martes, 16 de enero de 2018

Reseña: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

Reseña:

“La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” de Stieg Larsson.

Datos:
Título original: “Flickan som lekte med elden”.
Año de publicación: 2006.
Serie: Millenium #2
Siguiente libro: “La reina en el palacio de las corrientes de aire”.

Reseña: Las cosas no terminan bien entre Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, lo que da como resultado la partida inesperada de ella. Después de un año, Mikael aún se regodea en la fama que le dio el libro que escribió contra el magnate Wennerström, y es contactado por un periodista freelance, llamado Dag Svensson, porque desea que Millenium publique un artículo y un libro, escritos por él, sobre el tráfico sexual de mujeres de Suecia, el cual acusa e involucra a varios miembros del gobierno, así como policías y periodistas. El artículo de Svensson será todo un escándalo. Al mismo tiempo, su novia, Mia, escribe una tesis sobre el mismo tema, donde nombra, entre muchos, a un traficador misterioso llamado Zala.
Lisbeth viaja por el mundo e intenta olvidar el amor que siente hacia Mikael, mientras su tutor legal, Nils Bjurman, contrata a los matones de Zala para que Lisbeth sea asesinada.
Sin embargo, las cosas no salen según lo planeado para ninguno de éstos personajes. Días después de la llegada de Lisbeth a Suecia, Dag, Mia y Nils aparecen muertos, y el arma homicida tiene las huellas de Lisbeth. Escondida, y con la ayuda de Mikael, Dragan, Holger y Paolo, intenta averiguar quién es el asesino.

Opinión personal: Me decepcioné bastante. El libro anterior me gustó, no me súper encantó, pero sí me gustó; no sé si decir que éste me gustó, si soy sincera conmigo misma, debo aceptar que no. Sí quería que me gustara, pero incluso tuve que leer varios capítulos sin prestar atención a las palabras, es decir, que lo leía por arribita y me salteaba los párrafos. Ha sido extremadamente largo, y no pasa nada en realidad.

         La trama ya iba por su quinta parte, más o menos doscientas páginas, y todavía no se había planteado una trama, todavía no habían muerto Dag, Mia y Nils. La muerte de los tres personajes es lo que lleva al conflicto principal: probar que Lisbeth no es culpable y buscar a otro asesino. ¿Qué pasa en esas doscientas páginas? Se cuenta cómo Lisbeth viaja por el mundo, como se encuentra con un chico en una isla del caribe, cómo se da cuenta de que un hombre estafador que se queda en su mismo hotel golpea a su esposa, cómo se puso implantes de seno, etc.; después se narra la llegada de Lisbeth a Suecia, y a su departamento, es cuando ella decide mudarse e invertir su dinero en comodidades, como muebles, ropa, y otras cosas. Esta parte fue la cosa más aburrida del mundo.

Me enoja mucho cuando los autores exageran al nombrar las marcas, como Coca-Cola; pero entiendo que ya la Coca-Cola está integrada en nuestro lenguaje, es raro llamarle refresco de cola, o yo que sé, en todo caso le llamaríamos con otra marca, como Pepsi. Pero Larsson abusa de las marcas, en serio, abusa muchísimo: “que se compró tal pizza de tal marca y la cerveza de no sé qué, que la cama era de tal compañía, que la mesada de luz de esta otra”. Cada una de las cosas que compra Lisbeth son descritas y tienen una marca correspondiente. Es aburridísimo, hubiese sido mucho más sencillo y ameno decir: “Lisbeth se dirige hacia la mueblería y compra lo necesario para amueblar su nuevo departamento, como una cama, un ropero, una mesa y un hermoso sillón”. Estoy tirando fruta, obviamente él no lo va a escribir así porque tiene un estilo diferente al mío. No hace falta que describa todo, toda la ropa que compra para llenar el ropero, y cada uno de los electrodomésticos. No hace falta, no es necesario para la trama de ninguna forma. Porque si me dijeras que ella esconde algo en algún mueble de la casa, y cuando Mikael va, lo encuentra y es una pista súper importante; o si fuera el caso de que haya un altercado en la casa y se destruye tal cosa, bueno, entonces lo entendería un poco más. Pero es que NI SE NOMBRA. Después de describir lo que compra, apenas hay escenas dentro del apartamento. Puede parecer una estupidez, pero estoy muy enojada con esto.



El otro punto por el que no me gustó el libro es que hay mucha biografía de personajes. Ya lo había dicho en la anterior reseña de esta trilogía. Larsson hace unas biografías magníficas de personajes súper exitosos que te sueltan de un tirón cuando el personaje es presentado, no es que va intercalando datos de su vida a medida que la trama avanza y cuando es necesario o tiene algo que ver. No, simplemente viene tal personaje, por ejemplo Jan Bublanski, el policía encargado de investigar las muertes; él aparece y ya te relata lo que estudió, como es su personalidad, donde trabajó, alguna cosa de su vida. Se te pueden ir dos páginas o más hablando de un personaje del que después me voy a olvidar. Bublanski aparece bastante en la historia, pero no me aporta nada su historia de vida, no tiene nada que ver con Lisbeth o Mikael, o las muertes, o el tráfico de mujeres. Al igual que la mayoría de los personajes. Las únicas biografías que me importaban, eran las de Lisbeth y la de Zala. Es que no me importa nadie más y las biografías de NADIE más eran importantes para la trama.

Retomo el primer punto. Doscientas páginas se van explicando el viaje de Lisbeth, sus compras, etc., y, por otro lado, cómo Mikael conoce a Dag y Mia, y él, junto a Erika Berger, su socia de Millenium, deciden publicar el libro de Dag y su artículo. Eso está bastante más interesante porque se habla un poco del tráfico de mujeres y es más ameno, pero se da una breve introducción del tráfico de mujeres con ellos y después apenas se nombra como excusa para introducir a varios personajes, como policías o periodistas que han abusado sexualmente de chicas extranjeras traídas por los tipos horribles éstos, como Zala, o han contratado sus “servicios”. No se nombra más nada. Todo se centra en la búsqueda de Lisbeth, porque obviamente cuando la culpan, ella desaparece por más de la mitad del libro. Bien, vamos bien. Entonces, más o menos después de la mitad, ella hace acto de presencia. Mientras tanto el libro cuenta como Mikael, Dragan y la policía buscan a Lisbeth. Nada más. Nada más. Después ella aparece, aparece también Paolo y entra un poco más en acción Mimmi. Intentan secuestrar a Mimmi, hay una pelea y es cuando la cosa comienza a tener acción, allá como por el setenta por ciento del libro recién hay algo interesante. Mikael investiga, se saben cosas de Lisbeth. Lisbeth va por los malos. Y esas cosas. El libro termina y no sabemos qué pasó con la policía, con el malo malote, con Mimmi, con Paolo, con Helger, no sabemos si se va a publicar el libro. No sabemos nada. Entonces, ¿para qué me metes tantas tramas si no vas a desarrollarlas?

Vamos al último punto. En el libro anterior, se nos presenta una trama (encontrar el asesino de Harriet) que guía a la historia y los personajes, un hilo que estructura la trama y la lleva hacia adelante. Lisbeth, Mikael y el resto de los personajes avanzan junto a la trama, pero la trama no es enteramente de ellos, sino de los Vanger. Y es interesante, se hace más ameno, aunque Mikael esté ocho años luz para encontrar una pista. Pues bien, no existe eso en “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina”. La historia se centra un poco en Lisbeth, y otro poco en Zala. ¿Cuál es el problema? Estamos en la mitad del libro y no sé exactamente de qué va la trama, no sé cuál es el cometido del libro. ¿Qué no metan en la cárcel a Lisbeth? ¿Saber un poco más de su pasado? Porque del tráfico de mujeres no se trata. Es algo que está allí y se menciona, pero no se trata como tema principal.

Al empezar la novela, el prólogo nos habla de una chica que está atada a la cama, y hay un hombre que a veces viene y la mira o la toca “inocentemente”. Hace tiempo que está allí amarrada. Enseguida que termina el prólogo, se nos habla de matemáticas. Lisbeth se obsesiona con las matemáticas al principio de la novela. Me emocioné mucho, porque pensé: “uy, van a tener que encontrar a la chica, o algo parecido, y Lisbeth lo va a descubrir todo en un momento oportuno a través de las matemáticas”. Pero no pasa nada de eso. La chica no se vuelve a nombrar en TODO el libro y las matemáticas quedan olvidadas cuando Lisbeth vuelve a Suecia, hasta una de las escenas finales, donde ella resuelve algún tipo de ecuación que no llegué a comprender porque sale completamente de la nada, ni siquiera tiene que ver con algo que pasó, está pasando o pasará. Nada que ver.

La verdad es que no me apetece hablar de ningún personaje. Voy a nombrar algunos que son nuevos para la historia. Si quieren saber cómo son los demás, les dejo el enlace para ir a la reseña anterior. Los únicos personajes que me gustaban eran Dag y Mia, y murieron. Después, creo que son dignos de mencionar a Paolo, un boxeador que entrenó a Lisbeth cuando ella era más joven y ahora decide ayudarla; a Mimmi, la “amiga” y amante de Lisbeth (que tiene un cuerpazo, practica BDSM, kickboxing, y es medio asiática. O sea, es otro personaje que tiende hacia la perfección que no aguanto); Zala, misterioso hacia el final del libro; y el gigante rubio, un tipo muy grande y muy fuerte que no siente dolor y es el que genera todos los dramas. ¿Qué hay sobre Mikael y Lisbeth? Bueno, Mikael está en una etapa media melancólica y en plan “debo ayudar a Lisbeth” y se olvida de todo lo demás. Y Lisbeth dejó de ser una chica segura para ponerse senos y gastar todo su dinero, Lisbeth me pareció insoportable en esta novela.

Disculpen si he sido exagerada, pero siento que gasté horas y horas leyendo un libro que tenía que ser maravilloso y que no lo fue. Quizá lea el siguiente, lo más seguro es que no. Pero, si lo hago, será dentro de meses o años. No quiero saber nada de Lisbeth ni Mikael por mucho tiempo.


Valentine

martes, 9 de enero de 2018

Reseña: Los hombres que no amaban a las mujeres

Reseña:
“Los hombres que no amaban a las mujeres” de Stieg Larsson.

Datos:
Título original: “Män som hatar kvinnor”.
Año de publicación: 2005
Serie: Millenium #1

Reseña: Después de perder el juicio contra el magnate Hans-Erik Wennerström, Mikael Blomkvist recibe una propuesta de trabajo inusual por la cabeza de las Industrias Vanger, Henrik Vanger. Este le pide a Mikael que investigue quién mató a su sobrina, treinta y seis años atrás, a cambio de una importante suma de dinero y la cabeza de Wennerström. Mikael accede de mala gana al encargo y se muda al pequeño pueblo de Hedestad para investigar a la familia Vanger, cuyos miembros son los principales sospechosos de la muerte de Harriet. Para su investigación, contrata la ayuda de Lisbeth Salander, una joven hacker, considerada una inadaptada por el estado y la sociedad, que tiene a su favor muchas facultades que ayudaran con la investigación. Pero no todo es tan simple como Mikael pensaba, mientras más escarban entre la porquería de la familia Vanger, encuentran no sólo aficionados nazis, sino asesinos, violadores y locos de atar.

Opinión personal:

         Había visto muchas opiniones sobre la novela, opiniones muy buenas, y siempre me interesó leerla por los temas que trata. Es que miren ese título. De todas formas, como sabía de antemano que el ritmo de la novela era muy lento, decidí mirar la película (la versión estadounidense). La película me gustó muchísimo: la ambientación, los actores, las escenas, pero sobre todo, la trama. Y me leí el libro. Y me gustó. Pero pensé que me iba a gustar un poco más. La película tenía algo que el libro no: un buen ritmo. Un ritmo que te atrapa.

         Empecemos por partes.

         La trama me parece de las más completas que he leído. En otras reseñas me he quejado de esos autores que te dejan miguitas de pan en el primer libro de una saga para revelarte la información poco a poco, en vez de crear un buen primer libro y después un buen segundo libro, y así. Bueno, aquí no pasa esto. La trama está súper completa. Muy pocas cosas se pasan por alto. No se nombran algunas cosas y se dejan como datos, en su lugar, se crea el trasfondo de esas cosas o esos personajes. Pero eso también le juega en contra (hablaré de eso más adelante). En sí el argumento es bastante normal para una novela negra de suspenso: hay que encontrar al culpable. Y eso se hace. Pero hay mucho más que eso. Sobre todo, hay que destacar la crítica social, y en particular la crítica social al machismo. Lisbeth Salander odia a los hombres que no aman a las mujeres, y muchas veces se convierte en una vengadora, y es que la novela está repleta de esos hombres. Así como el mundo real. A donde quiera que mires, hay un hombre que abusa de su poder, ya sea económico, de su posición social, de su fuerza bruta. Hay maltrato hacia la mujer de todo tipo: psicológico, verbal, físico. Muchas veces las mujeres de estas novelas tienen cargos corporativos menores a los que deberían, por ser mujeres y no por no tener una formación. De hecho, si mal no recuerdo, hay dos líneas Vanger: un hermano tuvo tantos varones y el otro hermano tantas mujeres. Y después su descendencia tuvo varones y mujeres normalmente. Pero, ¿qué pasa? Que los hombres podían llevar adelante la empresa y las mujeres no, ellas tenían acciones en las empresas Vanger, pero sólo por tenerlas, porque su opinión tampoco importaba mucho. De estos ejemplos, hay un montón. También hay casos de mujeres que son muy exitosas en el libro, como Erika Berger, pero muchos se sorprenden de que esto sea así porque es una mujer.

         El número de mujeres violadas en el libro es infinito.

         También hay violencia a los hombres, sí. Lo sé. Pero esta violencia es generada por hombres, por lo tanto sigue siendo machismo. Es decir: «hey, soy un hombre más fuerte que tú, que también eres hombre, y por eso te violo, o te hago daño de cualquier forma». En fin, en ese tema no tengo nada que discutir.

         Y es que no tengo mucho que discutir en sí. Hay dos cosas que hacen que el libro no me guste más: el ritmo es malísimo y, como dije antes, para cada personaje se crea una biografía extensa (de al menos una página, mínimo) que te la sueltan de golpe en cuanto te presentan al personaje. Por ejemplo: en el inicio del libro te presentan a Dragan Armanskij, jefe de Lisbeth, y te cuentan (literalmente) toda su vida de un tiro (lo que estudió, donde trabajó, lo que hace con su mujer, como es su personalidad, que piensa de Lisbeth). Y es súper aburrido. Personalmente a mí no me molesta que me digan todo eso, pero sí que lo hagan de un tirón, prefiero que lo hagan a lo largo de la novela cuando vaya al caso, y no porque sí. Sobre el ritmo, bueno, es principalmente por eso, porque van encontrando una pista, y se ponen a decir toda la vida de unos personajes, o de una ciudad, o de lo que sea, y la pista al final la encuentran cincuenta páginas después. Y te comiste cincuenta páginas de pura biografía o hecho histórico que no aporta mucho. Porque lo malo es que el escritor hace una biografía para personajes que aparecen en una escena y después apenas se los nombra o ni eso. ¿Entonces pá qué?



         Al menos las primeras doscientas páginas cuentan la vida de Mikael y, más o menos, lo que pasó con Wennerström. Recién alrededor de ese número de páginas presentan a Lisbeth. Y recién alrededor de esas páginas Mikael se muda a Hedestad y empieza a investigar, aunque lo único que hace es quejarse de su mala suerte por cien páginas más y tener sexo. Sí, literalmente eso pasa. No estoy exagerando. Bueno, se nos presenta a Lisbeth y en esas cien páginas (o más) que Mikael se queja, se nos cuenta la situación de ella y como su tutor abusa de su poder y esas cosas. Un poco más de la mitad del libro, Mikael encuentra algo interesante y contratan a Lisbeth. Desde ahí, el ritmo mejora bastante y en las últimas cien páginas ocurre de todo. No obstante, cuando piensas que ya va a terminar, el autor se tira otras cincuenta páginas para contar como acabó todo, que ni siquiera me interesa. Cincuenta páginas más.

         Hedestad es un pueblo inventado por el autor, y me parece precioso. Justo en la época el año en la que comienza a narrarse la historia hace un frío de morirse, principalmente porque es un pueblo del norte de Suecia. A mí el frío me encanta, así que yo me sentía muy en casa leyendo las escenas en Hedestad.

         Hablemos de los personajes. Hay un montón, pero mencionaré a los más importantes. Igual tengo algunos problemitas con los personajes, y es que los buenos son muy buenos. Hay casos, como el de Lisbeth, que no es ni buena ni mala. Y otros casos como muchos miembros de la familia Vanger, que son malos y se disfrazan de buenos. Pero, por lo general, los que son buenos, son muy buenos, y muy perfectos, lo peor que hicieron en la vida fue pasarse un semáforo en rojo. Ahora, lo que también noté, es que nadie es pobre. O sea, Mikael y Lisbeth son personas normales en el ámbito económico. Pero, no son normales como en Uruguay. Supuestamente, Mikael no tiene mucho dinero pero vemos que compra cosas o viaja a lugares que cuestan dinero. Lo mismo con ella. No hay pobres pobres, eso quiero decir. Otra cosa que no me convencía eran las referencias al sexo entre los personajes. No hay ni una escena explicita de sexo, pero lo que sí pasaba es que cuando dos personajes del sexo opuesto estaban charlando, y son compañeros de trabajo, o lo que sea, siempre se aclaraba algo como «él creía que era muy guapa, pero no eran más que amigos, ellos no querían tener nada más que eso, pero se apreciaban mucho». ¿Y? No entendía porque te aclaraban esas cosas, porque ni siquiera existía una atracción sexual, estaban en medio de una conversación normal y te salían con eso.

       
Mikael Blomkvist es un hombre que tiene entre cuarenta y cincuenta años, que ha tenido una carrera periodística exitosa, y es co-propietario de una revista llamada Millenium, donde se publican artículos de crítica social, económica, política. Mikael tiene una hija adolescente, con la cual no tiene mucho contacto porque se suele olvidar de su existencia de vez en cuando. Mantiene una relación sexual con Erika Berger, su socia en Millenium. Mikael es bastante idealista, cree que por hacer las cosas bien, el bien triunfará sobre el mal, pero al meterse en toda la historia de los Vanger se da cuenta de que no es tan simple y de que, por lo general, el mal triunfa. A lo largo de la novela está bastante irritado por haber perdido el juicio contra Wennerström y encontrarse en un pueblo en medio de la nada donde hace más frío que en la Antártida. Pero la vida no lo trata tan mal. Porque Mikael es el estereotipo de hombre cuarentón atractivo con el que todas las mujeres quieren tener sexo. PERO TODAS. Tú piensas: «con esta sólo se va a llevar bien». Pues no. Tenían sexo. Que pesado. Algo positivo que tengo que decir de él es que nunca dejaba una pista por investigar, aun cuando pensaba que esa pista no lo iba a llevar a nada, o, aunque ya haya investigado la pista y no hubiese encontrado nada, no la descartaba. Todos en el libro dicen que es buen investigador y tal, pero a mí me parecía que se sacaba las pistas de abajo de la manga; porque habían pistas re obvias que él pasaba por alto y medio libro después las sacaba de la nada.

Lisbeth Salander es el mejor personaje que tiene la novela. Sin ella sería un aburrimiento total. Es una mujer joven de veinticuatro años. Ha pasado por muchas cosas en su vida, entre ellas, estar internada en un hospital psiquiátrico infantil y ser considerada incapacitada por el estado, por su dificultad para relacionarse con los demás y por ser violenta; esto provocó que tenga un administrador que controla sus ingresos. Pero, como su antiguo administrador se dio cuenta de que es muy inteligente y de que incapacitada no tiene nada, permitía que Lisbeth manejara el dinero al mismo tiempo que trabajaba como investigador secreto en Milton Security, bajo el mando de Dragan Armanskij, y hacía otros trabajos sucios por medio del hackeo. Cuando su administrador tiene un derrame cerebral (creo), se le asigna otro a Lisbeth, Nils Bjurman, que está muy lejos de ser ejemplar. Nils la obliga a mantener relaciones sexuales con él para darle su dinero y dejarla en paz. Obviamente, Lisbeth le da su merecido, como a todo hombre que no ama a las mujeres. No recuerdo exactamente por qué Lisbeth accede a trabajar con Mikael, pero lo cierto es que después de que se da cuenta todo el machismo que hay detrás de la muerte de Harriet y de empresas Vanger, no quiere dejar la investigación para poder darle su merecido a todos los responsables. Lisbeth tiene una ética moral bastante particular, y es que si no la molestas, entonces no pasa nada; pero en cuanto la lastimas o te metes en su vida de alguna forma, pasas a ser un blanco para ella, y siempre descarga su ira con violencia. Me gusta porque Lisbeth salva a todos en la novela, a todos, por medio de hackeos o violencia, o lo que sea. No importa que sea una chica súper bajita y raquítica, y que no tenga mucha fuerza física, sí tiene mucha fuerza de voluntad y eso es lo que cuenta.

         Los demás personajes no me interesan mucho, porque aunque tienen desarrollo, no me generaron gran cosa. Me enojó mucho que el villano haya salido de la nada, tuvo toda la novela una actitud y hacia al final, cuando se sabe que él es el culpable de todo, cambia de actitud. De pronto es el malo malote, cuando en toda la novela hicieron ni una alusión a que él era el malo. Y lo sé porque presté mucha atención a los detalles, ya que (por la película) yo ya sabía que esa persona era la culpable.

         Erika Berger es una empresaria exitosa, compañera de estudios de Mikael, con quien después funda Millenium. Es una mujer muy comprometida con la crítica social, aunque no tanto como su socio. Está casada, pero aun así mantiene relaciones sexuales con Mikael cada vez que lo desean, y por ello muchas personas la critican. Su esposo sabe de las relaciones ella mantiene con Mikael y está de acuerdo, no le molesta para nada. De hecho, le molesta más a Mikael estar en presencia de Greger que éste en presencia del otro. Pero a Erika no le importa demasiado lo que se diga de ella y siempre lucha por sacar adelante su empresa. Lo único malo que tengo que decir de ella, es que es bastante pesada cuando Mikael no le cuenta algo, se enoja y se ofende; no le veo nada de malo que él no le cuente todo.

Dragan Armanskij es el director de Milton Security, una compañía de seguridad donde trabaja Lisbeth. Es un hombre sereno pero bastante pesado con Lisbeth. Yo entiendo que él la quiere proteger y ayudar, pero, lo mismo de antes, si ella no quiere confiar en él, entonces Dragan no tiene nada más que hacer. Pero se pone súper pesado. Al principio, cuando el antiguo administrador de ella le pidió que la contratara, Dragan no pensó que Lisbeth sirviera para nada, ni para servir café y hacer fotocopias (para lo que se la contrató al principio), pero después de que ella realizara una investigación excelente por su cuenta, la contrató para ello sin que nadie supiera.

Henrik Vanger es un hombre de alrededor de noventa años que tiene un físico tremendo y una salud igual de buena. Eeeeeeeeh, bueno. Antes solía ser el director de las empresas Vanger hasta que se retiró. Está obsesionado con la idea de que alguien de su familia mató a Harriet y no quiere morirse sin saber quién fue. Además, odia a su familia, excepto a un par de sobrinos: Martin, Cecilia y Anita. Es bastante solitario y astuto, sabe lo que Mikael quiere y se lo ofrece en bandeja a cambio de algo que para éste es bastante descabellado.

Martin Vanger es el actual director de las empresas Vanger. Gracias a él las empresas no han quebrado del todo, pero ya que su familia ha realizado bastantes malas inversiones y no lo ayuda en nada, es consciente de que lo único que hace es retrasar la caída de un imperio. Es bastante serio, aunque amable y, si bien no cree en las teorías de Henrik, lo apoya.
 

Nils Bjurman es un abogado, ahora tutor legal y administrador de Lisbeth. Aunque para el resto de las personas es un ciudadano modelo, impoluto, es un violador sádico que queda hechizado por Lisbeth y que la subestima un montón. Me resulta gracioso que en la película sea un hombre obeso y en el libro sea atlético y esas cosas. (Todos en la novela están buenos).

         Dirch Frode es el abogado y mejor amigo de Henrik Vanger. No cree tampoco en sus teorías, pero aun así lo apoya porque sabe que Henrik no va a detenerse hasta encontrar respuestas. A mí Dirch me cayó bastante bien.

             De forma conclusiva, parecería que el libro no me ha gustado. Pero sí lo ha hecho. Todo el tema de las violaciones a mí me toca mucho los nervios, pero Larsson lo ha llevado de forma estupenda. Sí me gustó, y aunque veo todas éstas cosas que nombré, no las considero errores, hay personas que les gustará, son más bien aspectos 



                                                                                                                        Valentine

miércoles, 3 de enero de 2018

Sobre mí: Mejores y peores lecturas del 2018

Sobre mí: Mejores y peores lecturas del 2017.

         Empezaré explicando que no tuve muchas lecturas este año. Leí veintitrés libros, entre ellos releí “Harry Potter” y “Oscuros”, veinticuatro tomos de “Akatsuki no Yona”, ocho tomos de Berserk y uno de “Tokyo Ghoul”. El problema es que tuve un año bastante malo, y por, aproximadamente, cinco meses leí un libro al mes o menos. Así que, allí el porqué, ya que cuando estoy triste o mal, no suelo leer.

Mis peores lecturas de este año fueron:

        “The Young elites” de Marie Lu.
         Es gracioso que este libro esté entre los peores, porque el año pasado la trilogía “Legend”, de la misma autora, estuvo entre mis libros favoritos. Por esta misma razón, “The Young elites” fue mi primera lectura del año, y sufrí mucho para terminarlo. Personajes flojos, historia floja, insta-love, situaciones convenientes, escritura pobre; más que una mala lectura, fue una enorme decepción, porque el concepto de la historia me encanta, no entiendo como salió todo tan mal.

         Les dejo el link a la reseña: The young elites

        “El hombre invisible” de H.G. Wells.
         No le tenía mucha fé al libro, porque la historia no me interesaba tanto, pero aun así decidí leerlo, pues tengo pensado leer, en algún momento, “La liga de hombres extraordinarios” y el Hombre invisible es uno de sus personajes. En fin, me aburrió muchísimo. La escritura estaba bien, los personajes estaban bien, pero la pasé muy mal leyéndolo.

         Link de la reseña: El hombre invisible



        “Ten” de Gretchen McNeil.
         Hace mucho tiempo quería leer el libro por su premisa. Pero fue lo más cliché que he leído en el año: personajes estereotipados, situaciones convenientes, escritura normal. Me sorprendió un poco saber quién era el culpable de los asesinatos, pero sus razones me supieron a farsa y a conveniencia.

         Link de la reseña: Ten

Mis mejores lecturas del año fueron:

        La saga “Harry Potter” de J.K. Rowling.
         En realidad es una relectura, porque me compré los libros al fin. Ya los había leído antes, pero no era el momento de leerlos, me aburrieron bastante y no pude disfrutar de la verdadera magia de las historias. Sin embargo, esta relectura hizo que me enamorara del mundo de Harry Potter una vez más y quedé fascinada. Es de esta relectura que surgieron mis personajes favoritos de todos los tiempos, como Remus, Luna, Neville, Fred y George.  Fue una experiencia hermosa que me muero por repetir pronto. Además, quedé enamorada de las ediciones nuevas.
         Les dejo todas las reseñas por si quieren saber mi opinión de cada libro, no es por nada, pero son las mejores reseñas del blog. 




        “Te daría el sol” de Jandy Nelson.
         Hay libros, películas, canciones, personas, que llegan en el momento indicado a nuestra vida, y eso me pasó con este libro. Si lo hubiese leído en otro momento, lo más seguro es que no me hubiese gustado tanto, pero lo amé. Lo leí muy rápido porque no podía soltarlo, Noah se volvió de mis personajes favoritos. “Te daría el Sol” me rompió el corazón a medida que lo recomponía. Es un libro hermoso.
         También les dejo la reseña por si quieren saber más: Te daría el Sol

        “Akatsuki no Yona” de  Mizuho Kusanagi.
         Es un manga, pero fue una lectura que me llenó el corazón de amor, esperanza, de fuerza. La historia me encanta, los personajes me fascinan. Sin duda Yona, Hak, Yoon, Jae-ha, Shin-ah, Kija y Zeno se volvieron parte de mí, como si fueran mi familia. Siempre que estaba triste, y estuve bastante triste este año, podía recurrir a ellos.
         Les dejo la reseña de los primeros veintitrés tomos: Akatsuki no Yona


         Por último, quería agregar dos libros que me gustaron bastante y que me tienen obsesionada ahora mismo, y hablo de “La profecía del cuervo” y “Los saqueadores de sueños” de Maggie Stevater, ambos pertenecen a la tetralogía “The Raven Cycle”, de la cual me faltan leer los dos siguientes libros.
         Después de aburrirme leyendo los dos primeros libros de Millenium, leer The Raven Cycle fue un alivio. Son libros que enganchan mucho y que tienen unos personajes bastante peculiares que me encantan, principalmente Blue y Gansey. Creo que se volverá una de mis sagas favoritas.
     
          En fin, esas fueron mis lecturas. Hubo otros libros que me resultaron meh, que no fueron ni buenos, ni malos. Sobre todo, fue un año en el que me abrí a otros tipos de lectura, como clásicos o contemporáneos. Fueron buenas experiencias, pero la verdad es que no me llenaron de ninguna forma, los personajes no dejaron huella en mí, las historias me parecieron buenas, pero tampoco trascendieron. Uno de esos casos fueron “Los hombres que no amaban a las mujeres” o “El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde”. Me gustaron, los disfruté, pero no pasó de ello.  Me prometí a mí misma que el próximo año leeré libros que sé que me van a gustar, o que haya gran probabilidad de que me gusten, porque la pasé bastante mal con las lecturas este año. Quiero, a través de los libros, reencontrarme de nuevo.


                                                                                                                Valentine