sábado, 8 de septiembre de 2018

Reseña: El príncipe Caspian


Reseña:
“Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian” de C. S. Lewis.
Datos:
Título original: “Prince Caspian”.
Año de publicación: 1951
Saga: Las crónicas de Narnia #4
Libro anterior: El caballo y el muchacho
Puntuación en Goodreads: cinco estrellas.
Reseña número: #95.

         Es el cuarto libro en el orden cronológico de la saga, pero el tercero en publicarse.
         Esta es mi relectura de Las crónicas de Narnia. Las imágenes las escaneé yo.

Reseña: Después de un año, los hermanos Pevensie son llamados a Narnia para ayudar al príncipe heredero, Caspian X, a tomar su lugar como rey. Pero el tiempo en Narnia es mucho mayor que un año, y los reyes, al igual que las criaturas mágicas y el propio Aslan, han pasado a ser leyenda y ni siquiera muchos narnianos creen que sean reales, a pesar de que pueden ser la única ayuda contra las tropas del rey usurpador, Miraz.

Opinión.
         La primera vez que leí el libro lo odié, porque se me hizo eterno, a pesar de que es muy corto, y, como yo tenía en la cabeza muy fresca la película (y en ese momento era mi película favorita de las tres), que todo sea bastante diferente no me hacía muy feliz. Esta vez no me disgustó y lo leí en mucho menos tiempo que en ese momento, pero sí es verdad que la mayor parte del tiempo es un libro aburrido. Por otro lado, ahora sé que para disfrutar del libro no debo tener la película en mente.

          Estaba estudiando para una materia que se llama Literatura Medieval y de la Modernidad Temprana y encontré un pasaje en uno de esos libros que hablaba sobre un tío usurpador de Verona (muy parecido al nombre Beruna de Narnia) contra el cual el verdadero rey, es decir, su sobrino, debía luchar para recuperar su reino con ayuda de los hijos de un rey amigo. Es cuando me di cuenta de que Lewis realmente está influenciado por el cantar de gesta, la épica armenia, entre otras cosas. 

        Me pareció aburrido porque, a pesar de que al principio empieza con una gran incógnita, al volver los cuatro Pevensie y encontrar una Narnia completamente diferente, y, aunque a continuación se cuenta una historia bastante interesante de cómo Caspian huye de Miraz y se une a los narnianos, gran parte del libro es el viaje que hacen los cuatro hermanos y el enano para llegar hasta Caspian. Un viaje bastante aburrido en el que no pasa mucho. Yo hubiese centrado todo el libro en Caspian y sus intentos de lucha contra Miraz, mientras los Pevensie intentaban llegar, pero no es lo que sucede y la figura de Caspian queda relegada (a pesar de que el título del libro sea su nombre). El final tampoco es muy bueno, porque, a pesar de que esperamos un gran encuentro entre Caspian y los Pevensie, este no se da (en la película es más épico). En general, si uno tiene en cuenta la película, sobre todo las batallas, es muchísimo más épico.

         El mundo de Narnia es completamente diferente y me da lástima que todo su esplendor haya quedado relegado, porque era un mundo muy bonito. Ahora hay nuevas construcciones humanas y mucho bosque, así como lugares salvajes. Pero, sobre todo, me da lástima que muchísimas criaturas parlantes ya no lo sean, y que el número de narnianos se haya reducido considerablemente, primero por la conquista de Caspian I y a lo largo de los mandatos de los Caspians y, por otro lado, por esta guerra contra Miraz.

        Sobre la escritura: me sigue encantando, pero creo que esta vez Lewis se centró en muchas cosas que no valían la pena en lugar de darle prioridad a otras más interesantes, que es lo que siempre destaqué de su escritura y su estilo: que te narraba lo interesante y no se andaba con detalles vacíos.

         Lucy se encuentra con muchas pruebas en el camino, principalmente porque debe convencer a todo el grupo que la acompaña, de que Aslan está con ellos. Por supuesto, no es una tarea sencilla y eso lleva a la niña a una constante amargura porque no sabe qué hacer o porque se encuentra con que, una vez más, nadie la escucha, precisamente porque es la menor. Sin embargo, creo que Lucy se ha hecho mucho más sabia y valiente, y que es una voz importante para los lectores, pero también para los personajes.

         Peter realmente se luce en este libro. En El león, la bruja y el ropero, lo vemos tomar el mando porque es el mayor, pero ahora lo vemos ser realmente el Monarca Supremo, dando órdenes y comportándose como tal, siendo siempre bondadoso, gentil y responsable. Sin duda, es un gran espectáculo y te das cuenta de que está hecho para ser el gran rey. Además, trata a todos con cariño, principalmente a sus hermanos, y siempre tiene en cuenta sus opiniones y consejos, lo que lo hace aún más especial.

         Edmund es un personaje que me encanta. Al principio lo vimos ser un traidor, un egoísta y un mentiroso, en El caballo y el muchacho, vemos como toma las riendas de las situaciones, guiando a todos aquellos que están bajo su mando y ofreciendo ayuda a quien la necesite, siempre desde un lugar justo. Y en este libro, lo vemos siendo todo esto último, pero, además, es muy gracioso, soltando siempre comentarios sarcásticos o en plan “vaya, si no nos decías, no nos hubiésemos dado cuenta”; mientras todos sus hermanos son muy dulces con el resto (a veces demasiado), Ed no tiene miedo a alzar la ceja para mirar a alguno que se está pasando de listo o que lo único que dice son bobadas. Creo que es un gran acierto llevar al personaje por allí y les da muchísima frescura a los diálogos. Además, es extremadamente dulce cuando apoya a Lucy en momentos en que los demás no y creyendo en Aslan aún cuando no puede verlo o escucharlo, mientras que el resto se niega a siquiera tenerlo en cuenta.

         Susan es demasiado insoportable en este libro y yo estoy contenta de no verla más. Incluso otros personajes ven como se están comportando. Discute todo el tiempo con todos, pone en duda la palabra de Lucy por simple comodidad y está todo el libro refunfuñando y quejándose por las situaciones en la que se encuentran. En El príncipe Caspian la vi ser más una niña mimada que una reina.

        A Aslan se lo ve muy triste en este libro, supongo que es, principalmente, porque ya nadie cree en él, excepto Lucy, puesto que muy pocos narnianos creen que alguna vez existió o que, en caso de hacerlo, vaya a ayudarlos. Por supuesto, sin ser por eso, es el mismo Aslan de siempre: pidiendo saltos de fe y ayudando, guiando y brindando lecciones a quien lo necesite. 

         Caspian queda completamente relegado en el libro. Aun poniéndole atención a su personaje, no siento que lo conozca o lo pueda describir bien, porque no vi nada en concreto. Sí, es bastante amable y no ha perdido nunca la fe en las viejas historias sobre reyes y leones, y todas las criaturas que habitaban Narnia, y sí, es bastante justo queriendo restaurar las tierras a aquellos a quienes les pertenecen, luchando no sólo por su trono, sino por los narnianos y su libertad. Puedo decir todo eso de Caspian, pero no mucho más y me parece una lástima.

         Trumpkin, Nikabrik, Buscatrufas, Reepicheep son personajes nuevos y que tienen bastante peso en algunos momentos de la historia, sin embargo, como Caspian, siento que quedan relegados, principalmente los últimos tres. Por suerte, a Reepicheep lo volveremos a ver.

         En fin, no es un libro que me guste por una parte pero que sí me gusta por otra. Es decir, no me gusta que no se centre en Caspian y desarrolle a otros personajes, pero sí me gusta que desarrolle más a los que conocíamos.

Valentine

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