Hablemos de Berserk.
Berserk es un manga creado
por Kentaro Miura. Cuenta con 39 tomos publicados (en Japón) y comenzó a
publicarse en 1988 cuando el mangaka lanzó un prototipo de la obra. Sí, Berserk tiene treinta años. El mayor problema
para los fans de Berserk, y para su
propio autor, es que su ritmo de publicación es bastante irregular, hay años
que Miura lanza tomos seguido (uno por año, por ejemplo) y hay años en los
cuales no lanza absolutamente nada, de forma que Berserk ha tenido muchos parones que resultan del propio
aburrimiento del autor, que quiere hacer otras obras y acabar Berserk con la
calidad que se merece.
Hay muchísimos vídeos explicando Berserk y su complejidad al detalle, así que esta entrada será
sobre mi opinión, como siempre. Contiene spoilers.
El manga cuenta con una adaptación al anime de veinticinco
episodios (1997), con tres películas que retoman el mismo arco (La edad dorada) que el anime
anteriormente nombrado, y un nuevo anime que cuenta con dos temporadas de doce
episodios (2016-2017), que todo el mundo odia, por su horrible animación y su
falta de alma, básicamente.
¿De qué trata Berserk?
Yo, siempre fiel al orden cronológico, diría que es la historia de cómo la Banda
del Halcón se vuelve una banda de mercenarios muy prospera, que es traicionada
por su líder, y, siendo uno de los pocos sobrevivientes de la masacre que
diezmó al grupo, Guts (el protagonista) va cazando apóstoles y demonios por
ahí, e intentando vengarse (de Griffith) y que su amor, Caska, se recupere.
Peeeeeeeero, nunca vas a encontrar esa sinopsis. El argumento de siempre se
refiere a la mitad de la historia, porque el manga comienza por la mitad.
Comienza contando cómo Guts, un mercenario huérfano, caza demonios y apóstoles
en compañía de un elfo llamado Puck, y después encuentra a su amor a la que
creía a salvo por ahí (es decir, Caska estaba a salvo, resguardada, y después
resulta que no es así) y muchas cosas más; pero antes de encontrar a Caska, por
varios tomos, la historia cuenta la infancia de Guts y su paso por la Banda del
Halcón y todo lo que ya expliqué que pasó, para luego centrarse nuevamente en
el presente.
Yo conocí Berserk
por medio de las tres películas. En ese momento recién estaba empezando a ver
anime y Berserk fue el primer manga
que leí (vaya forma de comenzar). En el momento, y todavía lo sostengo, me
pareció una obra fantástica, porque contiene muchos elementos que a mí me
gustan: la fantasía, obviamente, la temática angelical-demoníaca (los apóstoles
y demás bichos raros), un personaje que se ha convertido en uno de mis
personajes favoritos, es decir, Griffith, mucha oscuridad, un dibujo que raya
la perfección, una historia muy interesante y, al principio, un buen ritmo.
¿Qué pasó con Berserk entonces? Me pasó con Berserk lo que a la mayoría y, creo yo,
al propio Miura: me aburrí. El manga se divide (hasta ahora, 2018) en cinco
arcos: El guerrero negro, donde se
cuenta como Guts caza a los demonios y apóstoles, cómo conoce a Puck, etc.; La edad dorada, donde se narra la
infancia de Guts y su paso por la Banda del Halcón; Castigo, donde se integran otros personajes como Isidro, Farnese y
Serpico y ocurre toda la quema de "herejes" y el Eclipse; El Halcón Milenario, donde aparece
Griffith todo esplendoroso y busca gobernar el mundo (básicamente) y Guts y sus
amigos se enfrascan en un viaje para recuperar la memoria de Caska; y Fantasía, cuando Griffith hace que el
mundo onírico, el mundo de las criaturas que no creemos reales, se fusione con
el mundo de los humanos.
Mi problema es que el único arco que realmente disfruté fue La edad dorada, allí se nos ofrecía un
tipo de historia muy entretenida, con personajes entrañables. El guerrero negro no es muy largo y me
dio un poco igual, de hecho, no me acordaba de su existencia, pero estuvo bien.
Castigo es un poco complicado, porque
siento que fue muy interesante pero innecesariamente largo, o sea, no creo que
sea innecesario desarrollar todo bien, pero en realidad la acción transcurre en
muy poco tiempo y, aunque sí tiene peso en lo que sucede después, no es tanto
como para abarcar tantos tomos. Y luego viene el verdadero problema: El Halcón Milenario y Fantasía, ambos son absurdamente largos,
y, esta vez, innecesariamente largos. En su viaje a la isla de los elfos, los
personajes se detienen DEMASIADAS veces, incluso un tomo entero narra una pelea
que queda en nada, porque después Guts y el Rey/Dios de los Kushan se van cada
uno por su lado y yo no entendí para qué se pelearon en primer lugar. Después
se detienen por varios tomos más en una pelea con piratas que no aporta NADA a
la historia, sólo un personaje más que se pudo obviar. Y por fin llegamos al
momento esperado hace como diez tomos. SÍ. Porque estos dos últimos arcos
abarcan más de diez tomos en total, más diez tomos de puro relleno (desde el
capítulo 177 al 350, digo 350 porque es cuando la cosa se pone interesante).
Tardé tres años en leer Berserk,
leí hasta Castigo en la primera
tirada y me aburrí. Al siguiente año retomé y leí unos tomos del Halcón Milenario, y por fin el año pasado
retomé otra vez y me obligué a terminarlo. Y ya, por suerte, lo hice en enero
de 2018. Obviamente terminar de leer lo ya publicado. Porque me parece que la
historia tiene para rato, conociendo a Miura lo va a alargar innecesariamente
otra vez.
Entiendo que hay muchas aventuras para contar, pero el hilo
principal ya es demasiado complejo y da para contar mucho, como para que nos
vayamos por otros hilos que se nos cruzan en el camino, principalmente si no
aportan nada.
Voy a seguir leyendo el manga cuando se publique bastante
porque quiero descansar de Berserk y
dedicarme a otros mangas.
Obviamente tengo presente a Berserk como una obra maestra y siempre lo utilizo como guía por su
dibujo y la complejidad de historia y personajes, así como la formación de su
mundo.
Valentine
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