miércoles, 22 de febrero de 2017

Reseña: Harry Potter y el Prisionero de Azkaban.

Reseña:

“Harry Potter y el Prisionero de Azkaban” de J.K Rowling.

Datos:
Título original: "Harry Potter and the Prisoner of Azkaban".
Año de publicación: 1999.
Saga: Harry Potter #3.
Libro anterior: La cámara secreta
Siguiente libro:  El cáliz de fuego

RELECTURA DE HARRY POTTER. Puede contener spoilers.

Reseña:

El asesino en masa Sirius Black ha escapado de Azkaban y va directo tras de Harry, por lo que éste tendrá prohibida todas las salidas del colegio Hogwarts solo, más que el resto al menos. Con el escape de Black, los guardias de Azkaban, los dementores, custodian las puertas de Hogwarts por si el asesino aparece por allí; pero éstos son seres terroríficos que se alimentan de los sentimientos de alegría y amor, dejándonos solo odio y tristeza. Dumbledore está furioso porque a lo largo del año, los dementores han atacado reiteradas veces, principalmente a Harry, quien parece tener un imán hacia ellos. El protagonista, deseando salir de la situación horrible en la que se encuentra, pide ayuda a su nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras: Remus Lupin, quien parece enfermarse muy seguido pero quien es sin duda el mejor profesor que jamás han tenido.
Este año, Harry descubrirá muchas verdades acerca de sus padres, y principalmente de los que eran los mejores amigos de James Potter.


Opinión personal:

Este libro es tan HERMOSO. Es, sin ninguna duda, el mejor libro de la saga (para mí). Amo a los Merodeadores con todo mi corazón y en “El prisionero de Azkaban” tienen un papel casi protagónico.

Creo que la trama está bien llevada, tiene muchos guiños que nos acercan al final, como en las entregas anteriores, y que me emocionaba cada vez que los leía. Ahora, sigo pensando que la escritura y la fluidez de la trama es muy rápida, sin embargo no lo es tanto como en los libros predecesores, de a poco Rowling arregla eso. Intenté alargar la lectura del libro lo más que podía porque no quería terminarlo.

Empecemos con los Merodeadores. Es un grupo de amigos que consta de cuatro miembros: Remus Lupin, Sirius Black, James Potter y Peter Pettigrew.
El año que Remus llegó a Hogwarts, se creó la Casa de los gritos, cercana al pueblo de Hogsmeade, y plantaron al Sauce Boxeador en la entrada del pasadizo secreto que la unía con Hogwarts, para que Remus pudiese pasar allí sus días de licantropía. Cuando sus amigos lo averiguaron, decidieron convertirse en animagos para acompañarlo, siendo Sirius un perro, Peter una rata y James un ciervo. Se apodaron entonces Lunático (Remus), Canuto (Sirius), Colagusano (Peter) y Cornamenta (James). Juntos descubrieron los secretos y ocultos pasadizos de Hogwarts y corrieron libres por los terrenos de ésta en sus formas animales. Fueron ellos los que crearon el Mapa del Merodeador que luego Fred y George robaron de la oficina de Filch y heredaron a Harry en el tercer libro.
La historia es preciosa, y aunque después el grupo se dividiera por la traición y la muerte, siempre serán para mí los mejores amigos.




Hablemos un poco de los guiños que nos da J.K Rowling. El primero es el del falsoscopio que Ron le regala a Harry después de su viaje a Egipto junto a su familia, el pelirrojo asegura que está roto porque estuvo girando y chillando todo el tiempo aunque no haya nada malo con él o el resto de los Weasley, y ambos amigos lo comprueban porque sigue chillando y girando; esto es obviamente por Scabbers (Pettigrew), no es que estuviera roto realmente. Crookshanks, el nuevo gato de Hermione intenta ir por la rata todo el libro, pero porque sabe que es mala y no necesariamente porque es una rata. Otro guiño es que en Las tres escobas, bar de Hogsmeade, Harry, Ron y Hermione escuchan la conversación de algunos profesores y el Ministro de Magia donde cuentan cómo murió Peter Pettigrew y donde mencionan que solo quedó su dedo (después de su muerte), justo el mismo dedo que le falta a Scabbers. La mayoría de los guiños rondan alrededor de Scabbers, por supuesto, y otro es su mal aspecto, luce flaca y enferma a partir de que Sirius huye de Azkaban, y es porque sabe que va tras él. Otros guiños son que el Boggart de Lupin se convierta en una esfera blanca, o sea una luna, ya que teme a convertirse en licántropo. Y sobre todo, el guiño del Mapa del Merodeador, donde dice, al abrirse, el apodo de sus creadores (Lunático, Canuto, Colagusano y Cornamenta). Hay más guiños, pero estos son los que me parecen importantes.

Cuando Harry evita que maten a Peter, este queda en deuda con él y esto, si mal no recuerdo, se cobra en el último libro; pero me expandiré más en la reseña de dicho libro.

En mi opinión, se cierra con éste libro el final de una trilogía. Sé que son siete libros, pero me es imposible no hacer una separación entre los primeros tres y el resto. ¿Por qué? Los protagonistas van perdiendo la inocencia de los libros anteriores, y las situaciones son cada vez más oscuras, además vamos conociendo más datos sobre la familia de Harry y lo que les sucedió; pero es principalmente porque hasta aquí Voldemort no era una amenaza verdadera, sabíamos que al final del libro iba a ser derrotado, y en los dos libros anteriores (ya que en el tercero no aparece) era muy débil, en el primero era un parásito y en el segundo un recuerdo. A partir del cuarto libro es mucho más fuerte, gana muchos seguidores, y no es derrotado sino tres libros después. El peligro que ronda a todos es mucho mayor y las decisiones que toman mucho más importantes.




Harry recuerda por primera vez la voz de sus padres por medio del dementor; en su interior comienza una lucha entre querer defenderse de los dementores (principalmente para que no afecten su juego de Quidditch) y querer escuchar las voces de sus padres; hay teorías de que los dementores simbolizan la depresión, por lo que podríamos decir que Harry sufre mucha depresión en este libro, y que intenta aferrarse a ella al mismo tiempo que intenta dejarla. Pienso que el Patronus de Harry es más fuerte que el de los demás porque sus recuerdos felices, al ser menos que los de la mayoría, iluminan más su corazón o alma de alegría y amor. Me da mucha pena la desilusión que sufre, por un momento creyó que podría escapar de los Dursley y vivir con Sirius, pero eso se va por la borda; Harry ve en él una figura paterna que no tuvo nunca antes, y el que sea el mejor amigo de su padre los une más, porque Sirius es una parte de sus padres que sigue con vida, él le puede hablar de ellos, compartir sus recuerdos (para mí la figura paterna ideal de Harry sería Hagrid, pero bueno). Me dio mucha alegría por él que Sirius firmara el permiso para que pueda ir a Hogsmeade como no lo hizo Tío Vernon. Aunque me pregunto si el permiso de un convicto sirve de algo.

Ron es el único que se da cuenta cuando Hermione aparece y desaparece entre clase y clase y lo cansada, estresada y triste que se encuentra. La verdad no entiendo por qué la gente quiere que Hermione y Harry estén juntos. Es cierto que Ron es una de las mayores razones del por qué Hermione está triste. Me alegra mucho que su padre ganara un gran premio y pudiesen viajar a Egipto, aunque yo lo invertiría en arreglar su casa y mejorar sus condiciones, como la ropa de los niños, etcétera, aunque le compraron una nueva varita a Ronald. Hay algo que me perturba y es que Ron duerma y pase su tiempo con un hombre de casi cuarenta años; sé que es parte de la trama, pero es perturbador realmente. Ahora es donde llega mi mal genio y dice: qué casualidad que Scabbers (Peter) vaya a parar con la familia Wesley y viva doce años con ellos antes de que Ron se hiciera mejor amigo de Harry, quien es hijo de los mejores amigos de Peter y a los que traicionó por Lord Voldemort. Es muy dulce que Ron ayude a Hagrid con la apelación en el caso de Buckbeak mientras Hermione está atareada con su horario escolar y Harry está “ocupado” practicando Quidditch.

Hermione pasa todo el libro triste, estresada y disgustada. Decidió cursar todas las materias que podía elegir, y aunque era ayudada por el Giratiempo, no daba a vasto con las tareas y al final se olvidaba de asistir a algunas clases. Me parece una estupidez, una mala excusa de Rowling para que se alejaran los tres, que los haga discutir por una rata y un gato, y una escoba. Cuando le llega a Harry su nueva Saeta de fuego de alguien misterioso, Hermione sospecha enseguida que puede ser de Sirius (y lo es) y que puede estar embrujada (ya que pensaban que Sirius quería matar a Harry), por lo que avisa a McGonagall para que la revisen, y por esto Ron y Harry no le hablan por semanas; lo peor es que cuando se la devuelven a Harry, Ron y él están de acuerdo que Hermione solo quería protegerlo. Ya, claro, y antes no se te ocurrió porque eres un egoísta. Aunque los tres prometieron ayudar a Hagrid, ella sola lo hace; eso solo recalca el egoísmo de los otros dos, que solo piensan en ellos y sus problemas, mientras que Hermione piensa en todo. En fin. La verdad que al pelearse ambos con ella, está bastante sola, tiene otros amigos, pero no tanto como ellos.



Me parece una estupidez que J.K Rowling (al parecer) haya dicho que la licantropía era una referencia al Sida. ¡Qué estupidez! Remus es un licántropo y ya, no tiene Sida. Pobre Remus, no se merece nada de lo que le pasa. Es un hombre bastante divertido y el mejor profesor que han tenido nunca los alumnos de Hogwarts de la generación de Harry, al menos. Es un profesor que está dispuesto a ayudar a los demás, como en el caso de Neville, que lo ayuda un poco a perder el miedo que le tiene a Snape ridiculizándolo por medio del Boggart. Creo que es muy duro consigo mismo, se cree un monstruo y termina renunciando a su puesto como profesor por miedo a causarle daño a alguien. Cuando era niño se sentía muy solo hasta que llegaron Sirius, James y Peter; pero desde que James y supuestamente Peter murieron, y Sirius fue a Azkaban, ha estado solo de nuevo, vagando por doce años sin un trabajo de verdad por su condición. Creo que Rowling debería hablar más de él en los próximos libros. Quiero destacar la importancia que tiene en Hogwarts, gracias a él se plantó el árbol boxeador y se construyó la famosa Casa de los gritos, la cual se dice que es de los edificios más embrujados, aunque los gritos que salían de ella no eran otros que los de Remus en su condición de licántropo.



Severus debe ser el profesor menos serio de Hogwarts. Sigo pensando que como profesor no debe beneficiar a los alumnos de su casa y tratar mal a Harry porque es hijo de alguien que le hizo bullying en su época de estudiante. Es obvio que a pesar de que prepara la poción para curar a Lupin cuando hay luna llena, aunque por órdenes de Dumbledore, quiere perjudicarlo al dar una clase de Defensa contra las artes oscuras (cuando Lupin no se encuentra en condiciones de darla) sobre los Hombres lobos y manda deberes sobre ellos, buscando así que los alumnos se den cuenta de que Lupin es un licántropo, cosa que Hermione hace (y ahí vemos otra vez una muestra de su inteligencia). Me gusta mucho la escena de la película donde él se interpone entre Remus y Harry, Ron y Hermione para protegerlos, aunque en el libro no pasa; sé que en el libro está inconsciente en esa escena, pero en ningún momento intenta protegerlos de Black, al pensar que este intenta hacerles daño. Todo lo que hace es por demostrar que él es mejor, más inteligente, que sus maltratadores no son nada ahora.



Me parece que se le da mucha importancia a Dumbledore. Es una figura casi omnipresente que todo lo puede y todo lo sabe, pero no hace nada para ayudar a nadie. Eso me hace recordar a Harry. Es obvio que todo es parte de su plan maestro.

Hagrid la pasa mal otro año. Primero fue Norberto, después su envío a Azkaban, ahora que por fin es profesor de Cuidado de criaturas mágicas, Draco arruina sus planes y al final lo denuncian y quieren sacrificar a Buckbeak. Parece que nada le sale bien. Aunque pensaba hacer su clase de las más divertidas, a raíz el percance con Malfoy, se vuelve de las peores clases de Hogwarts, ya que es muy aburrida. Al menos en este libro cuenta un poco de lo terrible que le resultó su estadía en Azkaban, habla un poco sobre la muerte de su padre y de cuando rompieron su varita y lo echaron de Hogwarts. Creo que tiene una de las historias de vida más tristes de Harry Potter.

Por último, me encanta que Fred y George Weasley sean el legado de Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta, son una nueva generación de merodeadores, con las bromas y la rebeldía, pero sin el bullying.



¡Eso es todo! Nos leemos.


Valentine.

jueves, 16 de febrero de 2017

Reseña: Harry Potter y la cámara secreta

Reseña:

“Harry Potter y la cámara de los secretos” de J.K Rowling.

Datos:
Título original: "Harry Potter and the Chamber of Secrets".
Año de publicación: 1998.
Saga: Harry Potter #2.
Libro anterior: La piedra filosofal
Siguiente libro: El prisionero de Azkaban

REELECTURA DE HARRY POTTER.

Reseña: Después de su maravilloso y caótico año en Hogwarts, Harry debe volver a casa de sus tíos para las vacaciones de verano. Allí es ignorado y temido, ya que los Dursley no saben que no puede hacer magia fuera de Hogwarts. Un día, los Mason, (quienes tío Vernon quiere que sean sus socios) visitan su casa, pero no conocen a Harry pues este debe estar encerrado y en silencio en su habitación como si no existiera. Pero las cosas no salen bien, un elfo domestico llamado Dobby decide justo ese día visitar a Harry para advertirle de los peligros que este año habrá en Hogwarts y que por lo tanto él no debe volver. Como Harry se niega a prometerle a Dobby que no asistirá a su escuela, este baja hasta la cocina y arroja el postre de tía Petunia por el comedor, alertando a los Mason y los Dursley, tras lo que desaparece y Harry es culpado del fracaso de la asociación a la que Vernon aspiraba.
El verano de Harry va de mal en peor, ponen barrotes en su ventana, ya no lo temen porque saben que no puede usar magia, y le dan poco y nada de comida por una abertura en la puerta. Para su suerte, Fred, George y Ron deciden rescatarlo en el auto encantado de su padre una noche, y todos zarpan rumbo a La Madriguera, hogar de los Weasley. Harry pasa allí el mejor verano de su vida.
Pronto, todos deben acudir a Hogwarts, incluyendo a la hermana menor de los Weasley, Ginny, quien está perdidamente enamorada de Harry. Todo indica que será un año tranquilo, hasta que Ron, Hermione y Harry encuentran a la gata de Filch, el celador, petrificada en el segundo piso y sobre ellas se lee en escarlata: “La cámara de los secretos ha sido abierta. Teman, enemigos del heredero”. Los ataques no finalizan allí y nuestro trío deberá buscar la solución, encontrar al heredero de Slytherin, averiguar dónde se ubica la cámara y qué terrible monstruo hay adentro; mediante pociones de multijugos, visitas a terribles arañas, y la pérdida de uno de sus miembros.



Opinión personal:

Este libro no me encantó tanto como el otro. “La piedra filosofal” me llenó de nostalgia y emoción, pero este no tanto. En cambio, lo leí mucho más rápido.

“La cámara de los secretos” tiene la trama más interesante, para mí, de los libros de Harry Potter. Aparecen petrificados, hay que averiguar cómo, quién lo hace, quién es el heredero, dónde está la cámara, qué hay adentro, cómo derrotarlo. Más que en ningún otro libro hay un misterio real que resolver, y su resolución debería ser más épica. Recuerdo la escena final dentro de la cámara en las películas como algo glorioso y épico, de cómo pudo Harry junto a Fawkes, el sombrero seleccionador y la espada de Gryffindor, derrotan a Tom Riddle y su basilisco. En el libro pasa en dos páginas como mucho. De hecho la “verdadera” acción transcurre en dos carillas. Es como: sale el basilisco, Harry corre un poquito, Fakwes lo ataca, Harry se pone el sombrero, saca la espada del sombrero, mata al basilisco, se clava el colmillo, delira un poco y Fawkes llora sobre la herida, agarra al colmillo y apuñala el diario, Tom se desvanece. Todo eso pasa en dos carillas. Es bastante molesto que la autora ponga más empeño en hablar de los exámenes que en la acción del libro.
Sin embargo no siento que el libro tenga relleno, la mayoría del tiempo se nos dan muchas pistas sobre el final y el heredero, principalmente mediante el terror de Ginny. No tuvo tantos guiños sobre personajes o situaciones como los tuvo el libro anterior, pero sí que el señor Weasley menciona a Mundungus Fletcher. También sucede cuando Ron cumple su castigo al principio del libro, donde debe limpiar todos los trofeos de la Sala de Trofeos, y cuenta que vomitó sobre uno que tuvo que limpiar muchas veces, que resulta ser el trofeo a Tom Riddle por Servicios especiales al colegio, donde nos dan un dato más de Tom cuando no lo conocíamos.
Una cosa que me da gracia es cuando Dumbledore dice que los profesores que enseñan Defensa contra las artes oscuras no duran. Ya que en cada libro de Harry Potter tenemos un profesor diferente: Quirrell, Lockhart, Lupin, Mudi, Umbridge, Snape, y  Amycus Carrow.
Conocemos un poco más sobre Hogwarts, sobre sus pasillos, sus fantasmas, otras salas, y sus alrededores.

Sobre la escritura, creo que la autora mientras escriba más libros mejor será su estilo, como pasa con la mayoría. Me gustan especialmente las descripciones, porque son concisas y acertadas y no se van por las ramas. El ritmo sigue siendo rápido, pero no tanto como en el primer libro.

Empecemos con los personajes.


Sentí que en este libro Harry muestra un poco más de emociones hacia otras personas, que no sentí antes y espero que mejore. Tal es el caso de encontrar a Ginny o cuando libera a Dobby; pero es precisamente con Dobby con quien se mostró en este libro indiferente y frío, siempre que el elfo se golpeaba, Harry no lo impedía, más bien lo miraba hacerlo y ya, a menos que este hiciera mucho ruido y Harry sufriera las consecuencias de ello, por lo que se ve que él solo piensa en sí mismo muchas veces. Hay que destacar la valentía de Harry por sobre todas sus virtudes, muchas personas dudarían de hacer la mitad de las cosas que él se anima hacer, a veces es solo por curiosidad, a veces porque debe salvar a alguien, entre otras cosas; y es muy ingenioso. En las películas destacan mucho más la bondad de la que se habla en el libro pero que no es demostrada, en las películas sí es demostrada. Me gustó que el partido de Quidditch sea esta vez desde su punto de vista y que en determinado momento dentro de la cámara, grite “Socorro”, que es lo que haría una persona normal y que Harry nunca había hecho, le saca un poco eso de «héroe a que nada teme» que lo caracteriza en ocasiones.



Ron se destaca mucho más en este libro con respecto al anterior, tiene muchas ideas buenas y de hecho es muy valiente, bondadoso. Comenzaré a shippear y diré que me parece una tontería que las personas esperasen que Harry y Hermione terminaran juntos, porque no hay ningún tipo de tendencia por su parte que lo indicara, mientras que es más notable entre Ron y Hermione, como en la escena donde la llaman a ella Sangre Sucia y el pelirrojo usa su inútil y arruinada varita para castigar a Malfoy. ¿No es hermoso? Bueno, en el libro lo conocemos un poco más, como su miedo a las arañas, a su familia, dónde vive. Espero que Ron destaque más en los libros venideros. Supongo que es de los personajes más desafortunados, a Hermione casi nunca le pasa nada, a Harry le pasa todo lo bueno, y a él todo lo malo.

Hermione es la que más me gusta de los tres, me da gracia como pasé de odiarla a esto. Es sin duda la cabeza del trío, averigua todo antes que los demás sobre el monstruo que alberga la cámara secreta, y es muy valiente también, vemos su cara rebelde, ya que es ella quien quiere hacer la poción multijugos para hablar con Draco, y así averiguar la verdad; no sé si en las películas es ella también, en éstas se muestra a una Hermione que no rompería ninguna regla porque ella quiere, sino porque sus dos amigos lo quieren, pero en el libro no pasa así. Conocemos a sus padres en este libro, aunque no por mucho tiempo, pero es bueno que Hermione no sea una niña que tiene padres pero a los que nunca se los ve, como pasa muchas veces. En, fin, me encanta.

No vemos mucho a los Dursley, solo en unas pocas páginas, pero se nos presenta una nueva familia: los Weasley. Harry pasa cerca de un mes con ellos y al igual que él, pienso que es una familia maravillosa, ambos padres son amorosos y solo quieren lo mejor para sus hijos. Molly es más bien sobreprotectora y se escandaliza fácil, pero es muy dulce; me encanta Arthur porque me parece muy gracioso, con este afán que tiene por las cosas muggles, aunque se nota que es muy decidido y no dejará que nadie se meta con sus hijos, además de que no siente que un mago de sangre limpia sea una deshonra por hablar con muggles como piensa Lucius Malfoy, por ejemplo. Conocemos más a Ginny, aparece en unos pocos vistazos, donde tenemos a una niña más bien tímida que no quiere hablar frente a Harry, no podemos ver mucho su parte alegre porque pasa horrorizada por el diario de Riddle; a Percy ya lo conocíamos del libro anterior, pero tenemos una vista de él fuera de la escuela, en su casa, aunque sigue comportándose como un prefecto allí. Me da mucha lástima que tengan que comprar todos los libros de Lockhart en vano y que por esto gasten el último de sus precarios ahorros.


Hagrid me da mucha lástima, no aparece tanto, y cuando lo hace es para alegrarle el día a Harry, Ron y Hermione o para salvar al primero. Me da lástima porque, a pesar de que ya se sabe que no fue él quien abrió la cámara de los secretos hace cincuenta años, que fue acusado injustamente, que arruinaron su vida ya que no pudo seguir estudiando, y rompieron su varita; nadie le pide por lo menos disculpas e intentan arreglar su varita o que se compre una nueva, entre otras cosas. Me parece que a J.K Rowling se le pasó eso, o que quiso demostrar la crueldad de las personas. El inocente al final es el que paga de todas formas. Otra cosa que me puse a pensar es que Hagrid es muy viejo. Tenía al menos trece años cuando la cámara fue abierta por primera vez y ya han pasado cincuenta años, así que más o menos debería tener sesenta y tres, nunca me había puesto a pensar en ello.

Me di cuenta que la mayoría de los personajes, más que nada cuando avanza la historia en los siete libros, son muy infelices, todos ellos, piensen en todos los personajes y verán que les pasó algo horrible, pocos son a los que no.
Hablando de eso, la escena que más me llegó al corazón es la de Filch, cuando se sabe que es un squib y no puede hacer magia, por lo que intenta tomar clases para aprender; es ahí cuando uno entiende por qué es tan amargado, imagínense pasar la mayoría de tu vida rodeado de magos (porque él es hijo de dos magos), trabajando en un lugar donde está lleno de niños con magia, y saber que tú no puedes hacerla porque naciste así. Debe ser horrible. Lo único que ata a Filch a la magia es su gata, que es evidente que algo de mágica es, nunca se afirma que ella puede ver bajo la capa de invisibilidad de Harry, pero parece que sí.

Neville no aparece mucho, así que no tengo mucho que decir de él. Me resulto gracioso que estuviera protegiéndose por el castillo en contra de los ataques contra muggles, y cuando sus compañeros le dijeron que él no era parte de una familia muggle, él contesta que es casi como si lo fuera, que es casi como un squib, porque no sabe hacer mucha magia. También él debe sentirse horrible al ver como sus compañeros avanzan mucho más rápido que él.
Acerca de Draco, vemos mucha maldad en él en este libro, si en “La piedra filosofal” su maldad constaba de acusar a Harry, Ron y Hermione, con los profesores y hacerles bromas, ahora va más allá deseando la muerte de Hermione, y enojándose cuando las cosas parecen ir bien para los tres y la escuela entera al destruir a Riddle y el diario. Conocemos a su padre también en este libro, y es obvio que un niño que crece con tanto odio a otras familias y con tanto orgullo por ser de sangre pura, resulte ser malvado.

Vemos mucho más a Fred y George, gracias a la visita de Harry a la Madriguera, y porque por lo general están cerca de ellos. Siguen siendo la mayor fuente de diversión en el libro, aunque muchas veces se los ve más serios al querer ayudar a los demás, como es el caso de rescatar a Harry de los Dursley, defender a Hermione de Draco, entre otras cosas. Sí se diferencian un poco más uno del otro, pero igual parecen una sola persona en muchas escenas. Quiero decir, que si no se nombran, no sabemos quién está hablando.

McGonagall no se ve tanto como la profesora estricta que se veía en el primer libro, es más abierta, se la ve incluso llorando, y es comprensiva y amable. Como con Hermione, no creo que ella haya cambiado, es que Harry la conoce un poco más y ve ese lado de ella que antes no tuvo oportunidad de ver.

Snape es un poco insoportable en este libro. Entiendo que ahora todos lo aman porque saben que siempre protegió a Harry, pero es evidente que quería que lo expulsaran del colegio por unas pavadas, y le hacía la vida imposible no solo a él sino a los de Gryffindor, lo que me parece un poco infantil viniendo de un profesor. Tengo la teoría de que él sabía que Harry hablaba pársel, por su rostro de satisfacción en el duelo entre Harry y Draco, ya que le dice a este último que le lance una serpiente, ¿en serio? ¿Justo una serpiente? No creo que sea casualidad, y gracias a esto todos comenzaron a temer de Harry y alejarse.

También se ve una faceta más seria y preocupada de Dumbledore, que no aparecía en el libro anterior. Ya no parece un viejito medio loco. Esto también se debe a que Harry ve otro lado de él. Ya comienzan a hacerse habituales las charlas al final de los libros entre el director y nuestro protagonista, donde Dumbledore le aclara las cosas y se muestra comprensivo.

Sobre Tom Riddle, me queda la duda si el que hablaba era el Tom de hace cincuenta años o el Voldemort de la actualidad. Me pregunto si Voldemort, donde sea que esté ahora, siente que Tom salió del diario, que abrieron la cámara, y todo lo que pasó en Hogwarts, o son eventos aislados. Se nota la maldad en Tom, se nota que nunca fue un niño que podría ser bueno, sino que siempre quiso ser un gran y terrorífico mago, y que sus planes para esto comenzaron desde temprana edad. A veces me cuesta asumir que su antepasado es realmente Slytherin, es un dato que más bien se me pasa.

No hablé aun de Lockhart porque me parece un personaje completamente estúpido, más bien está para hacernos reír por su estupidez. Para lo único que sirve es para darle el permiso que otros profesores no les darían a sus alumnos.

Los mortífagos siempre toman su oportunidad para que Voldemort vuelva, como es el caso de Lucius Malfoy, que le da el diario de Riddle a Ginny sin que nadie se diera cuenta, ni siquiera ella misma. Es otra señal de que la autora pensó todo de una forma conjunta.

¡Nos leemos!


Valentine.