sábado, 13 de octubre de 2018

Sobre mí: Mi experiencia con la copa menstrual


Mi experiencia con la Copa Menstrual
Este tipo de entrada no tiene nada que ver con lo que suelo publicar, pero me parece muy importante seguir promocionando la Copa menstrual y tenía muchas ganas de compartir las ventajas y, quizá, las desventajas que tiene.
La Copa Menstrual es una copa de plástico quirúrgico, aunque hay de otros materiales, que retiene el flujo menstrual. La forma de usarla es bastante sencilla: antes o después (o los dos) de utilizarla tienes que hervirla para quitar los microbios/bacterias/etcétera por menos de tres minutos (no más); después te pones en una posición cómoda, la que prefieras, para introducirla en tu vagina con los dedos, a mí me resulta más sencillo sentada en el inodoro,; y te la sacas de la misma forma. Voy a dejar un vídeo explicando cómo ponerla y sacarla porque ni idea de cómo redactarlo para que se comprenda. Después de que termines de menstruar la guardas en una bolsita. Puede suceder de que en los pequeñitos orificios que tiene alrededor en la boca de la copa, quede algún tejido menstrual, tienes que sacarlo porque se pueden generar bacterias. La sangre y los tejidos quedan dentro de la copa y es tan fácil como tirar el contenido en el inodoro y enjuagarla con agua fría antes de volver a colocártela (no hace falta jabón en ningún momento, más bien le recomiendo que no lo hagan porque puede hacerle mal a la mucosa de tu vagina).
Hay varios tamaños, por lo general dos que se dividen según: hasta los veinticinco años y a partir de los veinticinco, si has tenido partos vaginales o no, o si eres virgen o no. Pero sé que hay marcas que tienen más de dos tamaños.

Link: Como colocarla y quitarla (Canal Femlatina)

La foto es de Mercado Libre Argentina

        
Le he encontrado pocas desventajas. Una de ellas es pasajera, ya que, al principio, cuesta acostumbrarse a introducirla y sacarla de la vagina. Al menos me pasó eso a mí, seguramente otras personas que ya utilizaron tampones les resulte más sencillo.
         Otra desventaja que podría tener es que es complicado cambiársela o colocártela si comienzas a menstruar fuera de tu casa. Esto es algo que me sucede porque para poder colocármela tengo que estar sentada, porque me es más sencillo, y yo no puedo sentarme en baños públicos y a veces ni siquiera en las casas de otras personas que conozco. Pero si tú puedes colocártela de puntillas, por ejemplo, entonces no tendrás problemas.

         El resto son todas ventajas.
         Es mucho más económica, al comprarla es más cara que comprar un paquete de compresas (o adherentes) pero es cierto que en unos meses ya habrás desquitado ese dinero. En Uruguay sale más o menos $1400. Además, dura alrededor de diez años, sólo es cuestión de considerar todas las compresas que deberás comprar en diez años para darte cuenta de que es mucho más económico comprar la copa.

Esta es la que yo tengo

        
Es más cómoda. A mí me sucedía que con las compresas me paspaba y siempre estaba alerta de que no vaya a correrse o tener que cambiármela para que no se desborde. Nunca he llegado a llenar la mitad de la copa ni siquiera, con lo que queda claro que la copa puede contener mucho más flujo. El mayor tiempo posible que puedes tener la copa es de 12 horas, yo la he tenido ese tiempo, sobre todo si estoy fuera de casa, y apenas la lleno. Es cierto que esto tiene que ver con la cantidad que menstrúes, pero con el uso te vas dando cuenta cada cuánto tienes que cambiarla.
         No hay olor. Yo odio el olor que tenía con las compresas, ese característico olor a pescado o bla bla que todo el mundo dice que tiene la menstruación. Bien, la menstruación no tiene olor a pescado, en todo caso olor a sangre, y eso me he dado cuenta con la copa, porque no tengo ningún tipo de olor.
         Conocés más tu cuerpo. No sólo me di cuenta de que menstrúo muchísimo menos de lo que pensaba, sino que tuve que saber cada cuanto cambiarme la copa y obviamente tocarme la vagina. Hay muchísima gente a la que no le gusta tocarse la vagina y la verdad no sé cómo hacen las personas que dicen que no es necesario tocársela para sacar o meter la copa porque con dos dedos ya puedes hacer de todo y ni tocas la sangre ni nada. Mentira. Para ponerte o sacarte la copa tiene que introducir al menos las puntas de los dedos, incluso puede ser que tengas que meter un dedo entero para saber si la copa se abrió y no quedó mal puesta. Así que sí o sí vas a tener que conocer tu vagina.
         Estoy en más consonancia con mi menstruación, y todo mi sistema reproductor/sexual. Nunca odié menstruar, pero no era algo que considerara importante y si no lo hacía, mejor. Ahora me encanta menstruar. No digo que esto sea una consecuencia de la copa, y recuerden que siempre esta es mi experiencia, pero sí, desde que decidí comprar la copa, me he puesto a escuchar y pensar sobre lo que mi cuerpo me dice. He investigado mucho más e incluso descargué algunas apps sobre el tema. Es todo un ritual el tema de la copa, y todo lo que conlleva menstruar y me encanta poder ver esto como algo bueno y como algo que me da poder y mucha energía.
         Uso menos papel higiénico. Esto puede resultar una estupidez, pero es algo que me cambió la vida. Cuando estaba menstruando no me gustaba ir al baño porque sabía que iba a limpiarme y tendría que usar un montón de papel para cortar el hilo del flujo o para limpiar todo el flujo a la vez que limpiaba el resto. No sé si se entendió. La cosa es que, aunque apenas orinara o lo que sea, tenía que usar un montón de papel para limpiarme (cosa que no hago si no estoy menstruando). Eso se acabó con la copa, porque como ella retiene todo el flujo, no hay flujo que limpiar y puedo ir al baño como un día normal.
         Contamina menos el medio ambiente. Aplicando lo mismo que con el dinero, ponte a pensar todas las compresas que tiras en diez años y la única copa que tirarás en esos diez años (a menos que se te rompa o quieras cambiarla antes). Las compresas, tampones y todas esas cosas tienen un montón de químicos que hacen re mal al medio ambiente y también a tu vagina, aunque te digan que no. La copa no tiene químicos.

         En fin. Espero a que se animen a usarla porque les va a cambiar la vida.
Valentine
        
        

jueves, 4 de octubre de 2018

Reseña: La silla de plata


Reseña:
“Las crónicas de Narnia: la silla de plata” de C. S. Lewis.
Datos:
Título original: “The Silver Chair”.
Año de publicación: 1953
Saga: Las crónicas de Narnia #6
Siguiente libro: “La última batalla”.
Libro anterior: La silla de plata
Puntuación en Goodreads: cinco estrellas.
Reseña número: #97.

Es el sexto libro en el orden cronológico de la saga, pero el quinto en publicarse.
Esta es mi relectura de Las crónicas de Narnia.

Reseña: Jill y Eustance se encuentran en la parte trasera del gimnasio de su escuela cuando son llevados a Narnia a través de la magia, apara cumplir una misión: encontrar y coronar al príncipe Rillian, el hijo de Caspian X, que ha desaparecido hace mucho tiempo. Para eso, deberán seguir cuatro señales bien claras que Aslan les provee y viajar por las Tierras salvajes del norte, evadir a los gigantes y adentrarse en el fondo de la tierra, siempre acompañados de un pesimista, pero simpático, Meneo de la Marisma.

Opinión.
Recordaba este libro como uno de los que más me había gustado, aunque no recordaba porqué. Sigo sin recordar porqué me gusta tanto, no tiene nada fuera de lo normal en la saga de Narnia. Pero me gusta mucho.

La trama es bastante sencilla, pero se ve sazonada por las señales e indicaciones que Aslan le da a Jill. Ya desde el inicio, la niña se da cuenta de que las cosas no están saliendo como deberían (o como Aslan lo planeaba) y sus indicaciones se disuelven en la nada una a una, porque los niños son bastante despistados y demoran en reconocer las señales una vez que las tienen enfrente. Sin embargo, es un libro muy entretenido porque, sí, es otro viaje dentro del mundo de Narnia (que sorpresa), pero estos libros siempre son entretenidos porque se nos presentan en parajes diferentes con protagonistas diferentes; lo que hace que no sea un simple viaje, sino un conocimiento del mundo y de los niños y el meneo de la marisma. Lo más importante de este libro es que nunca hay un momento de calma, o si lo hay es mínimo, siempre está sucediendo algo y siempre están en peligro. Lo único que no me convenció es el final de la villana, fue muy apresurado y simple para todo lo que fue el libro y para la gran batalla que pudo otorgarnos; sin embargo, entiendo que quizá este no es, en sí, el fin del texto y sí encontrar a Rilian, la amistad de Charcosombrío, Eustance y Jill y conocer nuevos lugares.

Sobre la forma de escribir de Lewis, me voy a repetir diciendo que me encanta. Es una escritura muy fresca, muy llevadera y muy personal, porque el narrador constantemente nos hace ver que es alguien (aunque no sepamos quien) y no una simple voz contando los hechos. Además, las cosas bellas las hace bellas y no se demora en banalidades.

Me gusta mucho el tema de la amistad en este libro. En toda la saga hay amistad y nuevos personajes que se unen a nuestro plantel. Pero en este caso, partimos de dos personas que no se llevan bien (no es que se lleven mal, pero no bien), que discuten e, incluso, se llaman por sus apellidos y no por sus nombres de pila. Hablo, claramente, de Eustance y Jill. Sin embargo, a medida que el libro avanza y que conocen y se acercan (anímicamente) a Charcosombrío, Eustance y Jill acortan las distancias y se vuelven más narnianos y amigos, compañeros de aventuras.

También me parece genial la intercomunicación entre libros. No hablo de los Pevensi porque eso ya es algo obvio, sino cuando mencionan a Corin o Cor, príncipes de Archerland de hace mucho tiempo que aparecieron en El caballo y el muchacho, aunque cuando se publicaron los libros, ese le sigue a La silla de plata.

Los lugares inhóspitos suelen ser mis favoritos en las historias, y este lo era. Lo pasé muy bien viajando junto al trío por la marisma y las llanuras con vientos insoportables, incluso bajo tierra, aunque admito que sentía cierto ahogo al saber que estaban todo el tiempo con vista a una capa de piedra o tierra en lugar de cielo (y de que no les era fácil volver). Como a Rilian, me hubiese gustado descender al país de las profundidades, pero Lewis no lo quiso así.

Jill me pareció una chica fenomenal, es muy centrada y sabe lo que vale, no deja que nadie la haga sentir menos y nunca se siente mal porque los demás sepan luchar y ella no mucho, porque sabe que vale de otras formas. Es cierto que a veces se le olvidan las indicaciones de Aslan y que esto es, en parte, su culpa, pero no olvida que tiene un objetivo y que debe cumplirlo. Me gusta que sea sumamente comprensiva y que sea tan práctica, que sepa liderar al resto (porque al final y al cabo es lo que hace). Es cierto que al principio está temerosa de Aslan y escéptica en cuanto a Narnia, pero luego eso cambia. Creo que es al único humano de nuestro mundo que se encuentra tan escéptica, porque incluso Edmund aceptó enseguida a Narnia. Y está muy bueno, porque no puede ser que todos lo creyeran tan a la primera; es cierto que Eustance era re pesado pero entendía que lo que sucedía era real, en cambio, Jill pensaba que todo era una especie de sueño al principio.

Me encanta ver lo mucho que ha cambiado Eustance. Aunque en el libro anterior era tremendo pesado, en La silla de plata es un amor, es muy dulce con todos los narnianos e incluso con Jill, intentando ayudarla desde las primeras líneas y no fanfarronear por estar antes en Narnia que ella (el viejo Eustance lo hubiera hecho). También a él le queda claro que las órdenes de Aslan son ley; a pesar de no saberse bien las indicaciones, no duda en seguir a Jill a ninguna parte. Como Ed, Eustance es un personaje que comienza siendo “malo” pero que, una vez que cambia (aunque algunos aspectos de su vieja personalidad no lo hacen) me roba el corazón.

Charchosombrío es un personaje que me hizo destornillarme de la risa por todo su pesimismo. Siempre está esperando lo peor de todo, a niveles extremos. Siempre se tira a sí mismo abajo y a todo el resto, pero resulta graciosísimo esperar a ver con qué cosa te saldrá en las diferentes ocasiones. También es el referente adulto de los otros dos y se nota en muchas ocasiones, aunque en otras parece también un niño asustado (más que nada por su pesimismo). A su vez, en un narniano muy noble y muy leal a Aslan y Caspian X (que es la razón por la que se unió al viaje).

Aslan luce cansado en los últimos libros. Su cansancio ha ido creciendo y creciendo a medida que avanza la saga. Me gustó ver ese Aslan severo con Jill al principio, mostrándose ante ella, aunque esta tenga miedo, y viendo por le bien de Narnia otra vez. Aslan me encanta y su mezcla de severidad y dulzura me parecen muy apropiadas, como un padre (o madre) deberían ser.

Rilian enamora. Y fin. Es un derroche de encanto, de un encanto que no había tenido ninguno otro. Y sí, quizá tenga que ver con que es hijo de una estrella. Pero quizá no. Y se nota la madera de rey que tiene y lo bien que gobernará Narnia, además, es muy devoto a sus padres y a Aslan, y muy tierno y justo con todas las criaturas narnianas, lo que lo hace ideal para gobernar una tierra así. Rilian es lo que le faltaba a Narnia: un príncipe encantador (además de las cualidades que otros reyes tenían).

El libro me gusta mucho y también explica muchas dudas que me quedaban de otros libros.

Valentine.