Reseña:
“Corona de medianoche” de Sarah J. Maas.
Datos:
Título original: “Crown of Midnight”.
Año de publicación: 2013
Saga: Trono de cristal #2
Libro anterior: Trono de Cristal
Siguiente libro: Heredera de fuego
Puntuación en Goodreads: tres estrellas.
Reseña número: #85.
Reseña: Después
de vencer en las pruebas para ser campeona del rey, Celaena Sardothien ha
tenido que cumplir los mandatos de este, asesinando a aquellos mortales
enemigos o rebeldes que ponen en peligro su poder. Cada supuesto asesinato se
hace más difícil con la nueva misión que la legendaria y antigua reina de
Adarlan, Elena, le ha impuesto sin ningún tipo de ayuda real y con la
insistencia de Nehemia en que Celaena podría ser mucho más que una marioneta
del rey.
Opinión
personal:
En mi opinión,
el problema fue que el gran giro argumental no me causó nada. Nada de nada.
Puedo entender todas las reacciones de los personajes ante tal evento, pero a
mí como lector no me supuso ningún cambio, simplemente que ahora sí pasaría lo
que yo esperaba: que Celaena se comporte como una asesina y no una niña mimada.
El libro se mantuvo en una línea, sin altos ni bajos, hasta el final, pero (sí,
también hay un “pero”) yo ya me veía venir ese “enorme” giro argumental. De
hecho, supe la idea principal de este desde que Celaena entró a su habitación
en el palacio la primera vez, era bastante obvio. La historia y la trama están
mejor construidas que las anteriores y los personajes son más serios, al igual
que las situaciones que se presentan. El ritmo no es malo, no es lento en
ningún momento, pero tampoco me mantuvo pendiente de lo que sucedía.
En la reseña del
libro anterior dije que me molestaba que el único escenario fuera el palacio,
porque era bastante aburrido. Y, por suerte, en este libro hay algún otro, como
la ciudad. No es mucho, pero es algo. También me gustó que se haya desarrollado
el universo de Tono de cristal un
poco más, las fronteras se ampliaron y ya no era “aquel reino donde pasó tal
cosa”, sino que se convirtieron en lugares que podías imaginarte.
Sobre los
personajes, se profundiza más en ellos, aunque no siento que haya personajes
nuevos. Sí los hay, porque aparece Archer y… no recuerdo otro, pero aún así se
siente que los mismos personajes (del libro anterior) son los que llevan
adelante la historia: Celaena, Chaol, Dorian y Nehemia. Se sabe alguna que otra
cosa más del rey, pero no mucho. También entra en acción el primo de Dorian,
Roland, pero apenas sabemos algo de él y las veces en las que aparece lo hace
de forma tan insulsa que no es algo para recordar. Se supone que el hermano de
Dorian viene al palacio, y, sin embargo, ni lo conocemos. Lo mismo pasa con la
bruja Baba Yellowsleggs, creo que es un personaje que se pudo explotar
bastante, en cambio, apareció y desapareció de la escena con la misma rapidez,
por lo que no pudimos apreciar mucho su importancia. De hecho, creo que no
aportó nada a la historia, al menos a mí no me concedió ningún dato nuevo y la
escena en su caravana me resultó tan confusa que no entendí muy bien lo que
pasó.
Celaena está indecisa todo el tiempo sobre lo
que quiere hacer: no sabe si ir contra el Rey, pero no quiere matar a los
hombres rebeldes, quiere ser amiga de Nehemia pero no quiere arriesgarse a
apoyarla en su campaña contra el Rey, intenta cumplir el mandato de Elena pero
sin muchas ganas. No sabe qué es lo que realmente quiere, para ella sería mucho
más sencillo hacer de cuenta que nada pasa. Después de la brecha de la
historia, nos encontramos con la Celaena que todos pensamos que existiría en el
primer libro, no esa niña mimada que no dejaba de quejarse. Yo no lo tomo como
una “evolución”, sino más bien como lo que debió ser desde el principio y punto.
El problema es que incluso su indecisión persiste entonces: era súper mala y
después de un ratito comienza a arrepentirse de lo que hizo, y ya no odia a
Chaol, y ya todo pierde fuerza. Es algo que odio que los autores hagan con los
personajes: si hay arrepentimiento, entonces hay arrepentimiento; pero no hagas
que tus personajes cometan atrocidades y luego intenta suavizarlo con el
arrepentimiento.
Dorian es un cero a la izquierda, a nadie le
importa. No le importa a Celaena, no le importa a Chaol, ni siquiera a su
padre. El único que parece ponerle un ojo encima es Roland, su primo,
claramente un espía del Rey. Dorian empieza a descubrir la magia que hay en él
(perdón si lo consideran un spoiler, pero es algo que pasa casi al comienzo) y
no sabe qué hacer con ella. Así que lo único
que hace Dorian todo el libro es buscar antecedentes mágicos en su familia. Y
ya está. Y ayudar un poquito a Celaena al final. Y listo. Por lo demás, está
todo el tiempo enojado con Chaol por robarle a su chica. Dios.
Mi problema con
el Rey de Adarlan, es que sabemos que es un tirano, que es el malo malísimo,
pero no lo conocemos. Lo vemos sólo en algunas escenas siempre con su consejo y
absolutamente nada más. Y me enoja, porque se supone que es el gran villano.
En conclusión,
la historia crece en referencia a Trono de Cristal, pero continúa siendo
bastante insulsa y sin provocarme ninguna reacción o emoción.
Valentine.
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