domingo, 21 de mayo de 2017

Reseña: Harry Potter y el misterio del príncipe

Reseña:

“Harry Potter y el Misterio del príncipe” de J.K. Rowling.

Datos:
Título original: “Harry Potter and  the Half-Blood Prince”.
Año de publicación: 2005
Saga: Harry Potter #6.
Libro anterior: La orden del Fénix
Siguiente libro: Las reliquias de la muerte

RELECTURA DE HARRY POTTER. Puede contener spoilers.

Reseña: A pesar de la triste muerte de su padrino, Harry debe seguir adelante. Este año, el mismo Dumbledore le enseñará los secretos más escondidos de Voldemort y sus horrocruxes, con lo que avanzarán un paso más hacia la muerte del Señor Tenebroso.
El año es tranquilo en Hogwarts, a pesar que fuera de sus muros los mortífagos están secuestrando personas y causando el caos. El amor está en el aire, y el propio Harry, además de Hermione y Ron, se verá envuelto en sus redes. Pero no todo es perfecto, Draco Malfoy está planeando algo y Harry deberá descubrir que es, a pesar de lastimarlo gravemente por el hechizo de un libro de un tal Príncipe Mestizo, que parece guardar más oscuridad en su interior de la que Harry imaginaba.

Opinión personal: ¡Al fin! Llegué a mi segundo libro favorito en la saga, después de “El prisionero de Azkaban”, claro. Aunque ahora “El cáliz de fuego” y “La orden del Fénix” me gustan más, es decir, hice las paces con ellas, es un largo y denso (a veces tedioso) camino hacia “El príncipe mestizo”. Por suerte, este es un bálsamo, fresco y liviano después de sus hermanos pesados, y nos prepara bien para el final.
Como habrán leído, me pareció un libro ligero, demoré un poco en leerlo porque no quería terminarlo muy rápido, pero no me trabé ni aburrí en ninguna parte. Creo que en la saga, si la colocáramos en una gráfica por su ritmo y desenvoltura, los primeros tres libros estarían en una línea continua, el cuarto se elevaría un poco y el quinto sería un pico enorme, después el sexto retomaría el ritmo de los tres primeros, y ya veremos lo que sucede con el séptimo.

Aunque el libro es ligero, encantador y todas esas cosas, tiene algunos errores que le cuestan lo interesante en muchas ocasiones. Como los dos libros anteriores son un pico, donde la tensión, los descubrimientos y la acción son bastantes, y aunque el ritmo es lento, adentran al lector en lo que parece un campo minado para ir directo a un desenlace que nos volará la cabeza; pero “El príncipe mestizo” tiene una trama muy tranquila y eso no solo brinda paz, sino que desequilibra al lector, hace que pierda toda esta energía y tensión acumulada. No creo que haya sido un acierto por parte de Joanne.
Todo lo que mencioné hasta ahora se ve reflejado en varios aspectos del libro; mientras que en “La orden del fénix” todo era sombrío, había un crudo invierno, todo helado y triste, “El príncipe mestizo” demuestra lo contrario, es todo mucho más colorido y cálido, incluyendo las escenas de invierno que, aun con vientos y fríos, no dan la sensación de ese invierno que te calaba hasta los huesos y parecía matarte, sino un invierno para pasarlo acurrucado frente a la estufa con un café caliente y amigos. Así mismo se refleja en la actitud tranquila de Harry, en la festividad del castillo pese a que la gente desaparece afuera, pese a que muchos de ellos son arrastrados por sus padres a casa.

Los finales continúan siendo rápidos, olvidé mencionar esto en la reseña anterior, pero conforme avanzan los libros, el camino hacia los finales son más extensos, pero los finales en sí, las luchas, son muy cortas, de una página o dos. Lo que sigo viendo como un error.

Después de que todos se enteraran que Voldemort regresó, ya no había lugar para esconderse para él y los mortífagos, porque la gente ya sabía quiénes eran. Esto ocasiona que mortífagos conocidos e influyentes, como Lucius Malfoy, sean enviados a Azkaban y que el Ministro de Magia, Cornelius Fudge, sea despedido y reemplazado por, hasta entonces jefe de los aurores, Rufus Scrimgeour. Cornelius siempre fue un inútil, nunca sabía cómo resolver los conflictos y era manejado por Lucius o estaba detrás de Dumbledore buscando consejo; el problema es que al echarlo pasaron de Guatemala a Guatepeor. Rufus sí hace cosas, sí intenta que la gente sea consciente, por lo que en el Profeta se realizan panfletos donde se indica cómo protegerse de los mortífagos, y le pide a Harry que sea la nueva cara del Ministerio, que le diga a la gente que el trabajo que éste hace es muy bueno; pero para Harry el problema radica en que estuvo todo un año siendo abucheado y tratado como un mentiroso por el propio Ministerio, y Rufus en ese entonces no salió a defenderlo, y aún no ha despedido a Dolores Umbridge, una de las personas a las que Harry más odia en el mundo. El gobierno de los magos de Inglaterra no es muy bueno, en realidad; Rufus lo único que quiere es saber qué hace Albus, y pone más empeño en atrapar a personas inocentes que hace pasar por mortífagos para que parezca que el Ministerio cumple su labor y tienen éxito. Me gustó mucho que el libro comience desde la perspectiva del Primer Ministro de Inglaterra, con Fudge y Rufus explicándole la nueva situación del mundo mágico gracias al regreso de Voldemort, y previniéndolo; al parecer, siempre que ocurre algo parecido, algo que pueda afectar a los muggles, como la huida de Azkaban de Sirius, se avisa al Primer Ministro para que él, de forma que los muggles no entiendan nada, le avise a la población del peligro. Por supuesto el Primer Ministro no entiende nada y está harto de todo lo que tenga que ver con magia, hasta se enoja con sus predecesores por no haberle avisado de aquel aspecto que venía con su rango. Me parece un acierto porque me gustaría ver más perspectivas de lo que piensan los muggles sobre los magos.

Como los mortífagos no tienen que esconderse, viene con ello una oleada de desapariciones y raptos, entre ellos al fabricante de varitas Ollivander. Todos los días sale en el Profeta los nombres de los desaparecidos. Lo peor de este aspecto tiene nombre: Fenrir Greyback. Un hombre lobo que no se avergüenza de lo que es, como Remus Lupin, sino todo lo contrario: va por ahí infectando y mordiendo a los niños por diversión, para que se conviertan; de hecho, es quien mordió a Remus cuando era un niño (MALDITO). Lo que pretende es formar un ejército de hombres lobos que apoyen a Voldemort. Y consumir carne humana, por supuesto.

Es el libro que más romance tiene, no solo por parte de Harry, que se está enamorando de Ginny, sino también por parte de Hermione y Ron. La pareja de Ginny y Harry no me molesta, pero me parece más incoherente que un conejo sacado de un sombrero; no tiene sentido, no tiene profundidad, no tiene explicación, no tiene fundamento; hasta el sexto libro Harry no se había fijado en ella, Ginny sí, pero él ni la había mirado, y ahora de pronto, de la nada (literalmente de la nada) no puede dejar de pensar en ella y quiere pasar todo el tiempo con ella. Si Rowling hubiese metido el romance despacio… pero no, de hecho, Ginny al comienzo del libro tiene novio, no sé, si hubiese comenzado el romance al final del quinto libro, si hubiese alguna chispita allí, entonces no me molestaba, pero fue sacado de la nada.


Por otro lado, tenemos a Ron y Hermione que ya no pueden negar que se gustan el uno al otro, pero como Ginny le dice a su hermano que Hermione se estuvo besando con Krum en el cuarto libro, Ron se enoja, empieza a salir con Lavender, Hermione se enoja y ya no se hablan. Entiendo la actitud de Hermione, porque Ron deja de hablarle de un día para el otro y de la nada está besando a una chica que jamás soportaron delante de ella; y Hermione nunca se entera que es todo por lo que dijo Ginny. Por otro lado, enojarse por esa idiotez, solo podía hacerlo Ron, porque es un idiota con las mujeres, fin. Es bastante aburrido y tedioso todo este vaivén, no era necesario para el libro, nada necesario.
Gracias a todo esto, es que la película es una mierda. Porque es una mierda, es la peor película de “Harry Potter”. ¿Por qué? Porque gasta sus preciados minutos de rodaje en hacer énfasis e hincapié en el romance en vez de en la vida de Voldemort y los horrocruxes, porque escenas de estos hay muchas más en el libro que en la película, y más interesantes.

En el libro, se cuenta sobre la infancia de Voldemort, pero también sus orígenes: de una bruja infeliz que engañó a un hombre para que se casara con ella. Además, el hermano y padre de ella, dos seres despreciables y violentos, me parecieron muy interesantes, me hubiese gustado que eso se mostrara; ellos representan los herederos de Salazar Slytherin, orgullosos de pertenecer a su linaje, a pesar de ser sumamente pobres y vivir como ratas. Con todos estos recuerdos que Dumbledore recauda, que son vistos y estudiados por él y Harry en el pensadero, se forma una línea, bastante vaga, pero una línea al fin y al cabo, sobre la vida de Voldemort, sobre cómo se convirtió en lo que es. Todo esto desencadena además en los horrocruxes. La vida de Tom me parece muy interesante, desde sus inicios. Desde la horrible vida de su madre, quedarse huérfano nada más nacer, vivir en un orfanato hasta la mayoría de edad, donde maltrataba a través de la magia a otros niños, su paso por Hogwarts y el inicio de los mortífagos, después su trabajo en Borgin y Burkes, y su desaparición. Después de muchos años, vemos a través de los recuerdos de Albus, como regresa cambiado y poderoso, y comienzan los tiempos oscuros. No sé, a mí se me hace de lo más interesante que se cuente por qué el villano es como es, y no una fundamentación vaga de que tuvo una vida difícil y solo pudo elegir ese camino, sino una buena fundamentación, como ésta. Me da curiosidad saber si la madre de Voldemort estaría orgullosa de él.

Otra cosa que me gusta, que me parece bueno del libro, es que ya sabemos cuáles son los horrocruxes que Harry, Ron y Hermione deberán encontrar en la séptima entrega de la saga: el guardapelo, la copa de Hufflepuff, algo que tenga que ver con Ravenclaw, algo que tenga que ver con Gryffindor y Nagini. En la película, eso no se da, y los personajes están (en la séptima entrega) intentando adivinar qué es lo que tienen que buscar, hasta se pelean porque Ron dice que se embarcaron en una misión sin fundamentos porque ni siquiera saben qué objetos buscan, además de no saber dónde están. Pero en el libro sí saben. Bueno... algo que sea de Ravenclaw y algo de Gryffindor no es muy esclarecedor, pero es algo, ¿no? ¿No? Está bien. Es la primera vez que se nos presenta el término horrocrux directamente, el diario de Tom Ryddle ya lo conocíamos pero no sabíamos que era un horrocrux. Se adentra en la historia de muy buena forma, no es algo que se meta a la fuerza y se explica de forma concisa y clara.

Una de las muertes más emblemáticas de la saga está en este libro. Quiero hablar un poco de Dumbledore porque todo el mundo lo odia por esto de “Como cerdo para el matadero”. Está bien, sí crió a Harry como cerdo para el matadero, siempre estuvo esperando con ansias el momento en que la profecía se cumpla y Harry acabe con Voldemort a través de sí, dotó a Harry de las armas que necesitaba para derrotarlo. Yo sí pienso que Albus quería a Harry, fue uno de sus alumnos más cercanos, pero no temía sacrificarlo por un bien mayor. Eso se ha dado a lo largo de la historia y es, a primera vista, una elección lógica: se sacrifica Harry y vive el resto. Albus es uno de los más grandes magos, y aunque tuvo algunos fallos en su juventud, se volvió bastante sabio. Creo que tomó una decisión correcta.
SPOILER: su muerte representa uno de los momentos más tristes de la saga, todos los profesores, alumnos y magos lloran, y muchos pierden la esperanza, pues tener a Dumbledore del lado de los buenos era como tener la victoria casi asegurada.

Harry, a diferencia del libro anterior, está mucho más calmado y animado, aunque extraña a Sirius, claro. Tiene muchísimas ganas de aprender y recibe de buena manera que Albus lo incluya en sus conocimientos sobre Voldemort. Además, ahora no tiene nadie que lo maltrate como Dolores Umbridge, aunque se pelea de vez en cuando con Severus. No sé si es muy bueno como capitán del equipo de Quidditch de Gryffindor, yo lo veo un poco distraído, creo que podría hacerlo mucho mejor, Oliver era mejor que él. En la película se ve mejor su obsesión por el Príncipe Mestizo, por el libro de pociones que este dejó, el libro no me transmitió la obsesión tan bien como la película. Ahora, su obsesión con Draco sí que se nota, está todo el libro intentado averiguar que hace, está seguro que es un mortígafo y que Voldemort le dio una misión; y como Hermione y Ron ven a Draco como un simple hijo de mamá, no ayudan a Harry… gran error. Como dije, su romance con Ginny salió de la nada, pero al menos prefiero a Ginny que a Cho. Lo que noté es que, aunque hablaran de los horrocruxes con Dumbledore, nunca entendió realmente el peligro de buscarlos hasta el final, donde por fin toma las riendas de su futuro y deja de esconderse detrás de los adultos que lo rodean.

No voy a hablar mucho de Ron o Hermione, porque me pareció lamentable su participación en este libro: ambos estuvieron de acuerdo en que Harry exageraba con Malfoy, Hermione estuvo enojada y pesada todo el rato porque Harry era mejor que ella en pociones, Ron se estuvo besuqueando con Lavender todo el libro, estuvieron enojados con el otro OTRA VEZ, y en realidad no hicieron NADA interesante en el libro, salvo el final que pelearon contra los mortífagos.

Pasemos a una pareja que sí me gusta para bajar la tensión... Fleur y Bill. Me parecen una pareja hermosa, en mi opinión están hechos el uno para el otro; ella es una mujer sensata, hermosa, un poco presumida, sí, pero muy cariñosa y entregada; él es el chico gentil de la familia, hermoso también, por supuesto, y quiere a Fleur a pesar de lo que digan su madre y hermana, que no la quieren nada. Hermione, Ginny y Molly están todo el libro aborreciéndola; hasta el final, cuando Molly por fin entiende que diga lo que diga su hijo y Fleur se casarán y que ella lo quiere de verdad. Creo que funcionan a la perfección juntos, quiero ver más de ellos en el próximo libro.

Sigamos con otra pareja que no me gusta: Remus y Tonks. Amo a Remus con toda mi alma, lo he dicho en otras reseñas, pero no he hablado de Tonks, vamos a ello. Tonks es este personaje de “chica cool” con su pelo rosa y chistes, torpe pero valiente, un estereotipo; es una aurora y parte de la Orden del Fénix, de la que es parte a su vez Remus. En algún momento, que no sabemos, ambos comienzan a enamorarse y tenemos a Tonks deprimida todo el libro, al principio su color de cabello cambia a su color natural, su patronus cambia también, todo esto porque Remus no quiere estar con ella. ¿Por qué? Él se considera muy mayor para ella y no quiere que Tonks cargue con su licantropía, aunque ella obviamente lo seguirá queriendo de todas formas. Harry se entera, y nosotros con él, de todo la situación al final. ¿Cuál es mi problema? Me parece que Tonks es muy poca cosa para Remus, me parece que él, un hombre inteligente y centrado se merece algo más que una niña berrinchuda a la que le cambia el patronus y el pelo porque un hombre no quiere estar con ella. No sé, no me gustan, nunca me gustarán. Esto se puede considerar spoiler: hay algo que no comprendo, al final del sexto libro no son pareja y al final del séptimo (un año después) ya tienen un hijo... emm... Al menos en la sexta película los ponen como pareja desde el principio y tiene más sentido en la séptima.

Hablemos de Ginny. Nunca antes hablé de Ginny de forma particular. En las películas siempre me pareció media tonta, girando todo el rato alrededor de Harry o sus hermanos, siempre en el borde de la acción pero sin hacer mucho. Lo que me gusta de la Ginny verdadera es que es audaz, valiente, no anda revoloteando alrededor de Harry, sino que ha seguido su camino y enamorado de otros chicos, es mucho más directa y se parece bastante a una leona cuando se enoja, una verdadera Gryffindor. No es uno de mis personajes favoritos pero sí creo que es algo fresco para el libro, es un personaje dinámico y tiene muchas escenas o comentarios cómicos. Personalmente, me encanta el beso que Harry y ella se dan después del Quidditch. Como dije antes, no me gusta mucho la pareja porque ha salido de la nada, pero juntos están bastante bien.

Sobre Fred y George, no aparecen mucho en el libro porque ahora ya no asisten a Hogwarts, ya que por fin abrieron su tienda de bromas y son muy exitosos. Me encantan. Como siempre, me encantan. Le dan vida a los libros.

Además de Ginny, Ron y Hermione, los únicos que acudieron para luchar contra los mortífagos en el final, de los miembros del ED, fueron Luna y Neville, dos de mis personajes favoritos. Y que hayan acudido a la lucha es una de las cosas por las que me gustan tanto: su fidelidad, su fidelidad no solo a Harry, sino a la Orden, a la lucha y resistencia contra Voldemort y sus secuaces. Los dos tienen muy claro que quieren luchar por el bien, nunca lo dudaron. Y nunca dudaron en asistir cuando Hermione los llamó a través de las monedas que encantó el año anterior. El mismo Harry cuando se dio cuenta que fueron ellos quienes asistieron, sonríe. Sabe que puede contar con ellos, sabe que no lo dejarán solo, que siempre lucharán, con o sin él, contra las fuerzas oscuras. Dice en el libro, además, que, como el ED significó para Luna y Neville el tener amigos, ya que los dos son tratados como inútiles, torpes y son discriminados, debían estar, a diferencia de los demás, esperando el llamado de una nueva reunión. Son, simplemente, adorables. Me molesta un poco que Harry no esté más cerca de los dos, ya que ambos se sienten bastante solos.

Horace Slughorn es el nuevo profesor de Pociones, trabajó hace muchos años en Hogwarts y Dumbledore lo quiere de nuevo para que Harry lo convenza de entregarle el recuerdo que dará sentido al plan de Albus de una vez. Horance me resulta bastante divertido, siempre anda haciendo extravagancias pensando que es interesante, hablando de sus contactos famosos como si eso debiera asombrar a las personas. Es un poco tonto, pero bonachón y sus intenciones son siempre buenas. Él realmente cree que Harry heredó sus dotes en las pociones de Lily, su madre, una de las alumnas favoritas de Horance. Por supuesto que Harry es pésimo en Pociones.

Hablando de pociones, sigamos con Severus. Indirectamente, Severus tiene un papel protagónico en el libro. ¿Por qué indirectamente? Bueno, no es que tenga muchas escenas, pero su libro está en la cabeza de Harry todo el tiempo, lo guía, le enseña nuevos hechizos, lo ayuda a ser bueno en pociones y así ganarse la confianza de Horance, por supuesto que esto no estaba en los planes de Severus. Me gusta la historia de su madre, una cerebrito, de apellido Prince, de la que Snape se enorgullecía por ser bruja, mientras que desvalorizaba a su padre por ser un muggle. Básicamente lo mismo que Tom Ryddle. Sin embargo su historia queda un poco olvidada para ser el tema central de la saga, porque así lo dice el título, no se ahonda mucho en él, yo pensaba que iban a hablar un poco de su madre, o de cuándo Severus inventaba los hechizos, pero no. La importancia del Príncipe mestizo queda de lado por el romance y los recuerdos sobre Voldemort, no menos importantes. Por suerte se nos siguen dando pistas que después se desarrollarán en el último libro, en éste caso Harry se entera de que Snape es quien escuchó la profecía de Sybil sobre Harry y Voldemort y corrió hacia su amo a contarle sobre ella, provocando, de forma no intencionada, la muerte de Lily y James; por lo que Severus se dirige arrepentido a Albus, y este lo utiliza por el resto de su vida, porque Severus no deja de ser otra ficha de ajedrez en el tablero de Dumbledore.
Las Defensas contra las artes oscuras no son mucho lo de él, a pesar de que siempre quiso ese puesto, las clases son muy aburridas y no creo que le enseñe mucho a los alumnos. Por suerte en este libro no hay muchas escenas sobre deberes y estudio, POR SUERTE.

Por último, Draco Malfoy. Harry sospecha que es un mortífago y que Voldemort le encomendó una misión, y está en lo cierto. Pero aunque Draco intenta llevar a cabo su misión, no lo hace con mucho ímpetu y al final no logra finalizarla, porque él realmente no quería hacer lo que le ordenaron, solo lo hace porque lo amenazaron de muerte a él  y su familia; sobre esto, me llega al corazón que Dumbledore le pida que se pase a su bando y le brinde protección. Aunque Draco siempre fue el “malvado” de los libros, las cosas que hacía referían a un niño caprichoso y mimado, que hacía cosas malas solo por sentirse mejor y superior a los demás, por tener la aceptación de sus padres, y no porque fuera malvado de corazón, como Voldemort. Hasta entonces todo consistió en avisarle a los profesores de cosas indebidas que Harry realizaba, pero ahora saltó un peldaño muy alto: cumplir una orden directa de Voldemort, que si no cumple pagará con la muerte. La presión sobre Draco es mucha, y esto se ve reflejado en las escenas del baño donde llora con Myrtle. Estas escenas solo me brindan esperanza del que el verdadero Draco surja, no el Draco malvado y racista que su padre quiso que fuera, sino el verdadero, el que siente en el interior que no es un asesino. Ese es el Draco que yo quiero.

¡Es todo por hoy! Espero hayan disfrutado la reseña.


Valentine.

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