. Supongo que es por eso que se refugia en Gansey, como si éste fuese su líder, como si a él le debiera todo. Ronan es bastante tosco e irradia malas intenciones por todos lados, pero es más que las carreras de autos, el alcohol y faltar a clases, Ronan es mucho más que eso. Cala, una de las amigas de la madre de Blue, quien puede ver de donde provienen las personas u objetos a través del tacto, describe el tocar a Ronan como un abismo, es diferente y mucho más oscuro que nada que haya tocado. Parece estar mucho más apegado a Gansey que a cualquiera de los otros, de hecho, no sé si Ronan considera a Noah y Adam como sus amigos, o como los amigos de Gansey. Sé que se supone que son un grupo, pero no sé hasta qué punto él lo ve así, aunque fue Ronan quien salvó a Adam. La mayoría del tiempo a Ronan le da bastante igual todo, le da igual hallar a Glendower, le da igual la llegada de Blue al grupo, le da bastante igual lo que pase con los demás. Es un personaje que me parece interesante, pero que, sin embargo, me da un poquito igual todavía.

       
            Noah es la definición de adorable. En el comienzo no se sabe mucho de él, se centra la historia en narrar secretos, pensamientos o recuerdos de los otros cuatro y a Noah se lo deja un poco de lado, hasta el punto en el que pensé que estaba allí sólo para llenar un hueco, pero no. En realidad, sí se nos habla de Noah, pero no directamente, no a través de él, sino de otro personaje. Noah es muy empático, se da cuenta de las emociones y reacciones de los demás, y enseguida crea un vínculo muy lindo con Blue que ninguno de los otros logra, principalmente porque Noah es bastante transparente y se abre a Blue y a los otros, de la forma en la que no lo hace ni Gansey, Adam o Ronan. Sin embargo, es evidente que se le pone menos atención que a los otros y espero que eso cambie en los siguientes libros, principalmente porque su historia es bastante importante, interesante y que en éste libro se trata superficialmente.

         Hay que ver a éste libro como una introducción, por eso no me pongo a desarrollar a otros personajes, porque apenas se sientan las bases de éstos cinco y sospecho que lo ocurrido en éste primer libro es sólo una excusa o un pie para desarrollar los demás. El grupo me encanta, porque son bastante diferentes entre sí y porque no siempre las relaciones son buenas ni malas, además, cada uno se lleva de una forma diferente con los otros; por ejemplo, Gansey se lleva de forma diferente con Adam de lo que lo hace con Ronan, o con Noah o con Blue. Creo que ésta saga me gustará mucho. ¡Esperemos que sí! Al menos me permite ver que en el 2017 no hubo tantas malas lecturas y me permitió cerrar el año con una buena historia y lindos personajes.

Valentine.